El oso cabreado

Originariamente diseñados como una versión gamberra y políticamente incorrecta de los osos de peluche tradicionales, los osos traviesos dan el salto del mundo de los dibujos animados y juguetes para adultos a los videojuegos en un título tan delirante como divertido. El guión parece un cruce psicotrópico entre las películas 'Un día de furia', 'Viernes 13' y 'Los osos amorosos'.

La isla perfecta

Resulta que existe un lugar paradisíaco, llamado Isla Perfección, en el que habitan tiernos y simpáticos osos de peluche de vivos colores y voz musical. Bajo tanta aparente felicidad se esconde un caso morrocotudo de marginación y acoso contra Naughty, un oso taciturno que es despreciado debido a su color y aspecto ajado. El día que los demás osos deciden librarse de Naughty por alterar la alegría y color generales, nuestro protagonista acaba cediendo a décadas de maltrato psicológico generalizado y decide hacer pagar con relleno, sudor y lágrimas a sus hipócritas conciudadanos.

Decir que 'Naughty Bear' es un 'GTA' con ositos de peluche es quedarse corto. El juego nos deja total libertad para deambular a nuestro antojo por Isla Perfección, pero el objetivo no es llegar a jefe mafioso o quedarnos con alguna osa de vertiginosas curvas. El fin último es, literalmente, hacer el mal, liarla parda y cometer todo tipo de fechorías, maldades y atrocidades insólitas con las que sembrar el caos, el terror y la destrucción a nuestro paso.

Crímenes que dan puntos

Podemos simplemente descuartizar a ese oso de peluche verde fosforito, pero esa acción no dará tantos puntos como buscar la forma de sabotear su retrete, pincharle las ruedas del coche y conducirle, literalmente, hasta la locura, antes de meterlo en una batidora gigante y dejar que el resto de felices ciudadanos contemplen con horror su ejecución pública. Cada nuevo crimen inicuo y nefando nos permite acumular puntos con los que desbloquear trajes, armas y objetos que aumentan aún más el armageddon sobre Isla Perfección.

Con un motor gráfico resultón que cumple su cometido con creces, Naughty Bear incorpora modos multijugador on-line con misiones cooperativas y de competición para ascender en el ránking de mal. Un juego no apto para corazones impresionables ni para niños, pero hará las delicias de los que alguna vez disfrutaron sin complejos siendo gamberros.