Berni Rodríguez, Carlos Cabezas y Alberto Díaz conocen el camino
Los tres únicos malagueños que han conquistado la Copa del Rey con el Unicaja analizan las opciones del equipo ante una apasionante edición del torneo
Sólo un póker de malagueños puede presumir de haber ganado la Copa del Rey, Nacho Rodríguez fue el pionero, en los años 2001 y 2003, en las filas del Barcelona, pero únicamente Berni Rodríguez, Carlos Cabezas (ambos en Zaragoza en 2005) y Alberto Díaz (en Badalona, el año pasado) saben lo que es vencer con la camiseta del Unicaja, con permiso de Mario Saint-Supéry, que no se vistió de corto en la hazaña de la temporada anterior.
Este periódico citó a los tres protagonistas para analizar las claves del torneo más incierto y emocionante, dos generaciones del baloncesto malagueño muy ilusionadas ante lo que puede dar de sí la quinta Copa del Rey que se celebra en suelo costasoleño, en el Martín Carpena. Y todos coinciden en una realidad: al equipo históricamente le fue mejor como tapado que partiendo de favorito, etiqueta esta que se acerca más a su realidad actual: vigente campeón, anfitrión y segundo de la Liga ACB, a un triunfo del líder.
«Entre una cosa y otra prefiero la actual. El Unicaja llega bien a la Copa, pero es una competición en la que todos parten de cero y van a más sólo con la propia dinámica de ese torneo en su condición física y anímica», se pronuncia Berni. «Llegamos en unas condiciones que cualquier amante del baloncesto habría firmado, pero eso no quiere decir nada en una Copa. Ha pasado de todo. Hay equipos que se pueden dar un batacazo a las primeras de cambio, pero hay ilusión, porque los números están ahí. Vamos primeros en la BCL y segundos en la Liga», opina Cabezas, como su excompañero Berni ahora de vuelta al club en su papel de embajadores.

Mientras, Díaz lo vive desde dentro. «Es cierto que notamos algo más de presión, pero creo que nos la hemos ganado. El año pasado íbamos un poco más de tapados, pero estar en esta posición hace que hayamos recuperado ese estatus de equipo que pelea con los grandes, que merece un respeto».
Los 'veteranos' aprovechan para mostrar sus tablas y tienen recuerdos muy similares de lo sucedido en el Príncipe Felipe de Zaragoza en 2005. «Fue un inicio de campaña 'estilo Scariolo' en esa época, de menos a más. Nos metimos en la Copa en la última jornada y gracias a otro resultado. Recuerdo que de esa última fase de la primera vuelta y el tiempo hasta que llegó la Copa el equipo iba más lanzado. Nos tocó el Alicante (79-62) en cuartos, que era el equipo revelación, jugando muy buen baloncesto, pero no era el rival más difícil contra el el que jugar a priori», recuerda Berni.
«Ante el Valencia (90-82) se dio un partido muy malo, pero sacamos la zona 1-3-1. Llevábamos muchos meses entrenándola y yo me preguntaba para qué, si no la usábamos nunca. Se esperó al momento indicado, que fue aquel y tuvimos a un Herrmann inspiradísimo, anotando. Atascamos al rival y fuimos capaces de remontar después de ir perdiendo de veinte -añade-, y la final (80-76) sí fue un partido muy igualado, con un Bullock muy inspirado, y también con un buen Bremer con nosotros, y al final fuimos capaces de controlar con esos tres o cinco puntos de ventaja en los dos últimos minutos».
«Hay una química especial en este Unicaja y eso favorece sumar victorias, pero hasta que no llegan momentos importantes no se sabe si los equipos son campeones, y la Copa es uno de ellos»
BERNI RODRÍGUEZ
«Recuerdo que llegamos de tapados. Ganar supuso algo histórico. Ya retirado, me doy cuenta de lo difícil que es ganarla, fue la primera del club y genera un orgullo brutal. Por suerte el año pasado se repitió la alegría», compartió Cabezas. Para Berni, ese título ya fueron palabras mayores para la entidad de Los Guindos: «Es una competición que me gusta mucho, con un formato muy divertido y abierto. Como jugador la he disfrutado mucho, y en aquel momento ganarla supuso consolidar el título de Copa Korac, que a alguien le pudo suponer un título menor».
Pero para acercarse a esas sensaciones, lo primero es ganar este viernes (21.00 horas) al Lenovo Tenerife, y no va a ser una empresa sencilla. «No es un equipo que me encante, pero no había muchas mejores opciones. Quizás en los últimos años ha sido el más relacionado con el Unicaja por su posición, y es un conjunto equilibrado, incómodo, experto, con una base de jugadores constante, lo que habla bien del club», se pronuncia Berni, y Cabezas lo ve como «peligroso». «Es un conjunto con un entrenador veterano y con uno de los mejores bases de la Liga, Huertas. Todo pasa por él, además de Shermadini, exjugador nuestro y un fichaje reciente, Guy, que se puede generar sus tiros. En estos últimos años hay mucha historia entre ambos, como en nuestra época pasaba con el Valencia o el Baskonia. Hay una rivalidad bonita, y por suerte últimamente hemos ganado nosotros»,se explica con más detalle.
