Los bancos recurren al Ayuntamiento para colocar las VPO desahuciadas

Los desahucios de viviendas por impagos derivados de la crisis económica no afectan solo a las viviendas de renta libre, sino también a las de protección oficial. Buena prueba de ello es que, por vez primera, el Ayuntamiento ha tenido que celebrar tres sorteos para adjudicar otros tantos pisos de VPO que han quedado en manos de la bancos tras haber desahuciado a las familias que los habitaban. Fuentes municipales consultadas por este periódico reconocieron que, casi con toda seguridad, no será la única vez que se haga esta singular operación de adjudicación de viviendas protegidas y apuntaron no es una tarea agradable, pero el Consistorio está obligado por ley a proporcionar a cualquier promotora o empresa el listado de adjudicatarios para una vivienda protegida.

El Instituto Municipal de la Vivienda es el organismo que se encarga de esta tarea al supervisar y gestionar el denominado registro de demandantes de VPO, una bolsa de aspirantes que fue creada hace ya tres años para dar cumplimiento a su vez a lo establecido por la Junta de Andalucía. En ella tienen que inscribirse todas aquellas personas que deseen ser adjudicatarias de una vivienda protegida en Málaga capital, y el Ayuntamiento está obligado a sacar de esta lista por sorteo a los compradores o inquilinos para cualquier promoción pública que se construya en la ciudad, ya sea por parte de una empresa o por una administración pública, es decir, la Junta de Andalucía o el propio Consistorio. En este caso, también para las VPO que se queden vacías por procesos de desahucios.

Por ello, tras el desalojo de las tres viviendas mencionadas, los bancos que quedaron como propietarios de ellas recurrieron al IMV para obtener un nuevo comprador que pueda asumir su coste. Según figura en la página web de Vivienda del Ayuntamiento, los pisos, en propiedad de Caixabank, Banco de Santander y Unicaja Banco, están situados en la calle Eresma (barriada de la Palma), en el Camino de los Almendrales (Fuente Olletas) y en la calle Mesonero Romanos (Teatinos), respectivamente. Todos disponen de tres dormitorios.

Para cada uno de ellos, el IMV escogió por sorteo de entre la lista del registro de demandantes de VPO formada por unas diez mil personas un adjudicatario o comprador, más dos suplentes para el supuesto de que no pudiera hacer frente a la financiación de la vivienda.

Soliva

Y es que las dificultades de las familias adjudicatarias de una vivienda protegida para acceder a un préstamo hipotecario se han convertido en los últimos años en todo un hándicap de la gestión del Instituto Municipal de Vivienda que, como informó este periódico la semana pasada (ver SUR 12/8/2013), ahora ha terminado de vender los pisos de Soliva y otras promociones que sorteó a finales del año 2006.

Precisamente por este motivo, las políticas del Gobierno central, de la Junta y del propio Ayuntamiento en materia de vivienda para los próximos años se centrarán sobre todo en el alquiler. Bajo esa modalidad, el Consistorio construye actualmente 25 para jóvenes menores de 35 años en pequeños solares del barrio de la Trinidad y 17 en Capuchinos.

El proceso de adjudicación de estas casas, con el correspondiente sorteo similar a los tres realizados para cada una de las tres viviendas desahuciadas que quedaron en manos de los bancos, se llevará a cabo cuando las obras estén terminadas.

El Ayuntamiento lleva cinco años sin desahuciar a sus inquilinos de VPO en alquiler por impagos. A cambio, procura negociar planes de pago especiales con cada una de las familias con dificultades para pagar.