
La ley de la playa
Los ayuntamientos prohíben desde la venta ambulante a escuchar música, llevar animales o jugar a las paletas Las ordenanzas municipales regulan las actividades en el litoral para evitar conflictos
IGNACIO LILLO ilillo@diariosur.es
Domingo, 15 de agosto 2010, 04:01
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Bañarse desnudo, estar en la orilla en compañía de su perro, hacer una barbacoa, escuchar música o, simplemente, jugar a las palas son actividades que están regidas tanto por las ordenanzas municipales de cada ayuntamiento como por la Ley de Costas. Este factor, junto con las tradiciones vigentes en algunas playas de la Costa, su carácter más o menos cosmopolita, sus dimensiones o su ubicación hacen que las autoridades sean más o menos permisivas.
Los amantes de los animales son los que lo tienen más difícil para darse un baño en compañía de sus mascotas. Los perros están terminantemente prohibidos tanto en la arena como en las aguas de baño de toda la provincia. No obstante, es conocido entre los propietarios que en zonas alejadas, como los acantilados de Benalmádena y Nerja, se suele hacer la vista gorda, por tratarse de calas con un acceso más complicado y poco concurridas.
Solo perros lazarillo
«No hacen ningún daño, pero defecan en la arena y los restos permanecen», explica un responsable del Área de Playas de la capital, quien recuerda que en otro tiempo era habitual incluso ver caballos en algunas zonas. Sí se autoriza la presencia de perros lazarillos en compañía de la persona a quien sirvan, que deberá adoptar medidas para evitar molestias.
Aunque la Costa del Sol, a diferencia de otras zonas, no tiene una gran demanda de ciudadanos para ejercer esta práctica, es posible pasear desnudo junto al mar en varios puntos del litoral malagueño. Así ocurre en la playa de Arraijanal, junto a Guadalmar, en la capital; así como en Cantarriján, en el límite entre Nerja y la provincia de Granada; Almayate (Vélez-Málaga) y Benalnatura (Benalmádena).
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Sin embargo, las mejores instalaciones para practicar el nudismo están en Costa Natura, en Estepona. Esta playa, ubicada en la zona más occidental del municipio, está junto a un complejo turístico especializado para estos usuarios, que abrió sus puertas en 1981 y fue la primera ciudad de vacaciones naturista de la Costa del Sol. La franja litoral para estar sin ropa está limitada a unos 300 metros. A su vez, en Marbella pueden ir a la playa de Cabopino. Fuera de las zonas autorizadas está prohibido el desnudo integral, aunque no el 'top less', que es muy habitual y no supone ningún problema de convivencia.
Jugar a las palas
Otra cuestión a menudo polémica, por las molestias que causan al resto de bañistas, es el del juego de palas. En términos generales no está permitido practicarlo cerca de la orilla en ningún municipio, pero se suele aplicar el sentido común y se tolera en las partes altas de las playas con la suficiente dimensión, igual que ocurre con los deportes de pelota. Numerosas playas disponen ya de canchas de juegos, por ejemplo, en Pedregalejo y Guadalmar, en la capital; y en El Cable, Las Salinas y La Bajadilla, en Marbella.
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Siguiendo con los deportes, aunque esta vez náuticos, estos tienen preferencia en las zonas de varada (en la capital hay ocho), y también existen áreas reservadas para la práctica del kite surf, como en Guadalmar (Málaga). Sin embargo, en Marbella sólo está permitida la práctica en sus 27 kilómetros de costa fuera de la temporada alta estival.
En el caso de las moragas, hay tres días al año en que se permiten en todo caso, que son la noche de San Juan, la festividad de la Virgen del Carmen y la noche de los fuegos de la feria de Málaga. En el resto es necesaria una autorización previa, que en el caso de la capital se produce a través de la página web del Área de Playas (playas.malaga.eu), en su sede (camino de San Rafael, 99) o en cualquier registro municipal, con una antelación mínima de dos días en la web y de una semana en papel.
