El Ayuntamiento saca a concurso la concesión para los nuevos chiringuitos

El Ayuntamiento de Estepona ha sacado a concurso la adjudicación del contrato de uso, explotación y aprovechamiento de los nuevos chiringuitos del litoral esteponero. El pliego de condiciones contempla un plazo de concesión por diez años, renovable por cada cinco, hasta un máximo de 30, según recoge hoy el Boletín Oficial de la Provincia. Los empresarios interesados tendrán un plazo de 15 días para presentar sus ofertas.

Los empresarios tendrán que hacer un desembolso de unos 300.000 euros para sufragar las nuevas instalaciones, además de un canon al Consistorio. Los chiringuitos comprenderán las siguientes instalaciones: un sótano de 150 metros, una primera planta donde se ubicara la terraza cubierta y un techo de madera y brezo. Con todo, el retranqueo de los chiringuitos comenzará a realizarse a principios de primavera y estará concluido para la temporada alta de bañistas.

Acuerdo

El Consistorio y la Demarcación de Costas llegaron a un acuerdo hace más de un año para la reubicación de estas instalaciones. De hecho, en un principio se contemplaba que algunos de los nuevos chiringuitos comenzaran a funcionar en el verano pasado. Esta demora se explica, según la concejala de Playas, Marisa Rodríguez, en la complejidad de elaborar la documentación para el expediente de licitación de las nuevas concesiones.

El acuerdo de reubicación alcanzado hace más de un año entre el Consistorio, la Asociación de Empresarios de Playas y Costas se mantendrá, partiendo de tres premisas: que todas las instalaciones antiguas se derriben, que las nuevas estén adecuadas a la normativa vigente y que la ubicación final no sea perjudicial para las playas y sus usuarios.

Así las cosas, de la veintena de establecimientos que están en la playa, sólo se dejarán cinco, adosados al paseo marítimo. Otros 12 acabarán en zona de dominio público marítimo terrestre, fuera de la playa (ahora hay nueve) y trece fuera de esa franja. En total, el municipio tendrá 30 chiringuitos, uno menos que ahora.

Las negociaciones para alcanzar este consenso no han sido fáciles, ya que estos negocios son la fuente principal de ingresos para muchas familias que, en algunos casos, llevan décadas con una actividad con un indudable atractivo para vecinos y turistas.