Para Díaz «somos equipos muy diferentes: ellos juegan más lentos y les gusta mucho el cinco contra cinco; nosotros somos un equipo muy físico, al que le gusta correr con alegría en campo abierto». «Creo que el año pasado estuvimos muy parejos en victorias y derrotas y seguramente este curso será complicado vencerles», añade y asume que «perder sería una decepción, con una afición que viene con la máxima ilusión, pero sabemos que todo es posible. Todo el mundo puede ganar o perder, pero no nos ponemos en esa situación, vamos a por todas».
«Son tiempos distintos. Nosotros teníamos una plantilla con nombres muy importantes, como Garbajosa, un líder espiritual. Al Unicaja actual, sin una estrella así, lo veo más bloque»
CARLOS CABEZAS
Los tres han vivido ya el papel de jugar la Copa con el Unicaja como anfitriones, y no lo ven como una situación del todo idílica. «Eres anfitrión como ciudad, no como club. En la práctica eres un equipo más que se concentra, el pabellón cambia visualmente, y sólo se mantiene el vestuario, aunque puedes dormir en casa y hacer tu vida y estás más cerca del aficionado, pero es una condición relativa de anfitrión», se pronuncia Berni.
«Eres anfitrión para una cosa, pero para otras no. Se te da mucha responsabilidad. Esperemos que se haga un buen trabajo para aislarse», añade Cabezas, y Díaz, que vivió la Copa de 2014 (eliminación en cuartos ante el Zaragoza) en el 'roster', pero sin vestirse, considera que jugar en casa «añade presión, pues ya no partimos de tapados». «Quieres que la gente disfrute lo máximo, pero sabes que en este torneo, un particular momento malo puede que haga que se te escape todo. Tenemos que saber la presión se te puede volver en contra, pero te puede dar un plus para sacar adelante momentos difíciles», concluye.
Para Berni Rodríguez lo que está claro es que este Unicaja tiene armas para repetir el título de Badalona. «Me gusta el equipo, porque lo veo muy sólido bien construido. Hay una química especial en el vestuario. Eso favorece sumar victorias, pero hasta que no llegan momentos importantes no se sabe si los equipos son campeones, y la Copa es uno de ellos. Dicho esto, a nivel de juego, evolución e implicación, es una locura lo que está haciendo el equipo».
«Es cierto que el año pasado íbamos un poco más de tapados y ahora notamos algo más de presión, pero creo que nos la hemos ganado»
ALBERTO DÍAZ
Cabezas lo compara con el de parte de su etapa en el cuadro malagueño, el grupo que fue capaz de ganar la Copa de 2005 y la Liga ACB de la campaña 2005-06, para cas todos, el mejor Unicaja de siempre. «Son tiempos distintos, pero teníamos una plantilla con nombres muy importantes, como Garbajosa. Al actual, sin una estrella así, lo veo más bloque. No hay un jugador que meta 20 puntos todos los días, pero miras la estadísticas de sus partidos (se dirige a Berni) y ves a todos con 8, 10, 12 o 14 puntos. Mucha culpa la tiene Ibon (Navarro) por convencerles de que no se juega a más de veinte minutos».
Berni, Cabezas y Díasson, junto a Nacho Rodríguez, tres generaciones o camadas que representan el mejor producto local de la historia, pero ¿qué momento vive el baloncesto malagueño? ¿Es para albergar esperanzas de presente y futuro sólo con Díaz y el marbellí Rubén Guerrero en la Liga Endesa? «Es muy complicado jugar a nivel profesional. No creo que sean pocos jugadores. Tenemos que ver al jugador malagueño en la forma en que el club trata la cantera. Tenemos una muy potente en muchos sentidos. No necesariamente tienen que salir siempre jugadores profesionales. Pero ese ha de ser el enfoque», se manifiesta Berni.
«Eso es anecdótico», afirma por su parte Díaz. «Francis (Alonso) es para nosotros un jugador de nivel ACB, y llegarán más, Tenemos jóvenes promesas. Hay generaciones que se dan así, pero estoy convencido de que con el talento que hay en la cantera y las ganas de la gente joven llegaremos a tener muchos más jugadores», argumenta.

Elogios mutuos en el encuentro
Cabezas pasó el testigo a Alberto Díaz. ¿Qué piensan el uno del otro? ¿Cómo se ven? El base actual del Unicaja envidia (de forma sana) una virtud de su antecesor: «Carlos tenía un don, un temple y una eficacia para los momentos calientes de los partidos, esos tiros a los que a todos les quema el balón». Además, el jugador pelirrojo también ensalzó la figura de Berni: «Destacaría su inteligencia en la pista. Fue un 'tres' que ha llegado a jugar de base, y en partidos de exigencia (como los de la Copa del Rey) eso es fundamental.
Mientras, Cabezas se siente orgulloso de la progresión de Alberto y lo que es hoy como jugador a sus 29 años: «Lo veo en una gran madurez este año y medio más reciente, de crecimiento personal. Ya se cree el personaje que es, en lo deportivo, asume los galones de capitán, y ganar el Campeonato de Europa con la selección le ha dado también mucha confianza. Las lesiones le están respetando y le veo líder, jugador importantísimo en la estructura del equipo, por su pundonor y corazón, como los otros dos malagueños que estamos aquí».
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