La moneda mágica que revienta las tragaperras

Las monedas mágicas llegan a Málaga. La policía ha detectado por primera vez en la capital esta modalidad de estafa, que consiste en utilizar euros pintados de negro para sacarle a la máquina tragaperras todo el dinero del cajetín. El lunes, un hombre fue sorprendido en un salón de juegos del Centro de la ciudad con más de 400 euros en monedas normales y 186 tintadas. El sistema, que apareció por primera vez en distintos puntos del Levante y que ya empieza a extenderse por el país, consiste en engañar a la máquina introduciendo monedas pintadas de negro, que son indetectables para el haz de luz que controla el cajetín de la mayoría de las tragaperras. El mecanismo es sencillo. El timador va insertando euros tintados y, sin llegar a jugar, le da al botón de la devolución. Como las monedas negras caen a la parte superior del cajetín, la máquina retorna al supuesto jugador las monedas del fondo, es decir, las limpias. La operación se repite una y otra vez hasta que la tragaperras comienza a devolver monedas negras, lo que significa que en el cajón sólo quedan las tintadas. El timador le ha sacado a la máquina todo el premio sin jugar. Pero aún falta la segunda parte: recuperar los euros pintados. Para ello, el timador empieza a jugar con normalidad, introduciendo las monedas normales, hasta que la máquina da un premio, sea cual sea. Entonces, como el sensor de salida del cajetín no detecta las monedas negras, la tragaperras no las contabiliza, por lo que va soltándolas hasta que queda vacía. Aun así, el frontal de la tragaperras sigue indicando que ha ganado un premio que, para el sistema de la máquina, no ha llegado a pagarse, por lo que podría darse el caso de que el timador llegara a reclamar al local. Jugadores asiáticos Aunque hasta ahora la policía sólo había detectado el timo de las monedas mágicas entre jugadores asiáticos, el primer detenido en Málaga por estos hechos es de origen turco. El hombre, de 58 años, estaba jugando en un salón de juegos del Centro cuando dos empleados se percataron de que estaba manipulando la tragaperras. La empresa avisó a la Policía Nacional, que envió una patrulla al lugar. Los agentes le intervinieron 186 monedas negras de un euro, y más de 400 de la misma fracción sin tintar. También le encuentran unos alicates, un mechero y tres alambres, que al parecer utilizaba para bloquear la trampilla de salida del cajetín para sacarle el dinero.