Pacientes denuncian retrasos en la adjudicación de citas para el especialista

El sistema de petición de citas con los médicos especialistas está dando muchos problemas. Diversos pacientes se han quejado de las demoras habidas en los últimos días a la hora de asignarles una cita para una consulta externa de un hospital o de centro de especialidades. Los usuarios deberían haber salido de su centro de salud con la cita concertada, es decir, sabiendo de antemano el día y la hora en que les verán. Sin embargo, está habiendo inconvenientes para ello, con las evidentes molestias para los enfermos.

«Mi médico de familia me dijo que debo acudir a un traumatólogo del Hospital Clínico. Cuando pedí la cita en el centro de salud la respuesta que me dieron fue que en ese momento no podían hacerlo, porque las agendas de los especialistas estaban cerradas. Me tuve que venir sin lograr que me fijaran la consulta», denunció un afectado a este periódico. No es el único caso. Otros pacientes se han enfrentado a una circunstancia similar, con el consiguiente malestar por parte de esas personas, que no comprenden por qué se produce ese hecho.

La versión ofrecida por la Consejería de Salud a esa circunstancia es que cuando en una misma mañana se producen muchas peticiones de cita, el sistema informático (Diraya) no puede atenderlas todas, lo que impide que se asigne el día y la hora de esas consultas. «No es cierto que las agendas estén cerradas. En modo alguno. Incluso están abiertas para atender a pacientes hasta finales de 2012», recalcaron, y aseguraron que los problemas denunciados por los usuarios se deben a que a veces la petición de citas es superior a la capacidad del sistema de dar respuesta a esas solicitudes. «Es algo que ocurre de forma puntual, no pasa a diario», dijeron.

Cita diferida

Las fuentes citadas añadieron que los centros de salud, cuando no pueden adjudicar las consultas de especialistas por la incapacidad del programa informático a atender todas las peticiones, lo comunican a los hospitales. Estos toman nota de los datos de los enfermos y se encargan de llamarlos por teléfono para indicarles el día y la hora en que serán vistos por los facultativos. Ese sistema se llama cita diferida. «Aunque el sistema se bloquee, no se deja de atender las solicitudes. La diferencia estriba en que en vez de salir de su centro de salud con la cita en la mano, son los hospitales los que llaman al usuario por teléfono para informarle de cuándo tendrá la consulta», subrayaron. Y apostillaron que las primeras consultas siempre se atienden antes de que transcurran sesenta días desde que se pidió ser visto por el médico. Ese es el plazo tope marcado por la Consejería de Salud para una primera visita con el especialista. «Estamos cumpliendo con el decreto que establece 60 días como tiempo máximo e, incluso, con frecuencia la espera es bastante menor de ese plazo», aseguraron las fuentes de la Consejería de Salud.

El punto de vista aportado por el secretario provincial de Sanidad de UGT, Juan Miguel Contioso, es diferente. A su juicio, en estas fechas es frecuente que las agendas de los especialistas se cierren durante unos días para planificar las vacaciones de los profesionales. «Esa decisión la toman los hospitales. Está sucediendo sobre todo en especialidades con mucha demanda como, por ejemplo, traumatología u oftalmología», precisó Contioso. El sindicalista agregó que se perjudica a los usuarios, porque no salen de su centro de salud con la cita asignada.