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DANIEL MOLINA
Martes, 22 de julio 2008, 14:09
Los abanicos, el aire acondicionado y la playa se convirtieron en el mejor aliado para combatir el calor durante el día de ayer, cuando los termómetros se dispararon en la provincia e hicieron que las altas temperaturas se convirtieran en el tema de conversación más escuchado durante toda la jornada. No era para menos: el mercurio llegó hasta los 38 grados centígrados al mediodía, la cifra más elevada de este verano, según el medidor que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene instalado en su sede, en El Cónsul.
Según fuentes de Aemet, el viento terral fue el culpable de las altas temperaturas registradas durante toda la jornada aunque, ya por la tarde, la entrada del viento de levante suavizó el ambiente y dio un respiro a los malagueños. Esta situación se mantendrá al menos hasta el próximo jueves, con temperaturas que oscilarán en torno a los 30º. A partir de entonces, las previsiones de Aemet son menos optimistas y pronostican que se produzca de nuevo un ascenso general en toda la provincia, aunque aseguran que los valores alcanzados durante la jornada de ayer no volverán a repetirse durante esta semana, ya que suponen una situación excepcional en estas fechas.
Litoral
Los municipios del litoral serán los más afectados y sufrirán las peores consecuencias de esta ola de calor. Estepona encabeza este particular 'ranking' con una máxima que no bajará de los 35º durante toda la semana. Del mismo modo, los termómetros marbellíes no se apearán de los 33º, llegando a los 35º previstos para el jueves, al igual que los de Nerja y Vélez-Málaga. Por su parte, para el municipio de Torrox se espera una máxima de 34º, lo que situará a Málaga como la provincia del litoral andaluz que sufrirá las temperaturas más elevadas, por delante de las zonas de Almería, Granada y Huelva.
Las noches también se prevén calurosas. No en vano, el aumento de las temperaturas no será sólo para las máximas previstas, sino que los registros mínimos para los próximos días no bajarán de los 20º en distintos municipios de la provincia. En Estepona, Marbella, Málaga, Torremolinos y Fuengirola alcanzarán una mínima de 23º, según los datos de Aemet.
Uso racional
Como siempre en estas situaciones, los aparatos de aire acondicionado no dejaron de funcionar en los hogares malagueños, aunque muchos apuran el momento de conectarlos, temiendo a las consecuencias que acarrean en la factura de la luz. «Este calor se vive muy mal, por eso sólo conecto el aire acondicionado los días en que es muy necesario y el terral aprieta mucho», comentó ayer Antonio Real, un vecino de la capital.
Las asociaciones de consumidores aconsejaron ayer a los usuarios «un uso racional» de los recursos energéticos, principalmente en relación con el aire acondicionado, ante la ola de calor africana que sufrirán varias provincias españolas a lo largo de esta semana, con temperaturas que llegarán a los 40º en muchos puntos del país.
Del mismo modo recordaron que la temperatura ideal de estos aparatos es de 25º y que cada grado menos supone un incremento del consumo de entre un 5% y un 10%.
No obstante, fuentes de Endesa declararon a SUR que el consumo medio en Málaga durante la jornada de ayer osciló entre los 900 y los 1.000 megavatios, «muy por debajo de la máxima histórica de la provincia, situada en los 1.300 megavatios», indicaron. Del mismo modo recordaron que la máxima registrada en el consumo eléctrico en Málaga a lo largo de 2008 se alcanzó el pasado mes de enero, con una punta de 1.200 megavatios.
Trucos
Ante estas temperaturas hay trucos y cada uno las soporta como puede, ya que «no hay más remedio y es lo que nos espera cada verano», según los lectores consultados por este periódico. Para gustos, los colores, y mientras unos optan por vestir tejidos más frescos para soportar el calor, otros se lamentan por la indumentaria que tienen que llevar al trabajo.
Es el caso de Marceaux Francois, un asesor pedagógico que se queja de tener que llevar puesta la corbata estos días y apuesta por la medida propuesta por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, de desprenderse de dicha prenda durante el verano. Mientras tanto, los más afortunados optan por la playa o la piscina para combatir el calor «en remojo» y otros lo soportan en casa, esperando a que pase el temporal.
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