La Mezquita del Toreo cumple 60 años

La Plaza de Toros de Melilla, a la que el crítico taurino Gregorio Corrochano bautizó como 'La Mezquita del Toreo', celebra el próximo 6 de septiembre el 60 aniversario de su fundación, tiempo que le ha valido para convertirse en el único coso que permanece en activo en África. Existen otras tres plazas más en el continente africano, las marroquíes de Tánger y Tetuán, y la argelina de Orán, pero ninguna de ellas permanece fiel al objetivo por el que se construyeron y ahora se utilizan para otro tipo de actividades.

Desde sus inicios, 'La Mezquita del Toreo' comenzó haciendo historia, ya que su inauguración coincidió con una España que lloraba la muerte de Manuel Rodríguez 'Manolete', diestro anunciado en el cartel de presentación, pero que no pudo debutar porque días antes el toro 'Islero' de Miura sesgaba su vida en la plaza de Linares.

A lo largo de estos 60 años, han sido muchos los diestros que han pisado el albero, ahora arena, de la plaza melillense, maestros como Domingo Ortega, Luis Miguel Dominguín o el malogrado Francisco Rivera 'Paquirri', que precisamente cortó aquí el último rabo de su carrera antes de su muerte el 26 de septiembre de 1984 en Pozoblanco.

Fue al toro 'Chiquillo', un astado negro bragao del hierro de Diego Puerta, en una tarde en la que además del gaditano, triunfaron sus compañeros de cartel, Tomás Campuzano y Sebastián Palomo Linares, una corrida «épica», según describió a Efe el actual presidente del coso, el diputado del PP Antonio Gutiérrez. Construida para albergar a más de 7.000 espectadores, posee un ruedo de 45 metros de diámetro y diez corrales pensados para hasta cuatro corridas, una auténtica obra maestra arquitectónica que costó dos años levantar y a la que el alcalde de la época, Rafael Álvarez Claro, calificó como «la plaza más bonita de España». En este tiempo, la de Melilla ha sufrido también sus altibajos y se han dado también tiempos difíciles, como el año 1958, en el se suspendieron todos los festejos.