La falta de recursos condena al Unicaja ante el Joventut (74-65)

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Ibon Navarro: «Fue un partido marcado por el desacierto»

Notas al Unicaja ante el Joventut

Después de casi todo el partido por detrás, fue capaz de lograr una pequeña renta al comienzo del último cuarto, cuando le entraron dos de esos ocho aciertos de tres, pero a partir de ahí ya no fue capaz de evolucionar su juego ante un rival que con Feliz, Tomic y Parra fue mejor y sí tuvo más alternativas. La derrota afea la situación del conjunto que dirige Ibon Navarro en la Liga ACB, donde después de cinco jornadas es undécimo y acumula un balance negativo (2-3).

Como era de esperar, la presencia de Tomic en las filas del Joventut marcó por completo el arranque del encuentro. El Unicaja no podía parar al croata que superaba a los interiores cajistas con facilidad. Primero a Lima y luego a Kravish con Osetkowski de por medio. El Unicaja, que venía de ganar en Girona jugando mal, mantuvo ese tono gris y lo pagó ante un rival más acertado. En los primeros diez minutos el equipo malagueño anotó siete puntos con sólo dos canastas en juego, un triple de Carter y una 'bomba' de Lima... Ese pobre 2/12 en tiros de campo y el pésimo 1/5 en triples lastró por completo el juego del Unicaja, que insistió sin necesidad ni acierto desde la línea de 6,75. La pobre circulación, sin meter un balón a los pívots para desestabilizar la defensa le puso las cosas más fáciles a un Joventut que, a pesar de las concesiones tampoco se alejó en exceso (16-7, min. 10).

La entrada de Brizuela le puso algo más de ritmo al juego del Unicaja, que reaccionó para situarse 17-13, pero el planteamiento no había cambiado. Ni un solo balón y un triple detrás de otro. El Joventut, sin hacer nada del otro mundo, se colocó 26-13 en el ecuador del segundo cuarto. La entrada de Kalinoski por fin cambió el panorama. Al menos logró un par de triples para evitar que el choque se rompiese a las primeras de cambio. Un parcial de 4-10 para cerrar la primera parte arregló un poco las cosas (32-25). A pesar de esto, los números del Unicaja eran horrorosos con un 3/18 en triples y con 14 rebotes menos que su rival (24-10). Teniendo en cuenta esto, lo mejor era el marcador...

El Unicaja mostró mejor ritmo en el comienzo de la segunda parte, al menos las canastas llegaban de forma más fluida. Will Thomas anotaba los primeros puntos bajo el aro en muchos minutos y el encuentro se comprimía. A pesar del 4/22 en triples y de tener 17 rebotes menos, el Unicaja seguía en el partido. La energía de Feliz mantuvo al equipo local por delante, pero la tendencia del choque había cambiado. La irrupción de Carter lideró un parcial de 0-8 para poner por delante al cuadro cajista después de muchos minutos (45-46). Empezaba un partido totalmente nuevo antes del cuarto decisivo.

El Unicaja ahora movía mejor el balón y encontraba buenos tiros. Llegaron los triples de Carter y Díaz, que tras una canasta de Djedovic, elevaron la renta hasta el 49-54. Eran los mejores minutos del cuadro cajista ante un rival que se olvidó de meter balones dentro e insistía sin acierto en los triples. Sin embargo, el Unicaja careció de continuidad. Carter estaba más vigilado y esos triples de comienzo del cuarto ya no llegaron. Mención especial para un desastroso Osetkowski, que parece que se ha olvidado de que hay otro baloncesto más allá que lanzar de tres. El Joventut se recompuso con un tridente imparable. Primero fue Parra, que sostuvo a sus equipo con excelentes acciones individuales, y luego llegó el dúo Feliz- Tomic al que el Unicaja no supo contener. Las combinaciones entre ambos encarrilaron la victoria para el cuadro catalán, que supo jugar mejor y con más recursos en los minutos en los que se decidía el choque.