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E. P.
Miércoles, 7 de noviembre 2007, 03:03
Después del susto que dio el pasado lunes, las aguas han vuelto a su cauce y el centrocampista de la Unión Deportiva Los Barrios, Unai Luluaga está mucho más tranquilo en su hogar, junto con sus familiares, esperando la definitiva recuperación.
El vasco contaba como se produjo esa aparatosa herida, que ha hecho que le tengan que dar catorce puntos de sutura (cuatro por dentro y diez por fuera). «La jugada fue durante el 'partidillo', en un balón que vino a media altura, yo metí la cabeza y el compañero la pierna, clavándome los tacos».
A pesar del susto de los primeros minutos, una vez en el hospital, Unai se quedó mucho más tranquilo «ya que allí me dijeron que la cosa, en principio, parece que no reviste ninguna gravedad y que fue más bien la aparatosidad de la sangre lo que influyó en el ánimo de todos los presentes», indicó.
Baja segura
A pesar de que el jugador, en términos generales, se encuentra bien, no va a poder estar para el partido del próximo domingo frente al Córdoba B, «yo voy a entrenar aunque sea al margen de mis compañeros. Se positivamente que no voy a estar en condiciones de jugar el domingo, ya que los puntos me los quitarán el lunes y, al menos, hay que tener un poco de precaución en estos casos».
Más que de la herida, Unai se queja de la derrota sufrida en Pozoblanco, sobre todo «después de la primera media hora que hicimos, lo que ocurre es que ellos tiene también bueno jugadores y supieron aprovechar las oportunidades que se les presentaron a lo largo del choque».
Igualmente, espera que no ocurra nada parecido frente al Córdoba B, próximo rival de los de Juan Antonio Sánchez Franzón.
«Hay que ganar ese partido y superar la derrota del Pozoblanco para volver a la buena racha», indicó.
No obstante, considera muy complicado el partido «ya que es un equipo filial al que hay que salir a meterle el miedo en el cuerpo en los primeros minutos, porque si cojen confianza te pueden poner las cosas muy difíciles».
De todas formas, con las estadísticas en la mano no parece que el filial verdiblanco sea muy peligroso lejos de la ciudad de los califas, ya que es el equipo más goleado fuera de su feudo, donde ha recibido 16 goles en tan sólo seis partidos.
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