El Algeciras BM. lo pone todo frente al CAI, pero se queda sin victoria (34-35)

Por un momento pareció que el espíritu del Ciudad Real iba a volver a aparecer en el 'Ciudad de Algeciras', pero finalmente no fue así y el Algeciras Balonmano perdió por la mínima frente a un potente equipo, dejando una excelente imagen de lucha entrega y corazón, que fue recompensada por los aficionados presentes en el partido con un atronador aplauso final. Lástima que al final se perdiera por la mínima, pero la gente anoche salió contenta DEL 'Ciudad de Algeciras' aunque con el regusto amargo de la derrota.

Mal inicio

No comenzó el partido como los aficionados esperaban ya que tres errores puntuales del Algeciras y dos jugadas de contragolpe zaragozanas hizo que el primer parcial fuese de 0-2 favorable a los visitantes. En esos instantes el partido comenzó a entrar en una dinámica nada favorable a los algecireños que cometieron muchos fallos de recepción como delante de Pablo Hernández lo que aprovechó el conjunto visitante para marcharse en el marcador con un parcial de 1-3 colocándose con 3-5 favorable pero hubo una reacción local que que consiguió igualar el partido sobrepasado el minuto once.

Igualdad

A partir de ahi el partido se igualó gracias a un desgaste físico importante de los hombres de Ricard Franch en defensa que en algunos momentos presionó de manera individual a lo largo de toda la cancha, hasta conseguir ponerse por delante en el marcado con una diferencia de dos tantos (10-8), lo que obligó a 'Kos' a pedir un tiempo muerto y mover sustancialmente el banquillo. Eso fueron, sin duda los mejores minutos del primer periodo del Algeciras Balonmano que en algunos momentos arroyó al conjunto visitantes quien, no obstante, supo sobreponerse y poco a poco ir romontando la distancia en el marcador hasta lograr empatar nuevamente el choque (12-12) en el minuto diecinueve.

No supo sacar provecho el conjunto local de la única inferioridad que se dio en estos treinta minutos iniciales, logrando tan solo un tanto que igualado rápidamente llevó la final del primer periodo a un empate a quince en el marcador, fiel reflejo de lo que había acontecido sobre la pista.

Algo parecido

La segunda mitad comenzó con las espadas en alto, una afición entregada a favor de su equipo un poste del conjunto maño y un golazo de Agustín Vidal que le daba a los algecireños la primera ventaja de este periodo (16-15).

Fue todo un espejismo pues en los cuatro primeros minutos de este periodo el CAI Balonmano Aragón se empleo a fondo consiguiendo otro parcial de 1-5 poniendole nuevamente el electrónico muy cuesta arriba a los algecireños y obligando a su técnico a pedir tiempo muerto. Entonces comenzaron a aflorar los nervios entre los locales y con ellos las imprecisiones, los errores y los fallos tanto en defensa como en ataque, circunstancias que se agravaron cuando Algeciras se quedó en inferioridad a salir Opalic con dos minutos, cambiando la decoración cuando los colegiados excluyeron por el mismo tiempo a Vatne, justo cuando Ricard Reig completaba el combinado rojiblanco.

Si CAI no aprovechó su superioridad para colocarse en una posición más privilegiada, tampoco lo hicieron los algecireños que vieron como sus rivales contrarrestaban los dos tantos conseguidos en esa privilegiada situación. En esta situación y con la diferencia mínima a favor de los visitantes se iniciaron los últimos quince minutos de partido que resultaron no aptos para cardiacos Con una defensa 6-0 y un publico entregado los algecireños pusieron toda la carne en el asados buscando una y otra vez la portería de Pabolo Hernández, cuya defensa pasó momentos de auténticos apuros, tanto o mas que en aquellos minutos de la primera parte. Fue cuando apareció el recordado, Milo Pesic tomó la responsabilidad, se echó el equipo a la espalda y se erigió en el protagonista de la gesta. Los últimos minutos fueron realmente de locos el partido se rompió en mil pedazos y los dos equipos se lanzaron en tromba a buscar la victoria.

Evidentemente en el intercambio de golpe salió ganando el más fuerte que logró a falta de cinco minutos una diferencia de cuatro goles que parecía decisiva. No fue así y armándose de coraje y garra los algecireños pusieron cerco a la portería visitante arañandoles segundo y guarismo al un electrónico que no funcionada. No fue suficiente y al final se perdió por la mínima, cuando el resultado justo hubiera sido el empate,