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El director de la RAE, José Manuel Blecua, presenta la nueva edición del diccionario de la Lengua.
Tuit, papichulo, botellón y wifi, novedades de la nueva edición del Diccionario de la lengua

Tuit, papichulo, botellón y wifi, novedades de la nueva edición del Diccionario de la lengua

Trece años después de actualizar por última vez la edición impresa de su principal diccionario, la Real Academia Española publica la vigesimotercera edición, la obra de referencia más importante para una comunidad que se acerca a los 500 millones de hablantes

europa press

Jueves, 16 de octubre 2014, 19:26

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Tuit, wifi, botellón y papi chulo son algunas de las novedades que la RAE ha incluido en la 23 edición del Diccionario de la lengua española que ha llegado este jueves a las librerías.

El diccionario incluye 49.613 etimologías, 333 extranjerismos, 222 locuciones latinas y 18.712 acepciones con alguna marca de países americanos. En sus 2.376 páginas hay alrededor de 5.000 palabras más y, entre ellas, numerosas novedades, tanto de nuevos artículos como nuevas acepciones.

La crisis económica ha provocado la aparición y popularización de nuevos términos que finalmente la RAE ha aceptado en esta nueva edición. Dos ejemplos son "mileurista" y "prima de riesgo". Asimismo, en el campo de la política destaca "intervencionismo", para hablar de la tendencia de los poderes públicos a intervenir en asuntos que competen a la sociedad civil, especialmente en el campo económico.

En el campo de la biología y la medicina destacan los nuevos artículos para "amniocentesis", "anisakis", "antiarrugas" o "bótox", o las nuevas acepciones para "mutar", en referencia a la mutación de un virus. Asimismo, en el ámbito deportivo, una de las novedades es "abdominal", en alusión al ejercicio dirigido a fortalecer los músculos abdominales.

Entre los nuevos artículos motivados por las nuevas tecnologías e Internet, figuran "hacker", para referirse a un pirata informático, "intranet" o "wifi", para referirse a la conexión inalámbrica, así como las nuevas acepciones para "buscador", como programa que permite acceder a información en Internet; "pantallazo", en referencia al contenido que se ve en un ordenador, o "tableta", es decir, el dispositivo electrónico portátil. Como ya se había adelantado, también aparece el término 'tuit'.

A estos términos se unen otros relacionados con la tecnología, como son los de "liberar", en referencia a la eliminación de las restricciones operativas de un teléfono móvil; "definición", para hablar de la capacidad que tiene un instrumento óptico para reproducir imágenes con nitidez; "acoplar", a cuyos significados se suma ahora la recepción del sonido en el mismo micrófono del que procede; o "migración", para indicar el paso de los programas, archivos y datos de un sistema desde una determinada plataforma tecnológica a otra diferente.

Americanismos

Además, se han aumentado el número de americanismos del Diccionario de la Real Academia Española con palabras como amigovio, basurita, limpiavidrios, motoneta, papichulo, platicón y zíper.

La colaboración de las instituciones americanas ha sido fundamental para actualizar y reforzar los términos propios de todos estos países. En la 23ª edición hay casi 19.000 americanismos.

El criterio que han seguido las veintidós Academias para incluir determinadas palabras es que, como mínimo, se usen en tres países.

De la fusión de amigo y novio nace amigovio, una voz coloquial propia de Argentina, México, Paraguay y Uruguay, y que significa "persona que mantiene con otra una relación de menor compromiso formal que un noviazgo".

Salvo en México, en esos países se emplea también el verbo cajonear cuando se retarda el trámite de un expediente administrativo.

Mucho más extendido por Latinoamérica está el diminutivo basurita, esa partícula de suciedad que molesta tanto cuando se introduce en el ojo, así como la voz lonchera, el "recipiente pequeño que sirve para llevar comida ligera, especialmente los niños cuando van a la escuela".

A los automovilistas del Cono Sur y de países como Bolivia, Ecuador y Perú, no les hará ninguna gracia que les pinchen los neumáticos de sus vehículos con un miguelito, un "artefacto con clavos grandes y retorcidos" que también entra en el Diccionario de la RAE.

A los que limpian los cristales, y al producto que se utiliza para hacerlo, se les llama limpiavidrios, y guardavidas, a la persona encargada de la seguridad de los bañistas.

Los niños latinoamericanos van al jardín de infancia o kínder (forma acortada de "kindergarten"), otro término que se incorpora al DRAE, como lo hace motoneta, una "motocicleta con ruedas pequeñas, que tiene una plataforma para apoyar los pies".

En el lenguaje coloquial de México, Paraguay y Puerto Rico, papichulo es un "hombre que, por su atractivo físico, es objeto de deseo". Y entre los mexicanos y los centroamericanos, platicón (o platicona) es un charlatán.

En la edición digital del Diccionario lleva ya un tiempo la palabra nocaut, es decir, ese "golpe que deja fuera de combate". Y a la de papel llega ahora el notero, un término utilizado para designar al periodista que recoge y redacta noticias para prensa, radio o televisión.

El léxico deportivo del Diccionario también se enriquece con nuevos americanismos. En fútbol, el taquito es ese "golpe que se da al balón con el talón", y en el béisbol, un pícher es un lanzador. Y réferi (o referí) es sinónimo de árbitro en Latinoamérica.

Un bíper es, en buena parte de América, un aparato electrónico que registra llamadas y mensajes. Y cuando uno es muy lento en la realización de un trabajo, pueden acusarlo de tortuguismo.

De Estados Unidos procede la acepción de billón equivalente a mil millones, frente al millón de millones que significa en otros países.

El verbo conflictuar lo conjugan quienes provocan "un conflicto en algo o en alguien", y propagandear, aquellos que hacen propaganda o publicidad.

El que se encarga del vestuario de los actores en cine, teatro o televisión es un vestuarista; mientras que en México y Centroamérica a la cremallera también le dicen zíper, clara adaptación del inglés "zipper".

Femenino y masculino

La normalización, ya sea en la sociedad como en las leyes, de nuevos modelos de convivencia entre las personas, trae consigo novedades en esta nueva edición como la palabra "amigovio, via", usada en países como México, Argentina, Paraguay y Uruguay; o "homoparental", en referencia a las familias formadas por dos personas del mismo sexo. También destaca la inclusión de otra acepción de matrimonio: "En determinadas legislaciones, la unión de dos personas del mismo sexo".

Los sectores que han reivindicado el cambio de definiciones que consideraban machistas verán en esta nueva edición un paso adelante, puesto que el término "femenino" ya no incluirá en este nuevo Diccionario la acepción de "débil, endeble", del mismo modo que masculino ya no equivaldrá a "enérgico". Además, se incluye el término "feminicidio".

Otras palabras entran en el Diccionario motivadas por el uso relativamente reciente de los jóvenes, como es el verbo "tunear", mientras que otras palabras adquieren acepciones, como es el caso de "botellón", cuando se habla de una reunión al aire libre en la que se bebe alcohol, o "caballito", para hablar de una maniobra con una motocicleta.

La lista de nuevos términos es larga, y en ella también aparecen otras palabras como: agroturismo, chupi, ciclogénesis, empoderar, externalizar, hacker, posproducción, precuela o serendipia. Además, nuevas acepciones para las palabras buscador, iluminado, papillote, patalear, perla, prontuario, radial o reclamo.

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