Voluntarios de la Protectora rescatan a otro perro abandonado en una gasolinera

Lo han bautizado Houdini, por sus grandes dotes escapistas. El perro, mezcla de bodeguero y podenco, fue abandonado cerca de la gasolinera de La Tana. Durante dos meses vagó por los alrededores, buscando a sus dueños y sin dejarse coger. «Es una historia de las de siempre: un animal que no entiende que se le acaba de romper la vida con el abandono de unos dueños, vamos a decir inconscientes por no decir otra cosa peor; y de personas amantes de los animales que lo ayudan», afirma la presidenta de la Sociedad Protectora, Carmen Manzano.

Estas personas son Aurora, Chus e Iván, tres jóvenes que viven por la zona y que acudían con frecuencia a la gasolinera de La Tana, por donde merodeaba, a riesgo de ser atropellado, y lo alimentaron durante todo este periodo, intentando ganarse su confianza. Pero no hubo manera. Finalmente, impotentes, acudieron a la Protectora. «Un equipo de rescate fue durante unos días a conocer a Houdini, a ver su comportamiento y elegir la estrategia a seguir», añade Manzano. Finalmente, el lunes por la tarde se decidió actuar, por la previsión de fuertes lluvias. Para ello, se colocó una jaula trampa con comida, mientras que otro perro actuó como cebo. Houdini llegó horas después al Refugio de la capital, temblando y con mirada de espanto. «No entendía que ya estaba seguro, que se había acabado el peligro de atropello, el frío y el hambre».

El veterinario ya lo ha examinado, se le han puesto las vacunas necesarias, se ha desparasitado y bañado, y en los próximos días empezarán los ejercicios de socialización, para que pueda convivir. «Es un perrito precioso que seguro que encontrará la familia que lo aprecie y lo considere como lo que es: un miembro más de la familia».