Los efectos del temporal obligan a cancelar las clases y provocan daños en la ciudad

El nuevo temporal de viento que está azotando a Melilla provocó ayer, pese a la intensidad de las rachas de hasta 90 kilómetros por hora, menos daños personales de los esperados. Sin embargo, en lo material sí se dejó sentir de forma grave, especialmente en los centros escolares de la ciudad.

Así, la Dirección Provincial de Educación y Deporte decretó ayer a mediodía el cierre de los establecimientos de su competencia después de que seis alumnos del CEIP España resultaran heridos de carácter leve tras recibir el impacto de un ventanal desprendido. A última hora de ayer se informó de que, ante las últimas previsiones meteorolóligas que mantienen la alerta naranja en Melilla por fuertes vientos de Poniente, hoy se suspenden las clases en todos los centros educativos, esto es, en los colegios de Infantil y Primaria, en los institutos de Secundaria y Bachillerato, en la Escuela de Educación Especial, de Adultos e Idiomas y, por último, en el Conservatorio de Música, al igual que todas las instalaciones deportivas, ludotecas y la Escuela de Música y Danza.

Este jueves, el primer incidente registrado tuvo lugar en la carretera de Farhana donde, según informaron fuentes del Cuerpo de Bomberos, efectivos del servicio tuvieron que acudir sobre las 08.00 horas para retirar un árbol caído; la misma intervención que ejecutaron posteriormente en el CEIP Mediterráneo. Éstas fueron las primeras actuaciones de un total de más de 50 a lo largo de toda una jornada en la que los responsables de Seguridad Ciudadana movilizaron a todos los efectivos disponibles para dar respuesta a todas las llamadas de aviso recibidas.

En este sentido, los mismos efectivos del Cuerpo de Bomberos se destacaron en intervenciones como la que obligó a cortar una calle en el barrio de la Libertad ante la amenaza de caída de una grúa. También tuvieron que acudir a dos emergencias en la falda del Monte María Cristina, donde sendas viviendas sufrieron derrumbes parciales, al igual que en el Centro Penitenciario, donde el desprendimiento de un cerramiento obligó a intervenir a las dotaciones del Parque.

Desprendimientos

Sobre las 14.00 horas, el viento derribó parte de los paneles solares de la azotea del hotel Ánfora, provocando la caída de cristales y elementos cortantes sobre la vía púiblica, aunque no hubo que lamentar daños personales.

En la misma zona se vieron obligados a intervenir en el saneamiento de la cúpula del Sagrado Corazón. Según refirió la jefa del Cuerpo, María José Marcos, ésta se ha convertido en una salida habitual debido a la caída de elementos arquitectónicos. Igualmente, en toda la ciudad se sucedieron intervenciones de la misma índole en las que tomaron parte más de una veintena de efectivos del Parque de Bomberos entre mandos, técnicos de Fomento y personal de oficina.

Sin barcos

Por otro lado, también las comunicaciones de Melilla con la península se vieron seriamente afectadas ayer después de que Acciona-Trasmediterránea se viese imposibilitada por segundo día consecutivo a realizar trayectos hasta Melilla. Según fuentes de la compañía, 173 pasajeros del 'Juan J. Síster' con salida en Málaga se vieron obligados a desembarcar cuando ya se encontraban a bordo tras confirmarse el cierre del puerto de Melilla. El mismo barco contaba con un pasaje confirmado de 260 personas en el viaje de vuelta a la península. Por su parte, los 780 pasajeros que anoche tenían que haber partido desde Almería rumbo a la ciudad autónoma también tendrán que esperar, al menos hasta hoy, para poder realizar el viaje.

En cuanto a las comunicaciones aéreas, la compañía Air Nostrum se vio obligada a cancelar ayer los cuatro vuelos entre Melilla y Málaga de la tarde. Desde la compañía aeronáutica informaron de la imposibilidad de realizar las frecuencias Málaga-Melilla de mediodía y de las 18.00 horas a causa de las fuertes ráfagas de viento que comprometían la seguridad de los pasajeros. Sin embargo, no confirmó que el vuelo procedente de Madrid tuviese que ser desviado al aeropuerto de Granada ante la imposibilidad de tomar tierra en Melilla.

No obstante, hoy se espera recuperar la normalidad de las frecuencias con la mejora del tiempo.