Dan Stevens: «Decidí dejar de comer por las críticas»

Premio Ondas a la mejor serie extranjera, Globo de Oro a la mejor miniserie, seis premios Emmy y dos premios Bafta. Son solo algunos de los reconocimientos que ha cosechado en todo el mundo el drama británico 'Downton Abbey' (Antena 3). Pero, ¿conservará el éxito sin uno de sus protagonistas? El equipo se prepara para comenzar el rodaje de su cuarta temporada, en la que se despedirá Matthew. El actor Dan Stevens (Croydon, Londres, 1982) abandona la serie para centrarse en su carrera musical en Broadway. En España tendremos que esperar para ver qué ocurrirá con Matthew. ¿Le buscarán un nuevo novio a Mary?

- Trabaja en una de las series con más éxito. ¿Cómo se siente?

- Estoy muy orgulloso de formar parte de ella. ¡Es sensacional! No es el típico drama de época adaptado de una novela del siglo pasado. Está escrito con un tono muy moderno, donde se puede explorar desde el 'affaire' de una dama hasta los problemas de un veterano de guerra.

- ¿Le afectaron los comentarios del público sobre su físico?

- Sí. Soy un obseso de Twitter y cuando el público empezó a criticarme, diciendo que no estaba a la altura, decidí dejar de comer e ir al gimnasio. Digamos que me tomé las críticas de forma positiva y ahora estoy en forma gracias a eso.

- ¿Es cierto que los actores de la serie se llevan muy bien?

- Sí, pasamos mucho tiempo juntos. Rodamos muchas horas al día e incluso algunas noches. A veces, nos juntamos en el pub a tomar unas copas. Hay una gran camaradería en el equipo y eso llega a la pantalla.

- ¿A qué cree que se debe el éxito de la serie?

- Es una de esas producciones que se ha colado por la puerta de atrás y ha llegado al corazón del público. Se ha creado un boca a boca y hemos conseguido muchísima publicidad. Conozco admiradores de todas las edades, desde señores de ochenta hasta adolescentes de 16 años.

- Sin duda, las historias de época son bienvenidas por el público.

- Es una combinación de elementos. Las historias están bien escritas, los personajes tienen profundidad y, además, representan arquetipos reconocidos por la gente. Se muestra una Inglaterra con la que el mundo parece vivir obsesionado.

- Todos los detalles están muy cuidados.

- Sí. Nos hemos preocupado de traducir cada detalle y mostrarlo en pantalla. Nosotros disfrutamos haciéndola, nos divertimos en los rodajes y eso brinda humanidad. ¡Nos brillan los ojos con esta serie!

- ¿Qué le atrajo de Matthew?

- Me gustó su personalidad. Es un rebelde de la clase media. Critica su mundo, pero lo vive. Como actor, muchas veces, me ofrecen interpretar al típico aristócrata y yo no soy así. En este caso pude cambiar de registro.

- Pero estudió en Cambridge...

- Sí, pero nunca fui feliz en ese tipo de universidad. No me llevaba bien con mis compañeros. No encajaba. Mis padres son profesores y aunque fue una gran oportunidad, siempre me sentí aislado. Había demasiados niños ricos y me pasé el tiempo causando problemas.

- ¿El hecho de ser adoptado ha marcado su vida?

- Puede que sí. Pero es algo muy personal. Nunca he tratado de encontrar a mis verdaderos padres. Estoy muy agradecido a mi madre y a mi padre por adoptarme. Son gente maravillosa que me han animado a crear mi propio camino, a pensar, a leer. Siempre me he sentido bien cuestionando mi existencia.

- ¿Cuando decidió convertirse en actor?

- Siempre me ha gustado la interpretación, desde que estaba en el colegio. Recuerdo mi primera participación en una obra de teatro. Hice un papel de limpiadora. Me fascinó inmediatamente y por eso he continuado. Decidí ir a Cambridge, en lugar de a una escuela de interpretación, porque me gustaba la idea de estudiar algo diferente. Lo único que debo reconocer es que no soy bueno para la comedia.