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MOVIMIENTO. Un enfermo de artritis realiza ejercicio junto a una enfermera. / SUR ARCHIVO
ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD

El ejercicio, tratamiento para la artritis

Se refiere a las más de cien enfermedades reumáticas y condiciones relacionadas que pueden causar dolor, rigidez e hinchazón en las articulaciones y tejidos conectivos. Puede deteriorar los sistemas de soporte de las articulaciones

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Domingo, 7 de septiembre 2008, 03:50

Mientras que las medicinas pueden ser parte de un plan de tratamiento recomendado para las personas con artritis, un programa de ejercicios hecho a tu medida puede ser beneficioso para manejar el dolor y la fatiga, así como para preservar la estructura de las articulaciones y su función. Una vez que sepas que tipo de artritis tienes y entiendas qué síntomas puedes esperar tener, tú y tu médico o fisioterapeuta pueden desarrollar un programa equilibrado de actividad física para reducir los efectos perjudiciales de la artritis y promover la buena salud en general.

La artritis y el ejercicio

La rigidez, el dolor y la hinchazón asociados con la artritis pueden reducir severamente el rango de movimiento de las articulaciones (la distancia normal en que las articulaciones pueden moverse en ciertas direcciones). El evitar la actividad física debido al dolor o al malestar también puede conducir a la significativa pérdida de músculo y a la excesiva subida de peso corporal. El ejercicio, como parte de un plan de tratamiento integral para la artritis, puede mejorar la movilidad de las articulaciones, la fuerza de los músculos y en términos generales la condición física así como ayudar a mantener un peso saludable.

Un programa hecho a tu medida que incluya un equilibrio de tres tipos de ejercicios, tales como: ejercicios con rangos de movimientos, de fortalecimiento y de endurecimiento, pueden aliviar los síntomas de la artritis y proteger las articulaciones de un daño futuro. El ejercicio también puede:

* Ayudar a mantener movimientos normales de la articulación.

* Incrementar la flexibilidad y fuerza del músculo.

* Ayudar a mantener el peso para reducir la presión en las articulaciones.

* Ayudar a mantener los tejidos del hueso y del cartílago fuertes y saludables.

* Mejorar la resistencia y el buen estado cardiovascular.

Rango de movimiento

Para ayudar a aliviar el dolor las personas con artritis, frecuentemente, mantienen 'dobladas' sus articulaciones afectadas, especialmente en las rodillas, las manos y los dedos porque es más cómodo durante las etapas tempranas de las artritis. Mientras que esto puede calmar el malestar temporalmente, dejar una articulación en la misma posición durante demasiado tiempo puede causar la pérdida permanente de movilidad y dificultad en las actividades diarias.

Los ejercicios de rango de movimiento o flexibilidad, ayudan a mantener la función normal de la articulación incrementando y preservando la movilidad y flexibilidad de ésta. En este grupo de ejercicios las articulaciones afectadas se acondicionan al ser estiradas y 'dobladas' lentamente y de una manera controlada tan lejos como puedan llegar confortablemente. Durante el curso del programa de ejercicio de rango de movimiento, las articulaciones son estiradas lo más lejos que se pueda de manera progresiva (manteniendo niveles confortables) hasta que un rango normal o cerca de lo normal sea alcanzado y mantenido.

Además de preservar la función de la articulación, los ejercicios de rango de movimiento son una forma importante de calentamiento y estiramiento y deben ser realizados antes de realizar los ejercicios de fortalecimiento o endurecimiento o antes de comenzar con alguna otra actividad física. Un médico o fisioterapeuta puede darte instrucciones en cómo realizar ejercicios de rango de movimiento para los dedos, los hombros, la espalda, la barbilla, el cuello, las caderas, las rodillas y los tobillos.

Fortalecimiento

Los músculos fuertes ayudan a mantener estables las articulaciones débiles, así como a mantenerlas más cómodas y protegidas en contra de futuros daños. Un programa de ejercicios que condicione el fortalecimiento de grupos de músculos específicos puede ser beneficioso como parte de tu programa de tratamiento para la artritis. Existen varios tipos de ejercicios de fortalecimiento que cuando se realizan correctamente, pueden mantener o incrementar el tejido muscular de apoyo sin dañar más las articulaciones afectadas.

Algunas personas con artritis evitan hacer ejercicios debido al dolor de las articulaciones; sin embargo, los ejercicios llamados isométricos están diseñados para fortalecer el grupo muscular que lo necesite, sin 'doblar' las articulaciones dolorosas. La isometría no involucra el movimiento articular, pero en cambio fortalece grupos musculares al usar series alternadas con flexiones musculares aisladas y períodos de relajación.

Otro grupo de ejercicios llamados isotónicos son similares a los ejercicios de rango de movimiento porque involucran movimiento articular. Sin embargo, este grupo de ejercicios es más intensivo, logrando el desarrollo de la fuerza a través del incremento de repeticiones o velocidad de las repeticiones, o al introducir resistencia livianas con pequeñas pesas.

Un fisioterapeuta o Entrenador Especialista en Salud, puede darte instrucciones de cómo realizar ejercicios isométricos e isotónicos correcta y efectivamente.

La acuaterapia puede ser más fácil para las articulaciones dolorosas debido a que el agua quita algo de peso de las áreas afectadas mientras provee entrenamiento en resistencia.

Resistencia

Los ejercicios de Resistencia son los ejercicios aeróbicos; estos incluyen cualquier actividad que use grandes grupos de músculos y que pueden ser mantenidos continuamente por un largo período de tiempo y con naturaleza rítmica. La actividad aeróbica acondiciona al corazón, los pulmones y el sistema cardiovascular a que:

* Usen el oxígeno más eficientemente.

* Suplan al cuerpo entero con grandes cantidades de sangre rica en oxígeno.

* Construyan tejidos musculares más fuertes.

Cuando se acompaña de una dieta saludable, la actividad aeróbica también es fundamental para controlar el peso (lo que reduce la excesiva presión en las articulaciones afectadas) y mejora la salud en general.

Las personas con artritis, al principio, deben realizar cerca de 15 minutos de actividad aeróbica al día (duración del ejercicio) por lo menos tres veces por semana (frecuencia del ejercicio), luego gradualmente se va incrementando a 30 minutos diarios. La actividad también debe incluir por lo menos 5 a 10 minutos de calentamiento y de 5 a 10 minutos de enfriamiento. Mientras que los mayores beneficios se logran cuando una actividad aeróbica es realizada continuamente por lo menos durante 30 minutos, los ejercicios aeróbicos se pueden espaciar en sesiones más pequeños de tiempo a través del día de la manera que más te convenga, a tu comodidad y sin sobre-esforzarte. Los ejercicios aeróbicos deben ser realizados en un lugar cómodo y fijo que te permita hablar normalmente y fácilmente durante la actividad. Pregúntale a tu fisioterapeuta qué intensidad de ejercicio es apropiado para tu nivel de estado físico.

Durante el ejercicio, el 'rango de entrenamiento de tu corazón' (intensidad del ejercicio) o el ritmo de entrenamiento de tu corazón debe de vigilarse de cerca. Para mejorar la condición aeróbica de tu cuerpo, necesitas hacer ejercicio a una intensidad de entre 60 y 80 %.

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