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. MARILÚ BÁEZ
Entrevista

Ibon Navarro: «El Unicaja me ha dado los medios para hacer algo que tenía en la cabeza»

El técnico vasco hace un amplio análisis sobre el crecimiento del Unicaja, la capacidad mental de la plantilla y la dirección hacia la que camina el baloncesto europeo

Juan Calderón

Málaga

Miércoles, 4 de diciembre 2024, 23:43

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Llega con paso ligero al encuentro del equipo de SUR que va a entrevistarlo. Saluda al cámara, la fotógrafa y al redactor y se sienta para abrir una charla de más de cuarenta minutos. Ibon Navarro (Vitoria, 1976), entrenador del Unicaja, líder de la Liga ACB, es consciente de que su equipo está ante una gran oportunidad para dar continuidad al ciclo ganador que comenzó con la Copa del Rey de Badalona. La Liga es el premio mayor y el vitoriano ve a sus jugadores en ese proceso de maduración y aprendizaje que se necesita para afrontar un reto mayúsculo. Hace ahora dos años era despedido en el Andorra y sólo unas semanas después recibía aquella llamada del Unicaja que le cambiaría la vida. Este es un repaso de dos años vertiginosos y a lo que está por llegar.

Marilú Báez

-En temporadas anteriores hubo un Unicaja antes y después de las ventanas de selecciones. ¿Teme que les afecte ahora?

-Todas las valoraciones que hagamos van a ir basadas en los resultados. De si se le ganaba al Tenerife, de si ganamos de uno o perdemos de uno con un tiro en el último segundo…Es decir, si nosotros ganamos de uno, después de un gran partido en el que yo veo que hemos hecho las cosas bien, perfecto. Entonces, yo no puedo hacer la valoración solamente en base al resultado. Sobre todo, viendo que teníamos Tenerife y ahora Oostende, Real Madrid, Gran Canaria, Baskonia… Yo sé cómo han ido las ventanas otros años. Veremos cómo nos va este. Este año ha sido especialmente difícil porque han salido muchos jugadores. Y ha habido jugadores que se han quedado otros años, que creo que les ha venido bien quedarse aquí. En el caso de Valencia, en el nuestro concretamente, pues se nos han ido la mitad de la plantilla.

-Ha hablado del calendario. El equipo ha estado fantástico hasta ahora. ¿Lo ve preparado para esa exigencia ? Superado el Tenerife, luego llegan el Real Madrid, Gran Canaria, Baskonia…

-Otros años después de la ventana sí que hemos pegado un bajón que era normal. Y lo normal es que este año tengamos otro bajón. Tienes siete jugadores que vienen de un padre y una madre diferentes durante 15 días y los tienes que volver a meter otra vez, digamos en el redil. Nunca sabes si es bueno o malo no tener el tiempo para preparar aquel partido contra el Tenerife. Porque si lo tuvieras querrías preparar igual demasiadas cosas. Igual lo mejor es no tenerlo, pero es lo que hay. Tenemos una vuelta muy exigente. Yo en lo que sí confío es en la capacidad competitiva del equipo. Y en la de querer ganar. Y que es un equipo que cuando tiene partidos importantes, como van a ser los próximos, todo el mundo da un paso adelante. Aunque sea no igual en la excelencia a nivel de juego, pero sí en carácter y en compromiso, en intentar ayudar un poco más. Confío mucho en eso. Porque creo que es un grupo que cuando reconoce esos partidos que son, vamos a llamarles...

-¿Más atractivos? 

-Sí, sí. Dan un paso adelante.

-El otro día hablaba con Djedovic y decía en una entrevista con SUR que ha sentido un cambio de mentalidad en el equipo. En la Final Four de Belgrado fue donde él percibió que el equipo sí estaba ya en la línea de lo que dice. Ese cambio de mentalidad. Esa actitud, no sé si es actitud, pero sí una mentalidad para ganar. ¿También percibe esa sensación de grupo ya hecho, compacto?

