Sol Picó reflexiona sobre el paso del tiempo en el Cánovas a ritmo de rock

El rock cambia el tupé por el tutú este fin de semana en el Cánovas. Sol Picó reflexiona sobre el paso del tiempo en 'El lago de las moscas' (sábado a las 21.00 horas y domingo a las 19.30 horas), un espectáculo en el que la galardonada bailarina se mueve al ritmo de una banda de rock & roll que toca en directo.

Premio Max a la mejor escenografía de danza en 2010 (ya ya van ocho con su nombre), en 'El lago de las moscas', Sol «se propone un reto antes imposible: un concierto de rock & roll al uso, cuya cantante es una bailarina», explica la compañía. Así, la artista se convertirá en maestra de ceremonias con «todos los rituales típicos de un concierto de rock: presentación de los cantantes, solos de los músicos, coreografías con los coros...».

Llegar al espectador

Sol ha querido hacer «un espectáculo, concreto, austero, impactante, despojándose de escenografía y simplificando la escena para resaltar el contenido y llegar directo al espectador». ¿Y qué le ofrece? «Una aventura, un viaje en redondo, con una mirada hacia atrás, hacia adelante, cenital ¡Qué mareo!», exclama. Se trata de la búsqueda de respuestas a preguntas que todos se hacen «a cierta edad»: ¿cómo hemos (podido llegar) llegado hasta aquí?, ¿qué nos ha quedado por hacer?, ¿cuáles son las asignaturas pendientes?, ¿qué no hemos podido o sabido resolver hasta ahora? 'El lago de las moscas' «es fruto de una catarsis, la búsqueda de la evolución a través del cambio», resume. Porque, como ella misma dice, hay que «reinventarse o morir y si hay que morir que sea en paz».

Por otro lado, la interpretación de un concierto proporciona el espacio perfecto para trabajar un tema que Sol estudia desde hace años: la relación del público con el artista y del artista con el público, la intercomunicación del hecho en vivo.