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ESCRITOR. José Luis Gärtner, en los pasillos del juzgado donde trabaja como funcionario. / CARLOS MORET
LA GRANIZADA

José Luis Gärtner, funcionario y escritor: «Ser funcionario parece un chollo, pero puede ser una muerte pelona»

Granadino con raíces alemanas / Se hizo funcionario de justicia para tener tiempo para escribir / Este año le han caído dos premios literarios / Se autodenomina foliculario miserable / Un cachondo que se pone serio cuando habla de teatro

UNA ENTREVISTA DE

Viernes, 3 de agosto 2007, 12:43

EL de funcionario es el trabajo más deseado de este país...

Probablemente sí, pero yo no lo recomendaría. Depende de donde te toque trabajar parece que va a ser un chollo, pero puede ser la muerte pelona. Sobre todo los funcionarios de Justicia es como trabajar en el siglo XIX, por los medios y por las leyes. ¿Cómo es posible que Internet lleve ya diez años funcionando a tutiplén y que nosotros estemos aún notificando con acuse de recibo?

¿Los textos jurídicos pueden inspirar algo?

Si, algunas demandas son auténticos dramas humanos. Recuerdo una mujer que tras trabajar doce años en una empresa, a la que llegó a querer, fue despedida. El empresario, al que creía su amigo, la echó sin más. En el acto de conciliación antes del juicio, a su abogado no se le ocurrió otra cosa que parte de los cuatro duros que le daban por los doce años de trabajo se lo dieran en gastos y la otra parte acordó dársela, pero en cualquier momento, y ese momento nunca llegó.

¿Usted de niño leía ya a Lorca o a Emilio Salgari como todo el mundo?

A Lorca lo leía ya de adolescente. Y me gustaba mucho el erotismo de Lorca, y como en aquel tiempo no había porno en directo (risas)...

¿No me diga que no tenía una revistilla porno escondida bajo la cama?

(Risas) No, no tenía. Me gustaba mucho el erotismo de la 'Casada Infiel'. Me acuerdo que en el colegio nos dedicábamos a cambiarle aquello de « y yo me la llevé al río creyendo que era mozuela» y le añadíamos «pero resultó que era un tío y que por poco me la cuela» (risas).

¿Escribió algo inspirado en alguna historia de los juzgados?

Si. Cuando trabajaba en Torrejón de Ardoz hice amistad con los de la funeraria. Hubo un accidente en una punta de Madrid y uno de los coches accidentados se lo llevaron a la otra punta. Allí el chatarrero descubrió que dentro de vehículo había un pie. Entonces se entabló una especie de guerra de competencia entre juzgados de un pueblo y otro. Y el pie se tiró dos años en un cámara frigorífica esperando. El cuerpo ya había sido enterrado y a nadie se le había ocurrido buscar donde estaba el pie que le faltaba.

¿Cuántas veces las musas han pasado de usted?

Las musas me están dando por saco todo el día. Tengo inventiva y pajas mentales todo el día. Pero, claro, no lo escribo todo.

'Mefistófeles' es el título de una de sus obras de teatro, ¿se ha encontrado a muchos mefistófeles en su vida?

Es que Mefistófeles es la sociedad de ahora. La que vende el éxito barato.

¿Desde el punto de vista literario, es más interesante el averno que el cielo?

Sí, mucho más, al menos como yo lo veo: el cuento de hadas que nos venden las religiones, que no son otra cosa que literatura, unos paraísos mucho más tontos que los los que te puedas encontrar en la vida.

Como cantaba La Lupe, ¿lo suyo es puro teatro?

Sí, me encuentro más cómodo en el teatro que en la novela.

Calderón escribió aquello de que «toda la vida es sueño y los sueños, sueños son» ¿El suyo cual es?

Me gusta más la teoría de la relatividad formulada por Calderón mucho antes que la de Einstein, la de que «en esta vida cruel nada es verdad ni nada es mentira todo es del color del cristal con que se mira».

Y Machado decía que «se hace camino al andar y al volver la vista atrás se ve »¿Usted qué ve?

Yo, lo mismo que Machado: los recuerdos, las sendas, que además se van borrando, y los caminos que no están hechos. En la vida todo son senderos, y es pura casualidad por donde tu andas con quien te cruzas o no te cruzas.

¿Por qué en España se lee tan poco?

Es intencionado, parte de la política de nuestras administraciones. Interesa que aburra leer. Una cosa de lo más absurda es hacer un referéndum constitucional. ¿Quién se lo va a leer? Al Estado, por ejemplo, no le interesa que se lea masivamente a Sabater; no, porque es todo duda y cuestionamiento. Le interesa que seamos de la cultura de la imagen. No un pueblo culto, sí facilón.

Decidió llevar delante el apellido de su madre, que es alemana, ¿ejerce de alemán?

Sí, cuando hago bizcochos (risas). Si, porque mi madre ha dejado su impronta en casa. Hacemos unas navidades muy alemanas en Granada: con dulces típicos germanos y regalos de Papá Noel.

Y de andaluz, ¿ejerce?

No es que ejerza. El andaluz es una cosa que se es. Es una forma de ser, una forma de entender la vida. Somos muy vitales. No hay nada más opuesto al andaluz que la legión, que es el novio de la muerte; el andaluz es el novio de la vida. Somos unos vividores.

¿Ha votado la Alhambra para maravilla del mundo?

¿No! Me pareció un referéndum ridículo. Además lo peor que puede tener la Alhambra es más masificación de la que ya tiene.

Dígame un libro que le hubiera gustado escribir.

'El barón rampante', de Italo Calvino. Hubiera dado un dedo por escribirlo.

Dedica seis horas cada día a leer y escribir ¿Se come el coco con la literatura?

Sí, escribiendo sí. Leyendo, no. Para mí, la lectura es un escaqueo de la vida, un descanso, el mejor de los ocios.

¿Y sus compañeros de trabajo no le ven como un bicho raro?

Sí, pero bueno, de eso va la vida ¿no? De todas formas hay compañeros que leen mucho, sobre todo mujeres. En España habría que escribir para las mujeres, que sois las que leéis con mejor gusto.

¿Y las mujeres leemos entre líneas?

Muchísimo. Os interesa más lo que puede dar la literatura de verdad; os interesa más el desnudo interior humano y menos la acción.

¿Entiende que exista gente que jamás haya leído un libro?

Lo entiendo, es totalmente legítimo, pero se cargan un porcentaje muy alto de su propia vida, su parte más imaginativa. Los que no leen están derrochando la mitad de sus posibilidades.

¿El juez del 'caso Malaya' podría inspirar un libro?

Creo que ha sido juez ejemplar por su discreción. Ha tenido un comportamiento muy germánico, en el sentido de dedicarse a cumplir con su deber. Ha sido una persona célebre muy a su pesar. Creo que lo ha hecho muy bien.

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