El grupo Tremón asumirá la gestión del parque Tivoli antes de final de año

El parque de atracciones Tivoli, en Benalmádena, se prepara para cambiar de manos de manera efectiva. Después de que el pasado mes de abril el empresario cordobés Rafael Gómez 'Sandokán' lo vendiera al grupo madrileño Tremón dentro de un paquete de propiedades valorado en 370 millones de euros, los nuevos dueños se preparan para desembarcar en el recinto, que este año cumple su 35.º aniversario.

Fuentes del grupo Tremón apuntaron a este periódico que tienen previsto hacerse con el control efectivo del parque «antes de finales de año», después de que durante los últimos meses se hayan cerrado algunos flecos pendientes de la operación. De hecho, la idea inicial de la compañía era comenzar a explotar el recinto el pasado agosto. «Ha sido un traspaso de poderes tranquilo, sin intención de alterar el funcionamiento del parque», explicaron.

En efecto, durante el pasado verano, el complejo, fundado en 1972 por el danés Bent Olsen, ha organizado un sinfín de actividades para promocionar el simbólico aniversario de sus primeros 35 años. No obstante, el funcionamiento ha estado condicionado a la llegada de los nuevos directivos. Las fuentes consultadas insistieron nuevamente, al igual que ya hicieran cuando se conoció la operación -véase SUR del 29/04/2007-, en que la intención de Tremón es continuar con la actividad de ocio.

Más rentable y atractivo

De esta forma, los nuevos dueños tienen previsto estudiar en qué situación se encuentra el parque y ejecutar «todas las inversiones necesarias» para que siga siendo rentable y atractivo. Así, manifestaron que este grupo empresarial, especializado inicialmente en la construcción inmobiliaria y la promoción, está «muy ilusionado con la idea de gestionar un parque de atracciones en un lugar tan emblemático y con tantas potencialidades como la Costa del Sol», dijeron. Asimismo, aseguraron que mantendrán los alrededor de 250 puestos de trabajo que genera Tivoli.

La compra del parque por parte de Tremón forma parte del proceso de diversificación del grupo, con sede en Madrid, y que opera en sectores como la venta inmobiliaria, la explotación y gestión de hoteles, los aparcamientos o el desarrollo de centros comerciales.

La venta de Tivoli por parte de Sandokán se produjo tras la implicación del empresario cordobés en la 'operación Malaya', trama en la que se encuentra imputado y en libertad bajo fianza de 300.000 euros. La necesidad de liquidez económica llevó a Rafael Gómez a cerrar esta operación, que fue valorada entonces por los compradores como «muy ventajosa».

Tremón pagó 370 millones por 30 propiedades que incluía, además del parque de atracciones de Benalmádena, el aparcamiento de Pueblosol -en la misma localidad-, y terrenos en las provincias de Córdoba, Huelva y Málaga.

Los nuevos dueños de Tivoli han mantenido ya varias reuniones con el alcalde de Benalmádena, Javier Carnero (PSOE). Fuentes municipales destacaron a SUR que la postura del regidor es, en todo momento, la de defender la continuidad del recinto y su actividad de ocio.

Posee hoteles en Málaga

El grupo madrileño posee en Málaga dos hoteles, El Paraíso en Estepona y el TRH de Mijas. Tremón cuenta con un millar de empleados, y el pasado año tuvo unos ingresos de explotación de 203 millones de euros. Sus activos están valorados en 2.789 millones, con hoteles, centro comerciales, gasolineras, y negocios inmobiliarios, en España y en una decena de países del extranjero.

El parque de atracciones Tivoli ha cambiado así de propiedad en dos ocasiones en los últimos tres años. Y es que Sandokán lo compró por 30 millones de euros a sus fundadores en 2004. Entonces anunció inversiones por valor de 260 millones de euros.