-Yo creo que lo más difícil para un equipo que no es un equipo como el Real Madrid o el Barcelona es ganar los días que tienes que ganar. Eso es lo más difícil. Eso es un equipo ganador. ganar el día que tienes que ganar. Es un proceso. Nadie pasa ese proceso a la primera. Y a veces ni a la segunda. Nosotros tuvimos la experiencia de la Final Four en Málaga y tuvimos la experiencia de la Copa del Rey en Málaga. Partidos en los que, no porque seamos mejores como se comprobó después, que el rival, pero sí partidos en los que la condición de local o la condición de favorito, llámalo como quieras, te pone un puntito más de presión. Independientemente de lo bien que lo hicieron los rivales, nosotros no dimos nuestra mejor versión. Creo que en Belgrado tampoco dimos nuestra mejor versión, pero el equipo encontró maneras de ganarse a sí mismo, de ganarse contra esa presión autoimpuesta, y ganó un torneo que para nosotros era extremadamente importante, porque era la tercera vez que nos veíamos en una situación así, y porque era muy difícil. Juegas contra dos equipos con los que has jugado muchas veces, vienes de ganarles varias veces seguidas, y se crea un caldo de cultivo perfecto para que pierdas. Ese mismo caldo de cultivo que hubo en la semifinal de Liga ACB, el mismo caldo de cultivo que hubo en el cuarto de final de la Copa del Rey, que después de ganarle cuatro partidos seguidos al Tenerife, se genera esa sensación de que para ellos es un reto, y para ti casi es una obligación. Para mí el torneo de Belgrado significó... No me gusta aseverar una cosa, un punto de inflexión, porque nunca sabes, pero sí que allí hubo un cambio muy grande, a nivel de mentalidad, en el que el equipo fue capaz de competir contra sí mismo.

Marilú Báez

-Eso es una cuestión de experiencia, quizá de la propia construcción del equipo, de que se conoce.

-Tú no puedes ir a una tienda y comprar experiencia. El grupo sabe lo que pasó antes, durante y después del partido de BCL, en la semifinal contra el Telekom Bonn, y sabe lo que hicimos mal. Y el equipo sabe lo que pasó antes, durante y después del partido contra el Tenerife en la Copa. Y el grupo va aprendiendo de lo que pasa. Va aprendiendo, y ellos te van diciendo que esto es lo que no puede pasar, tenemos que tener cuidado con esto, déjanos que hablemos aquí. Y el grupo, no te voy a decir que se autogestiona, pero repitiendo 11 jugadores, es muy fácil para ellos tener 'feedbacks' de lo que pasó antes, de cómo jugó un jugador, de qué decisiones tomó otro jugador, de cómo un jugador no estuvo a su nivel, como para que, en un ambiente súper amable, se digan las cosas. Que esto no va a pasar, tú no te preocupes, si no estás acertado te vamos a ayudar aquí, y es lo que luego pasa. Y en ese partido, concretamente contra el Murcia, hay muchos jugadores que están excesivamente desacertados. Pero al final aparecen otros en el tercer cuarto, y volvemos, y hubo suerte. Hay que tener suerte, la tuvimos en la semifinal contra Murcia, entonces esa suerte también hay que buscarla. Pero yo creo que es una cuestión de que el equipo vaya aprendiendo de sus experiencias, para cuando se vuelva a ver en la misma situación, afrontarlo de una manera diferente.

-Entonces la viabilidad de proyecto pasa por mantener el grupo. ¿Lo considera esencial? Cada vez será más difícil, porque como yo digo, los jugadores van a tener más novias, van a llamar más la atención, ¿es indispensable? 

-Eso es clave. No sé si voy a decir que es indispensable, pero yo creo que el 60-70% del éxito de este equipo es mantener el bloque. Se ve dentro del campo y se ve fuera del campo. También tienes que luchar fuera del campo con las cosas malas que tiene repetir el bloque, que las tiene. Vamos a llamarlo el hastío, el aburrimiento…

-¿Caer en la monotonía, que los jugadores se cansen de hacer lo mismo?

-Exacto, el coger rutinas. Coger rutinas que se convierten en otro día en el Carpena, otro día haciendo el mismo ejercicio que te va bien y lo repites 60 veces. Piensas, '¿joder, otra vez esto que hemos hecho sesenta veces?' Y el segundo año, '¿joder, pero el tercer año es otra vez esto…?' Al final son hábitos, son rutinas, que tú necesitas para hacer las cosas casi sin pensar, que es lo que hacemos muchas veces, jugar sin pensar, son hábitos, son automatismos que tienes después de tres años.

