La Molineta

La Molineta, un pequeño caserío a caballo entre Nerja y Frigiliana, es un ejemplo del desarrollo sostenible urbano ante la dinámica arrolladora del turismo. Sus orígenes datan de finales del siglo XVI. Quizás fue construido por los colonos, que labraban las tierras del Conde de Frigiliana, Manrique de Lara. Su gran evolución fue en la segunda mitad del XIX, cuando un grupo de carlistas procedente del Maestrazgo se asentó en este atractivo lugar, creando una fábrica de papel de estraza, una harinera y un trapiche. De aquel colectivo, que emigró desde la fortificada Morella, tras la última contienda carlista, aún quedan descendientes en Nerja, Frigiliana y Maro. Se trata de la familia De Miguel, cuyo miembros más conocidos son el pedagogo Miguel de Miguel, su nieto del mismo nombre, que es actor de televisión, y José Luis Barbero de Miguel, uno de los descubridores de la Cueva de Nerja También tuvo su protagonismo en la época de la colonización fenicia, como lo demuestra el hallazgo en el Cortijo de las Sombras de una necrópolis ibérico-púnica, cuyas tumbas y ajuares se encuentran expuestos al público en el museo arqueológico de Frigiliana, ubicado en el Palacio del Apero, cuyo edificio data del siglo XVI. A este blanco y hermoso lugar no le faltan señas de identidad. Lo que quizás más llama la atención es que ha conservado su perfil e imagen urbana del siglo XIX. La mayoría de los edificios pertenecen a familias británicas, que han sabido respetar y conservar sus fachadas y estructuras, donde el blanco de cal es el verdadero protagonista. En el ambiente flota el duende de los matuteros y contrabandista del XIX, con su aportación romántica de los clásicos bandoleros, como los 'Caratapás' y el más cercano, por ejemplo, el Bizco de El Borge. Aún se puede admirar la casa-molino de aceite, los edificios donde funcionaron la fábrica de papel, molino harinero y el trapiche, así como el ingenio de los Rojas.