Borrar
TRIBUNA

Dice Mariano, POR JOSÉ DAMIÁN RUIZ SINOGA

JOSÉ DAMIÁN RUIZ SINOGA

Miércoles, 24 de octubre 2007, 03:55

DICE Mariano Rajoy que tiene un primo físico que le ha dicho que no podemos estar ante un cambio climático cuando no podemos predecir el tiempo de mañana. Esto dicho así, sin anestesia, es una autentica barbaridad, no sólo porque confunde tiempo con clima, sino porque me extraña mucho, que sea precisamente un físico y por tanto un científico, quien confunda semejantes conceptos.

Todavía más sorprendente es que se muestre escéptico ante el cambio climático alguien que pretende ser presidente del gobierno de un país que en la etapa de gobierno del PP asumió el protocolo de Kyoto, y lo que son mucho más efectivos, los mecanismos de sanciones de la Unión Europea. Es decir, que lo quiera o no D. Mariano, estamos absolutamente involucrados en la estrategia de lucha contra el cambio climático, entre otras circunstancias porque lo estamos padeciendo.

El tema no es baladí porque o no se entera, o lo que es mucho peor y más preocupante, no le interesa enterarse, sobre todo porque se trata de circunstancias que son medibles, pesables y contables. Estamos hablando de algo que se ha demostrado científicamente y en donde las opiniones de sobremesa realizadas por familiares deben considerarse con cautela, y mucho menos expresarlas públicamente por alguien que claramente, con este tipo de valoraciones, es el aspirante a jefe de la oposición.

El incremento de las emisiones de CO2, de los gases de efecto invernadero, de la población mundial, y de la producción y consumo de energía fósil, no son circunstancias interpretables. Son hechos constatados, y todo eso medido a lo largo del tiempo nos marca una tendencia.

Un incremento de las temperaturas máximas en Andalucía de hasta 5,4º cuando finalice el presente siglo y unas reducciones pluviométricas del entorno del 7%, una subida entre 65-80 cm del nivel medio del Mediterráneo implican además de un importante daño ambiental, unas serias repercusiones sociales, económicas y territoriales.

Lo más preocupante en la hipótesis del no interesarle el cambio climático reside en que precisamente lo que está en cuestión es el modelo económico del mundo, un modelo que favorece las desigualdades, los desequilibrios territoriales, la insolidaridad interterritorial, y el despilfarro de los recursos naturales. Un modelo que nos obliga a pensar que el mundo tiene que ser distinto.

Frente al compromiso entre los pueblos, frente a las propuestas de igualdad y solidaridad entre los territorios y con las futuras generaciones, frente a las propuestas de bienestar y progreso social, el escepticismo de D. Mariano va mucho más lejos del simple hecho de no querer o no interesarle entender lo que piensan y han constatado varias decenas de miles de científicos a nivel mundial, va tan lejos como simplemente no querer asumir un compromiso con la sociedad.

El IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático), el mayor grupo de expertos sobre el tema, examina, valida y sintetiza el conjunto de trabajos publicados sobre el clima por los investigadores de todo el mundo, y sirve así de correa de transmisión entre la comunidad científica y los dirigentes políticos, desde luego, aquellos que se preocupan por el progreso y bienestar social de su país, sin menoscabo de las futuras generaciones, en los que claramente no se ubica D. Mariano.

Su cuarto informe, publicado este año, atribuye el actual calentamiento a las actividades humanas con un 90% de certidumbre. Los expertos hablan de un alza de la temperatura media del planeta en 2100 de entre 1,1 y 6,4 grados, con una horquilla más probable de entre 1,8 y 4 grados.

Este año, el IPCC confirmó y precisó la amplitud del calentamiento, su aceleración -la temperatura media del planeta ya ganó 0,74 grados en cien años- y el cortejo de perturbaciones y dramas que nos depara: oleadas de calor, inundaciones, hambrunas, sequías...

Consciente de la urgencia, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, organizó por primera vez en septiembre en Nueva York una cumbre sobre el clima en presencia de más de 70 jefes de Estado y lanzó una advertencia.«Ha pasado el tiempo de las dudas. El IPCC afirmó sin equívocos que nuestro sistema climático se calienta y que es directamente debido a las actividades humanas: la respuesta que le demos definirá nuestra época y determinará la herencia que dejaremos a las generaciones futuras».

Por tanto, cambio climático son cayucos y pateras, cambio climático es incremento de las rachas de sequía, cambio climático son hambrunas, cambio climático es déficit hídrico y agotamiento de recursos, cambio climático es exceso de urbanización .cambio climático son también algunas desigualdades sociales, económicas y territoriales.

Ante esto, sólo una estrategia basada en la puesta en marcha de políticas de reducción de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), de impulso de energías renovables, de conservación e incremento de nuestra biomasa y biodiversidad como absorbentes naturales de CO2, de lucha contra la erosión acelerada y desertificación, puede conducir a modificar las actuales tendencias.

Y esto supone un compromiso de los gobiernos de todo el planeta así como de la complicidad de los ciudadanos, afrontando un problema global con grandes implicaciones sociales y económicas, tanto en las causas como en las consecuencias, en el que cada uno de nosotros debe asumir su responsabilidad en los niveles en los que podamos actuar, porque si bien somos parte del problema, también lo somos de la solución.

Lo más preocupante en la hipótesis del no interesarle el cambio climático reside en que precisamente lo que está en cuestión es el modelo económico del mundo, un modelo que favorece las desigualdades, los desequilibrios territoriales, la insolidaridad interterritorial, y el despilfarro de los recursos naturales.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Dice Mariano, POR JOSÉ DAMIÁN RUIZ SINOGA

Dice Mariano, POR JOSÉ DAMIÁN RUIZ SINOGA