-Pues mantener el actual grupo va a ser cada vez más difícil. Si el equipo sigue en una línea tan buena, todos van a tener ofertas, pretendientes, equipos que los querrán fichar… 

-Bueno, claro, en mantener el grupo tiene una responsabilidad enorme el club, con la Fundación, y Unicaja Banco, todos los patrocinadores detrás, que hacen que este grupo esté, que consigamos mantener el grupo, porque como tú decías, cada vez hay más novias. No hay buenos jugadores, no hay grandes jugadores. Hay una escasez de jugadores de nivel alto en Europa, muy grande, y si no mira de donde ha fichado Maccabi, de la BCL, a Saben Lee y dónde vuelve (Manisa), porque no hay jugadores, no hay jugadores. Tenerife acaba de perder un jugador importantísimo y todo el mundo está esperando que fiche un jugador y no ha fichado. Y no ha fichado el Tenerife porque no hay, y el Barcelona se ha tenido que ir a por Neto porque no hay jugadores.

Marilú Báez

-A la gente le cuesta entender eso de que no hay jugadores, porque ligas y mercados hay un montón.

-No, no hay. Que nosotros consigamos conservar 11 de 13 y 9 de 11, tiene muchísimo, muchísimo mérito y hay que agradecérselo mucho al club y todo lo que tiene por detrás porque, evidentemente, los jugadores van creciendo en caché y cada vez hay más gente que quiere a esos jugadores. Yo siempre he dicho que este club y este equipo es un nicho perfecto de pesca para equipos de la Euroliga, porque son jugadores con pocos minutos, pero con un gran impacto en los minutos que están en el campo y eso es exactamente lo que quieren los equipos de Euroliga. Nadie va a venir al Unicaja a fichar ni la estrella del Maccabi, ni del Panathinaikos, ni del Efes. Van a venir a fichar el sexto jugador, el séptimo jugador, que juega 11, 12, 13, 15 minutos y tiene mucho impacto. Somos perfectos para eso.

-Eso que dice lo podremos trasladar a su caso, porque entrenadores de nivel tampoco es que abunden. Es joven, con una trayectoria muy buena. ¿Le hace dudar la posibilidad de dar el salto a la Euroliga? 

-Mira, yo creo que de aquí a dos años va a pasar algo en el baloncesto internacional. Y creo que el actual modelo del baloncesto, con la Euroliga aquí arriba, con todos los equipos, digamos, grandes de Europa y los demás jugando Eurocup o BCL, creo que eso va a cambiar. Entonces, lo que hoy es irte a la Euroliga, que parece que es... Igual dentro de dos años el estándar ha cambiado. Yo creo que lo importante es estar en un sitio donde estés bien. Y no me refiero al clima. Me refiero a un sitio donde trabajas a gusto, donde te sientes cómodo, trabajas cómodo, te sientes respaldado y te sientes querido. Bueno, yo he estado en bastantes sitios y en todos los sitios me he sentido muy bien, pero es verdad que aquí me han dado la posibilidad y me la ha dado el club, con los medios que tiene, de poder hacer algo que yo tenía en mi cabeza y lo hemos hecho. Y va bien. Entonces, es como que dejarías un cuadro a medias por irte a pintar uno...

¿Más grande?

Más grande. Bueno, sí, ¿no? Pero, bueno, veremos. Igual que te he dicho cuáles son los valores que mueven las decisiones de los jugadores, en el caso de los entrenadores también pasa lo mismo.

«Yo, tres días antes de decirle que sí al Unicaja había dicho a otro club que no, porque yo no quería entrenar. Me encontraba mal, me encontraba sin energía»

-¿Se acuerda de lo que le pasaba en 2022 por estas mismas fechas? Lo echaban en el Andorra y poco después llegaba a Málaga. ¿Le ha sorprendido cómo se han dado las cosas y el hecho de que haya podido ejecutar esa idea que mencionaba, el plan…?

-Lo del plan no es mío, ¿eh? (risas)

-Pero me refiero a esa idea que ha mencionado que tenía en la cabeza, porque en aquella media temporada inicial las cosas le fueron realmente mal.

