Así se monta Ikea

LO pone hasta en la cinta que les cuelga del cuello con su identificación. El concepto de Ikea Family ha calado hondo en el personal de la nueva tienda de Málaga, aunque la mayoría acaba de llegar. La multinacional sueca ha movilizado en su nuevo centro a una plantilla de 580 personas después de un vertiginoso proceso de selección que se viene prolongando desde hace más de un año y medio.

En este tiempo se han elegido primero los puestos de responsabilidad y, después, el grueso de los empleados (llamados colaboradores), que componen el personal de cajas, atención al cliente, ventas, restaurante y logística. El responsable de Recursos Humanos de la tienda, José Luis Rivas, califica la experiencia de «trepidante». Rivas, que entró hace dos años en Ikea para preparar el proceso de selección en Málaga, habla de las «macrocifras» que ha manejado su departamento para elegir a todo el personal, con decenas de miles de solicitudes presentadas y entrevistas telefónicas.

«Lo primero que hemos buscado ha sido la diversidad, como un reflejo de la sociedad. El currículum es importante, pero lo fundamental son los valores de trabajo en equipo, compromiso y una cosa muy particular en Málaga que ha sido el entusiasmo», comenta Rivas. El responsable de Marketing, Cristóbal Sánchez, afirma que a partir de ahora el objetivo es que todos los empleados vengan a trabajar alegres cada mañana para así lograr un «efecto ilusionante» que se traslade al cliente. El personal ultima ahora su proceso de formación y de preparación con idea de que cada uno conozca a la perfección su tarea para el próximo 30 de octubre, día de la apertura.

Para ello, todos han viajado a otras tiendas Ikea y algunos incluso al extranjero, donde han aprendido los métodos de trabajo que ahora tendrán que aplicar en Málaga.