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Calatayud, ayer en el Centro Básico de Acogida. :: Álvaro Cabrera
«Quienes presumen de ser amigos de sus hijos acaban en el juzgado porque estos les maltratan»
Emilio Calatayud. Juez de Menores

«Quienes presumen de ser amigos de sus hijos acaban en el juzgado porque estos les maltratan»

«Estamos pagando las consecuencias de pasar del padre autoritario al padre colega que no sabe decir que no», afirma el magistrado

M. ÁNGELES GONZÁLEZ maguisado@diariosur.es

Viernes, 25 de mayo 2012, 09:49

En cada una de sus respuestas ofrece un titular periodístico. El juez de Menores de Granada Emilio Calatayud no se muerde la lengua al hablar de las relaciones entre padres e hijos, de las consecuencias de la crisis y los recortes o de la legislación actual. Ayer ofreció una conferencia en Málaga dentro de un ciclo organizado por la Diputación en la que analizó la evolución del papel educador de los progenitores en los últimos años. A su juicio, hay muchas cosas que cambiar.

- Usted afirma que las relaciones entre padres e hijos han pasado de un extremo a otro. ¿Ha sido para bien?

-No, para mal. Hemos pasado de un extremo al otro, del padre autoritario al padre colega, y estamos pagando las consecuencias. La ley nos está quitando autoridad y sin embargo nos exige mucha responsabilidad, no hemos sabido decir que no y está subiendo el delito de maltrato a los padres. Los padres están despistados, no saben hasta dónde pueden llegar por las amenazas de sus hijos que dicen que los van a denunciar... Y luego tenemos una legislación en la que habría que poner un poquito de orden. Estamos pagando las consecuencias de todo eso.

-¿Qué deben cambiar los padres?

-Yo creo que tienen que recuperar el sentido común. Son los padres de sus hijos, no son sus colegas ni sus amigos. Deben saber decir que no, tener autoridad sobre ellos y establecer ciertos límites.

-¿Se ha confundido libertad con libertinaje?

-Sí, y nos ha dado miedo hablar del principio de autoridad por si volvemos a tiempos pasados; y, por mucho que diga la ley, yo tengo que tener autoridad sobre mis hijos, como el profesor tiene que tener autoridad sobre sus alumnos, como los que gobiernan tienen que tener autoridad... Hemos confundido los términos y entonces pasa lo que está pasando.

-¿Qué opina de esos padres que presumen de ser amigos de sus hijos?

-Pues que después me vienen al juzgado porque sus hijos les maltratan, ni más ni menos. Es un delito típico de clase media y media-alta, que no saben poner límites. En los veintitantos años que llevo de juez nunca he condenado a un gitano por maltratar a sus padres. Por algo será...

-¿Cómo afecta la crisis a estas relaciones parternofiliales?

-Creo que muchos padres están aprendiendo a decir que no, los chicos han vuelto a la escuela, los padres están más tiempo en casa y se va notando. De hecho, va bajando la delincuencia. Además, ya se lo han llevado todo, queda poco para robar (risas). Ahora, también es verdad que como se dice 'no', está aumentado ese delito de maltrato a los padres.

-¿Los años de bonanza han hecho mal?

-Yo creo que han hecho mucho mal en la familia, en la escuela y en todo y ahora estamos pagando las consecuencias. Un problema que teníamos con la burbuja era que los chavales dejaban de estudiar con 16 años y se ponían a trabajar por 1.200 o 1.500 euros y eso eran bombas de relojerías. Eso, gracias a Dios, entre comillas, se ha acabado.

-¿Cómo cree que influirán los recortes en educación?

-Creo que se utiliza el tema de los recortes, como todo, con una intencionalidad política. Tampoco puede haber mucha variación en que un profesor tenga 20 ó 25 alumnos o que en vez de dar cuatro horas de clase dé cinco. Ahora, si realmente el recorte supone un defecto en la calidad de la enseñanza me parecería una equivocación. Desde luego, si consideramos que en los años de bonanza el sistema educativo era bueno es mentira porque somos la comunidad autónoma más bruta de toda España y el país más bruto de toda Europa, luego muy bien no lo estamos haciendo.

-Pero si el ajuste presupuestario afecta a la calidad de la enseñanza, sí podría repercutir en un aumento de la delincuencia juvenil...

-Por supuesto. El problema es la educación.

-Niños y adolescentes están implicados en un tercio de las denuncias por infracciones en Internet. ¿Puede lucharse contra eso?

-Sí, con educación y más control. Es vergonzoso que ahora en las comuniones el regalo estrella sean móviles de última generación. Es una auténtica barbaridad.

-¿Es partidario de reformar la Ley del Menor para que sean imputables los niños con menos de 14 años?

-No. Yo antes de sentar en el banquillo a un chaval de doce o trece años exigiría mucho más a los padres, a la escuela y a la sociedad. Y, desde luego, si deciden los políticos hacerlo, yo lo haría bajo el reconocimiento de que hemos fracasado a nivel de política familiar, escolar y social.

-Pero sí defiende un pacto por el menor...

-Veo muchas contradicciones absurdas que convendría aclarar. A mí me parece una barbaridad que una cría de 12 años pueda comprarse la pastilla del día después y no pueda consentir relaciones sexuales; y me parece una barbaridad que una cría de 16 años pueda abortar sin conocimiento de sus padres y sin embargo para ir a prestar declaración delante de mí tenga que ir con ellos. Esas contradicciones absurdas nos están planteando problemas todos los días.

-Beber en la calle fue la práctica más multada en Málaga el pasado año...

-Pues a ver si el alcalde de Granada copia esa idea. Lo del botellón es una barbaridad, pero esto es jauja y en Granada somos ya mas conocidos por el botellón que por la Alhambra, lo cual es muy triste. Lo que pasa es que nos da miedo decir que no y los políticos también tienen complejo de joven democracia.

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