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En la capital, las zonas habilitadas están en el Peñón del Cuervo y el campo de golf, y se autorizan automáticamente siempre que no haya más de veinte participantes. En caso contrario habrá que pedir una instancia y explicar qué actividad se va a celebrar, «para que no se pida una moraga y al final sea una macrofiesta», explican desde este departamento. La autorización se envía por SMS al teléfono móvil del organizador. La norma estipula que el fuego se hará sobre una barbacoa y nunca directamente sobre la arena.
Marbella
En Marbella, se pueden realizar en las playas de El Chopo (San Pedro), El Cable (Marbella) y El Alicate (Las Chapas); ya que cuentan con instalaciones apropiadas para dicho uso. En el resto del litoral marbellí se prohíben, entre otras razones, por la cercanía de bosques.
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Mientras, en el municipio de Benalmádena se está trabajando en la mejora de las ordenanza, en el sentido de designar algún área de la costa aún por especificar para que los usuarios realicen moragas. Actualmente hay que pedir un permiso a la Policía Local, pero se puede preparar en cualquiera de las playas. Por su parte, en Fuengirola las barbacoas solo están autorizadas en la zona habilitada para ello en el entorno del Castillo, y hacerlo en cualquier otro punto tiene multa.
En el caso de Torrox se permiten las barbacoas en tres puntos de su litoral, más alejadas y con menos afluencia de visitantes, mientras que en Rincón de la Victoria sólo se pueden hacer previa autorización del Ayuntamiento. Vélez cuenta con media docena de playas donde se autoriza esta práctica.
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Otro aspecto que solía ser motivo de quejas entre los bañistas era el uso de aparatos de radio a gran volumen. En este punto, casi todas las localidades costeras coinciden en prohibirlos, incluidos instrumentos musicales, para evitar molestias a los demás usuarios. No obstante, en circunstancias especiales se podrán autorizar estas actividades siempre que no superen los niveles autorizados a una distancia de quince metros desde el foco. En puntos como Estepona prefieren tirar de sentido común y limitan su uso al hecho de no ocasionar molestias a quienes están en la toalla contigua.
Aunque no lo parezca, a tenor de lo que cualquiera puede observar durante una tarde de descanso en la arena, la venta ambulante de bebidas, ropa y demás enseres está perseguida en casi todos los municipios de la Costa. Lo mismo ocurre con servicios tales como los de los masajistas no autorizados, generalmente orientales, y que han suscitado polémica en varias ocasiones al ser acusados de intrusismo por los colectivos profesionales. Tampoco se puede hacer publicidad a través de carteles, vallas, medios acústicos ni audiovisuales.
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De acuerdo con la Ley de Costas, no se permiten en ningún punto los campamentos y acampadas sobre la arena y, este sí, es un precepto muy perseguido en todo el litoral. Aun así, se siguen produciendo, aunque en zonas poco concurridas y de manera muy aislada. Aquí destaca la normativa de Torremolinos, que sanciona a las caravanas que aparquen «de manera permanente» a lo largo del paseo marítimo.
Horario de pesca
La normativa contempla también restricciones generalizadas para la pesca, tanto desde la orilla como submarina, desde las 10.00 hasta las 21.00 horas, para evitar posibles daños con los aparejos. En muchos puntos del litoral existen áreas autorizadas para estas prácticas, como en Mijas. A su vez, en Manilva, las normas municipales obligan a los pescadores a depositar los residuos de sus redes en las papeleras específicas para ello.
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Un último aspecto sobre el que existen restricciones en algunos municipios son las esculturas de arena, que artistas callejeros llevan a cabo junto al paseo marítimo para conseguir unos ingresos. La ordenanza de Fuengirola, por ejemplo, es clara en vetar tales prácticas en todo su litoral.
Como se puede ver, la normativa aborda con detalle todos los aspectos necesarios para que exista una buena convivencia en estos espacios públicos. Aunque, al final, se trata sobre todo de una cuestión de mutuo respeto.
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