Muelle Uno cumple dos años con el impulso del Cubo y nuevas aperturas

Se convirtió en la gran atracción de la capital durante el puente de diciembre de 2011 y, dos años después, es como si siempre hubiera estado ahí. Muelle Uno cerrará este ejercicio con más de seis millones de visitantes (muy por encima de las previsiones y con un crecimiento respecto al anterior). Ahora, la concesionaria, de capital 100% malagueño e integrada por Edipsa, Miramar y Unicaja, afronta una nueva etapa, con el impulso que supondrá el centro cultural previsto en el Cubo. Además, en las últimas semanas ha acordado la implantación de seis nuevos negocios, entre tiendas, bares y cafeterías, antes de las próximas navidades. Y está cerca de despejar otro de sus proyectos estrella, el centro de alimentación previsto en la esquina del Puerto, aunque se reserva el nombre del operador que se ocupará.

La entrada en escena del museo Pompidou de París, que ocupará el recinto de 6.300 metros cuadrados -del que es titular el Ayuntamiento- a partir de 2015, se valora como una «excelente noticia». «Depende de la oferta, pero la marca es muy importante; si traen aunque sea solo una obra potente, se puede hablar de un 30% más de visitantes», apuntaron fuentes de la entidad. «El Cubo tiene 21 metros de altura libre que esperamos que se utilicen para exponer piezas emblemáticas, de formato extraordinario, que era nuestra ilusión». Con todo, matizaron que el resultado estará en función de los contenidos. Al tiempo, pusieron de relieve el efecto que tendrá para el sector cruceros, como una primera parada obligatoria, y la plena identificación entre la oferta de arte contemporáneo y la filosofía abierta y cosmopolita de este eje comercial y de ocio del Centro.

A nivel comercial, Francisco Porras, presidente de Edipsa, destacó que desde el verano se ha producido una reactivación del interés de los operadores por implantarse. Así, recientemente se han producido (o lo harán en breve) las aperturas de tiendas como Cruciani, una marca italiana de complementos; así como diversos restaurantes, cafeterías y heladerías (Romero, La Mar de Vinos, Llaollao, Cónico y Dunkin Coffee). Se prevé que en breve se sumen otras firmas de moda, con las que se mantienen negociaciones avanzadas. Sobre un total de 75 locales, están en activo 54 (lo que supone un 70% de ocupación). Esta oferta permite el mantenimiento de más de 500 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

La iniciativa tiene todavía mucho recorrido, ya que el plazo de concesión es de 35 años (ampliable por otros 17,5) y realmente comenzó a rodar en 2007 (tras la compra del accionariado del anterior concesionario por estas tres compañías). Por tanto, ha vivido siempre en ciclo económico de crisis. Pese a ello, abrió al público hace 24 meses y sus gestores esperan alcanzar la cifra óptima de ocupación, del 90% (el 100% se considera utópico) dentro de dos años. A partir de entonces, habrá adquirido definitivamente la velocidad de crucero.