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DANIEL ROLDÁN
Miércoles, 2 de junio 2010, 15:32
«No puedo decir nada. Cada vez que he hablado, he metido la gamba. Me han pedido que sea muy cauto». Luis Merlo tenía bien aprendida la lección y midió de forma muy cuidada cada una de sus palabras. Sabía que si se excedía en su habitual verborrea, los responsables de la productora y de Antena 3 le darían un rapapolvo. Él es la gran sorpresa de la séptima y última temporada de 'El Internado' que se estrena esta noche.
Héctor (o Merlo) vuelve de la tumba después de que Marcos (Martín Rivas) descubra que la versión oficial, que decía que había fallecido tras caerse por una escalera, era falsa. La doctora Lucía (Lola Baldrich) le ayudó a camuflar su desaparición sin que nadie se enterara. Merlo se mostró encantado de regresar a una de las series más vistas de las últimas temporadas. Su retorno era un secreto que pocos conocían. «Estaba establecido desde el principio que iba a volver. Lo que no sabía era cuándo, ni si tendría edad para hacer el mismo personaje que cuando me fui», comentó risueño el actor madrileño.
El regreso de Héctor no chocará al seguidor de la serie. «Cuando leí el guión me di cuenta que tenía una coherencia absoluta. Como espectador me divierte que me engañen, pero con talento». De esta manera, el actor regresa a 'El Internado' después de casi un año alejado de la interpretación. Un golpe de estrés lo dejó hundido. Ya no podía más. «No voy a volver a trabajar en dos mundos que se pelean tanto de horario. Te levantas a las seis para grabar y cuando la gente se va a su casa a descansar, tú te vas a un teatro y te acuestas a la una. Una temporada lo aguantas, pero tanto tiempo, no», se justificó.
En cuarentena
Los espectadores tendrán que esperar para ver al profesor por los pasillos del internado. El propio actor confirmó que no saldrá en el primer capítulo, que retoma el caos organizado en el colegio Laguna Negra por culpa de la cepa de virus Ottox liberada. Esto provoca que el Ejército rodeé el centro con alambre de espino para evitar que la enfermedad se propague. Nadie puede entrar ni salir del perímetro de seguridad.
Además, los habitantes del internado tampoco pueden comunicarse con el exterior. La situación se agrava aún más cuando los alumnos y los profesores descubren que no tienen medicamentos suficientes y que el almacén, situado en los pasadizos, ha quedado sepultado por la explosión provocada por Camilo. Ahora, todos se unirán para lograr salir de la casa.
Para esta última temporada, 'El Internado' tendrá dos incorporaciones: Iñaki Font se convertirá en el teniente Garrido, que evitará que nadie entre o salga del internado; Eduardo Mayo dará vida a Curro, un vividor que se cuela en el colegio. El productor ejecutivo, Mariano Baselga, prometió que en los quince capítulos restantes se resolverán todas las dudas. «No será como 'Perdidos'», aseveró. Sólo se atrevió a afirmar que muchos de los actores «no llegarán vivos» al último capítulo. ¿Será cierto?
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