El Rescate cautiva a Antequera

El mal tiempo puso otra vez el corazón en vilo de los fieles antequeranos. La directiva de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Rescate y María Santísima de la Piedad se reunió antes de la salida y decidió iniciar la procesión con media hora de retraso por la amenaza de lluvia. La Cruz Blanca estaba repleta de devotos pendientes de las puertas de la iglesia de la Trinidad por donde apareció la Virgen de la Piedad, que lució mesa nueva y dorado de trono, y que precedió a su Hijo como es costumbre desde hace tres años.

Con la Piedad abriéndole paso, El Rescate, la imagen que lleva tras ella más penitentes descubiertos de la Semana Santa de Antequera, bajó las difíciles escaleras que hay para acceder al templo para dirigirse a Porterías y Toronjo, donde Manolo Sánchez, 'El Niño', un devoto de 56 años con parálisis cerebral que recibe desde 1983 la visita de El Rescate y desde 2009, la de la Virgen, esperaba su bendición y las saetas. La Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad de la Vera Cruz de Almogía y la Asociación Musical San Isidro Labrador de Churriana, sufragada por los hermanacos, marcaron el paso de los sagrados titulares, que al cierre de esta edición iban camino de su encuentro en la Cruz Blanca y del encierro.

La Columna, en Archidona

Archidona se entregó también ayer en cuerpo y alma a la procesión del Santísimo Cristo de la Columna, perteneciente a a la Cofradía de la Soledad. El recorrido de Jesús por el casco histórico de la ciudad volvió a ser uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa archidonesa. El sobrecogedor silencio y seriedad en la procesión de esta imagen caló en los devotos, contagiados del sufrimiento que espera al Cristo en los próximos días. La imagen, del Círculo de Pablo de Rojas de finales del siglo XVI, pudo procesionar con normalidad a pesar de la amenaza de lluvia.