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J. P. A.
Domingo, 29 de marzo 2009, 14:43
La Federación Melillense de Balonmano y los entrenadores y monitores de los equipos de base siguen sin encontrar un punto de encuentro después de que estos últimos denunciaran los incumplimientos por parte de la presidenta y el impago de sus percepciones.
Una representación del colectivo reiteró el compromiso adquirido por Samira Mizzian tras su elección el pasado mes de diciembre, de mantener el apoyo federativo a los clubes para su participación en las competiciones nacionales tras el fin de la liga regular en Melilla.
Sin embargo, la Federación respondió a las críticas alegando el impago pendiente de parte de las percepciones debidas por la Ciudad Autónoma, algo a lo que han respondido los entrenadores entendiendo este hecho.
Por otro lado, respondieron a las acusaciones por las que desde el órgano federativo se les acusaba de «chantajear» a Mizzian al pedirle un compromiso por escrito para garantizar que, una vez solventados los problemas, se cumpliese con lo prometido. Los monitores insistieron en el hecho de que esta solicitud sólo respondía «a una cuestión de confianza» ya que, apuntaron, «en ningún momento hemos dejado de entrenar ni de enseñar a los niños nuestro deporte».
Cabe recordar que son 23 los equipos que dependen de las ayudas de la Federación de Balonmano para poder contar con material y medios para competir.
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