Pilar Eyre: «Ser mujer nunca ha sido un chollo»

En primer plano, una mujer con el ojo morado. «Te verás así si no le pones a tu marido nuestro licor». Hoy cuesta creerlo, pero era el lema de un anuncio publicitario. Uno de tantos con los que se ha topado Pilar Eyre en su investigación para retratar a la mujer española. Desde los años 40 hasta la Transición. El resultado es 'La reina de la casa' (Destino), un libro lleno de anécdotas y curiosidades que presentó ayer en Fnac Marbella y hoy lo hará en Fnac Málaga.

-De la reina del país a la reina de la casa, cambio importante de perspectiva...

-(Risas) Bueno, es un registro distinto pero también tiene algo en común, porque 'La soledad de la reina' era una biografía y 'La reina de la casa' es una visión panorámica sobre la vida de las mujeres españolas, aunque también en la intimidad. Yo huyo de la palabra ensayo porque ahuyenta a los lectores.

-Pero este es un libro divertido. ¿Todo se puede ver con humor?

-Por supuesto. Y en este caso, las mujeres hemos salido de tantas cosas, porque la verdad es que la historia de las mujeres en este país ha sido muy dura, precisamente por nuestro sentido del humor. Y yo no es que me ría de aquellos tiempos, en el fondo rezo para que no vuelvan; lo que ocurre es que quiero sonreír acordándome de todo ello.

-Para usted le habrá supuesto una ventaja ser periodista...

-Sí, claro. Tener una profesión, una carrera... Las chicas de mi generación solo aspiraban a casarse, y las que estudiábamos una carrera éramos las raras. Ser periodista me ha permitido llevar una vida muy libre.

-¿Y cree que aún le queda libertad por conquistar a la mujer?

-Yo creo que teniendo la igualdad laboral, las otras nos vendrían dadas por añadidura. Aunque en realidad lo esencial es tener una indenpendencia económica.

Víctima de la crisis

-Ahora la crisis lo complica. ¿Piensa que puede afectar de alguna forma a la mujer?

-Podría ser, a mí me da miedo que la mujer vuelva a recluirse en casa. Por una parte, hay menos puestos de trabajo y por otra, como no hay dinero, lo que hacían las empleadas del hogar lo debes hacer tú misma. Y en las separaciones, la parte más débil es la mujer... Yo creo que la principal víctima de la crisis es la mujer.

-¿Tampoco son buenos tiempos ahora?

-Bueno, ser mujer nunca ha sido un chollo. Siempre hemos tenido vocación de supervivencia. En los años 40, ya eran sorprendentes las opiniones de sacerdotes, psicólogos o médicos sobre la mujer. Cosas como que la mujer que disfruta de la cópula es medio hombre, que solo sirve para tener hijos o que su único destino es someterse al marido.

-Pero aún quedan rescoldos.

-Porque no hemos sabido educar a nuestros hijos en la igualdad. Hemos repetido patrones, y yo la primera. Tenemos que seguir ordenando la vida en casa. Yo nunca he visto a un hombre dar instrucciones por teléfono, y sí a muchas mujeres, esto continúa en nuestras manos. Si cuando acabó el franquismo hubiéramos visto programas como hacen algunos en televisión de chicos que escogen entre chicas neumáticas, hubiéramos quemado las cadenas.

-¿Y qué pasaría hoy si alguien reconociera que le gusta pegar a las mujeres, como le dijo a usted Fernando Fernán Gómez?

-Más polémica crearía que entonces, porque yo ahora me pregunto cómo es posible que se publicara y no pasara nada. La gente continuaba comiendo, durmiendo y pensando que era normal que los hombres pegaran a sus mujeres.