Una amenaza conocida para el Unicaja
FASE FINAL EXCEPCIONAL ·
Shermadini, Salin y Díez le hicieron 55 puntos al equipo malagueño en el partido de Liga jugado en el Carpana; fue su particular venganza por no seguir en MálagaEn las últimas temporadas al Unicaja le persigue una particular maldición. Muchos jugadores que salen de Málaga por diferentes motivos, acaban haciéndolo muy bien en su nuevo equipo. El pasado verano, el cuadro malagueño sufrió una remodelación importante y prescindió de varios jugadores que llevaban varias campañas en sus filas. Los casos más llamativos fueron los de Sasu Salin, Giorgi Shermadini y Dani Díez. Los tres acabaron en el Iberostar Tenerife que fue una de las sensaciones de la temporada con ellos como parte clave del éxito del conjunto que dirige Txus Vidorreta.
El destino quiso que el Unicaja se cruzase de nuevo con ellos y su equipo en el arranque de la Fase Final(18.30 horas) que hoy comienza en Valencia. No es un secreto que en el Unicaja se les teme. Lo reconocía ayer Luis Casimiro y también el capitán del equipo, Carlos Suárez. «Más que nada, preocupa la extramotivación que puedan tener los exjugadores nuestros que están allí, pero tengo plena confianza en nuestro equipo», admitía el técnico.
Los temores del manchego son fundados. En el segundo partido de liga de esta temporada, el Iberostar Tenerife asaltó el Palacio de los Deportes con 55 puntos de Shermadini, Dani Díez y Salin, mención especial para este último que se fue hasta los 24 puntos y fue decisivo con sus triples.
Fue un anticipo de la gran temporada que haría el Tenerife hasta que se paró la competición por la crisis del coronavirus. Los tres han encajado de forma perfecta en los planteamientos de Txus Vidorreta. Salin está dando muestras de su regularidad, Dani Díez es uno de los mejores nacionales del momento en el baloncesto español, de hecho es el español más valorado sin contar a Mirotic, mientras que Shermadini se está saliendo con 18,3 puntos y 7 rebotes por partido.
Sus salidas del Unicaja obedecieron a criterios distintos. Con Salin había un acuerdo para renovar, pero el fichaje de Avramovic le cerró las puertas. Es una de las situaciones más particulares de la historia reciente del Unicaja, pues el acuerdo se daba por hecho, pero no se contaba con la llegada del serbio. Además, el club contemplaba también dar cabida en el equipo a Francis Alonso, pero la contratación de Avramovic también le cerró el paso al malagueño. El finlandés no terminó de entender aquello y no oculta su resentimiento con el equipo malagueño, máxime cuando incluso en las últimas temporadas aceptó bajarse el sueldo en un par de ocasiones para renovar.
En el caso de Shermadini, con la ficha más alta del equipo, se entendía que su rendimiento debía ser mayor en función de su sueldo, y esto es lo que provocó que el Unicaja no ejerciese la opción que tenía para renovarlo. Quizá la solución estaba en hacerle jugar con un base como Marcelinho Huertas, que con sus asistencias lo está encumbrando. El georgiano no se quería marchar, de hecho hasta se había comprado una casa en Málaga, pero en el Unicaja no fue el jugador que ahora se está viendo en el Tenerife, ni con Joan Plaza ni con Luis Casimiro.
Por último, Dani Díez necesitaba minutos y entendió que debía salir del Unicaja. Quizá luego se arrepintió, pero el club le tomó la palabra y rescindió el año de contrato que le quedaba. Su llegada a Tenerife ha sido una decisión acertada para relanzar su carrera, que en Málaga se quedó estancada. Al madrileño no le favoreció el hecho de coincidir en las últimas temporadas con otros dos aleros como Waczynski y Milosavljevic. Esta tarde volverán a tener una motivación extra, así que el Unicaja ya está avisado.
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