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Adiós al primer Nobel de Literatura en lengua portuguesa
luto en las letras

Adiós al primer Nobel de Literatura en lengua portuguesa

José Saramago ha fallecido a los 87 años en su casa de Lanzarote

REDACCIÓN

Sábado, 19 de junio 2010, 04:42

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El mundo de las letras vuelve a vestirse de luto. A los 87 años y rodeado de sus seres queridos hoy ha dicho adiós un grande de la Literatura: José Saramago. El corazón del escritor, único premio Nobel de Literatura en lengua portuguesa, se ha parado en torno a las 13.00 horas en su casa de Lanzarote a causa de un fallo multiorgánico provocado por una leucemia crónica.

El autor de había pasado una noche tranquila en su domicilio de Lanzarote. Tras desayunar con normalidad y haber mantenido una conversación con su esposa, la periodista y traductora española, Pilar del Río, comenzó a sentirse mal, falleciendo poco después. La Fundación que lleva su nombre ha confirmado la triste noticia en un comunicado, en el que ha señalado que "murió acompañado de su familia, despidiéndose de una forma serena y plácida".

La capilla ardiente del escritor ha quedado instalada en la Biblioteca que lleva su nombre en el municipio canario de Tías. Desde allí partirán mañana sus resto mortales con destino a Lisboa, donde se instalará otra capilla ardiente en el Ayuntamiento de la capital portuguesa. El cuerpo de Saramago será incinerado el próximo domingo 20 de junio en el cementerio lisboeta de Alto de Sao Joao.

Salud delicada

El Premio Nobel llevaba meses con un estado de salud delicado. Su última aparición pública fue en diciembre de 2009 cuando visitó a la activista saharaui Aminatu Haidar, en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, donde el escritor residía desde 1993. Un mes antes, en noviembre, durante la presentación de su última novela, Caín, anunció que ya estaba escribiendo su próxima obra, que tenía como tema central la industria del armamento y la ausencia de huelgas en este sector.

El escritor ha sido un referente para toda la izquierda del planeta. Afiliado al Partido Comunista, y a pesar de sus éxitos literarios, Saramago no dejó jamás de implicarse en todos los asuntos sociales y políticos. Quizá por su activismo eligió como compañera a la también periodista sevillana Pilar del Río. España y Portugal unidos en un matrimonio que a Saramago le habría gustado llevar hasta el altar de lo político."El hombre que se atrevió a decir no", ése podría ser un buen epitafio para él. En estos tiempos en los que, más que nunca, nos obligan a decir que sí.

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