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J. A. PASCUAL
Sábado, 27 de septiembre 2008, 04:21
Finalizada la Primera Guerra Mundial, entró en una grave crisis económica el colectivo de trapiches y maquinillas que fabricaban miel de caña de azúcar. Esta recesión se debió a la terminación de la conflagración mundial, que conllevó la pérdida de la demanda del producto tanto en el bando aliado (países del Entente) como en los de los Imperios Centrales. Para salvar la situación económica, todos los productores y propietarios de trapiches fundan el 15 de diciembre de 1928 la Sociedad de la Torre, S.A., con un capital de 250.000 pesetas, divididas en 500 acciones. Los fundadores concentraron a las familias De la Torre, Acosta, Rojas y López. Cada socio aportó sus trapiches y maquinillas. Más tarde compraron al Conde de Fernán Núñez la fábrica de San Raimundo, el palacio del Ingenio y fincas. Gracias a esta sociedad hoy aún se mantiene activo el Ingenio de Frigiliana, único en su género en Europa. La foto recoge una escena de la zafra entre 1916-1919.
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