Una tromba sobre Ronda inunda casas y obliga al rescate de varios vecinos

La alerta naranja por lluvias activada por la Agencia Estatal de Meteorología para las comarcas del norte de la provincia se confirmó con una tormenta que descargó durante media hora con gran fuerza sobre la ciudad de Ronda obligando a desplegar todos los servicios de bomberos e incluso a rescatar a cuatro vecinos. Los más viejos del lugar no recuerdan algo semejante a estas alturas del año. A partir de las 15.30 horas el agua, que cayó en tromba acompañada de granizo, comenzaba a causar destrozos y a provocar inundaciones. El Consorcio de Bomberos y la Policía Local confirmaron 38 intervenciones en el municipio en ese breve intervalo de tiempo.

Los barrios más afectados por las inundaciones fueron los de Padre Jesús y Las Peñas, donde los agentes de la Policía Local tuvieron que rescatar a un hombre de avanzada edad que se refugió en su terraza, al ver que el agua superaba ya el medio metro de altura, tras derrumbarse el muro de entrada y de salida de la casa.

«Me tuve que refugiar en la terraza tras ver cómo el agua tumbaba el muro exterior y echaba la puerta de mi casa abajo», relataba Antonio Sanz, dueño de la vivienda, visiblemente afectado al comprobar el estado en el que había quedado. Varios familiares le ayudaron a retirar el agua y limpiar los escombros. Su hija comentaba, con la fregona en la mano: «mi padre ha tenido suerte al haber salido ileso de la tragedia».

En esta misma zona, concretamente en la calle Real, el agua arrastró a cuantos vehículos allí estacionados encontró a su paso. Tal era la fuerza de la corriente, que inclusó levantó el empedrado de la calle. En la barriada de la UVA los sótanos de varias viviendas, aparcamientos subterráneos y un supermercado también sufrieron daños por el agua acumulada. El dispositivo del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga realizó evacuaciones de agua de hasta medio metro de altura en los inmuebles afectados.

Asimismo, en el centro de la ciudad se mantuvo cortado el tráfico en varias vías hasta que descendió el nivel de agua de las mismas, entre ellas la calle Virgen de la Paz, que se asemejaba al caudal de un río. Los comercios de la céntrica calle de la Bola mantuvieron cerradas sus puertas al público para proceder a achicar el agua de sus locales. Algunos bares y restaurantes, con los comensales todavía en sus mesas, veían cómo se inundaba el local y rápidamente huían en busca de refugio. Los afectados calculan en miles de euros la cuantía de los daños ocasionados por la tormenta, especialmente los propietarios de las terrazas de verano.

Por último, varias zonas de la ciudad se quedaron sin luz durante la tormenta. Los bomberos, además, intervinieron en un edificio por desprendimientos y en la carretera A-374 por la caída de un árbol. Las cinco dotaciones de bomberos del parque comarcal de Ronda continuaron hasta la noche para achicando agua en distintos puntos de la ciudad.