-Bueno, pero es que hay que contextualizar cómo y en qué condiciones vienes. Yo, tres días antes de decirle que sí al Unicaja había dicho a otro club que no, porque yo no quería entrenar. Me encontraba mal, me encontraba sin energía, tenía cuatro viajes para hacer para ir a ver a otros compañeros trabajar y no tenía en mente esto. Pero es verdad que lo que se me transmite a nivel de 'queremos construir esto y sabemos que contigo lo vamos a hacer bien', pues dices, bueno, pues voy a buscar donde no hay para sacar esto adelante. Yo le estoy muy agradecido al club porque me dio la posibilidad de hacer eso que tienes en tu cabeza, que siempre hubieras querido hacer, pero nunca has podido, porque hay jugadores a los que no puedes aspirar cuando estás en ciertos clubes. Aquí pudimos, incluso alguno que no era fácil, ¿no? Entonces, bueno, yo creo que es un cúmulo de cosas. Luego igual sale mal. Siempre lo digo, si la Laprovittola (Copa del Rey de 2023) mete el dos más uno, en lugar de fallar y meter un tiro libre, si él hace un dos más uno y no ganamos la Copa del Rey, no sabes qué hubiera pasado. Igual hubiéramos ganado la BCL o igual no hubiéramos ganado la BCL y pegamos un petardazo en la Liga. Nunca sabes lo que pasa, porque los supuestos en deporte son ciencia ficción. Pero sí que es verdad que todo el mundo dio lo mejor de sí para que pasaran cosas buenas. Y pasaron. Pero hay que estar preparado para que todo el mundo dé lo máximo de sí mismo, también cuando las cosas no vayan tan bien, porque en el deporte se nos olvida que el otro también juega. Y el otro también puede estar teniendo mucha gente que da lo mejor de sí mismo y te gana. Porque puede pasar. Aquí al final de lo que se trata es que lo que tú estés haciendo estés convencido, te guste, estés ilusionado y transmitas y te retroalimentes de la pasión de la gente que tienes a tu alrededor. Y eso es una cosa que yo aquí sí que la tengo.

-Cuál es el momento más complicado que ha vivido desde que llegó a Málaga? 

-Bueno, yo creo que el momento más complicado viene en la derrota en Manresa, en el primer partido del 'play-off' de la Champions y en el partido contra el Tenerife aquí (Copa), después de ganar en el Palau. Yo creo que son los dos momentos más difíciles.

-¿Después de aquel final tan malo de la primera temporada llegó a verse fuera del club?

-No. Bueno, voy a corregirme. Estaba tranquilo. Estaba tranquilo. Que pasara lo que tuviese que pasar, ¿sabes? No... Ya está. Porque yo creo que al final lo que sí que cuentan son las personas que rigen este club. Si vienes aquí y te ven trabajar y se llevan la sorpresa de que no es lo que ellos necesitan te lo tienen que decir. Lo que no puede ser es que mantengan aquí a un entrenador en el que no crean. Se están pegando un tiro en el pie. Yo creo que ellos tuvieron la oportunidad de verme trabajar de cerca, independientemente de los resultados. Para ellos era ya muy difícil saber si lo que yo traía aquí era lo que necesitaban o no. Con lo cual, decidieran lo que decidieran iba a ser bueno. Si me quedaba es porque estaban convencidos y si no me quedaba es porque estaban convencidos de que no. Lo peor es que hubieran dicho que me quedase sin estar convencidos. Entonces, eso sí hubiese sido un problema.

-¿La decisión más complicada ha sido la de prescindir de algún jugador?

Los jugadores que no están en el Unicaja es porque se han querido ir, bien porque no han querido fichar o porque no han querido renovar. Ha pasado eso porque tenía que pasar. Porque luego hemos visto que los jugadores que han venido en su lugar han tenido un impacto muy grande en el equipo.

-Tampoco es que hayan tenido que tomar decisiones traumáticas. Hubo pocos cambios como los de Brizuela o Will Thomas. 

-Para mí, por ejemplo, sí que hubiera sido muy difícil si Will me dice que quiere seguir y en ese momento de la pretemporada no hay espacio, por los movimientos que teníamos que haber hecho. Es decir, si Will, después de decirnos que se quiere retirar, nos dice que se lo ha pensado mejor y se queda, eso es una decisión muy difícil. Porque en el momento en el que lo hizo todavía teníamos algunas cosas abiertas. Teníamos el 'tema de Dylan' y había dos jugadores difíciles que estábamos mirando en el mercado y lo teníamos todo muy abierto, pero si Will hubiese dicho que quería seguir se habría quedado.

Ibon Navarro atiende las preguntas de SUR en el Martín Urbano. Marilú Báez

-Ha mencionado el tema de Dylan Osetkowski. ¿Cómo ha gestionado su positivo en un control antidoping?

- (Silencio) No se puede hablar del tema de Dylan. Vosotros haced lo que queráis, pero la ley de protección de datos está ahí.

-Se aguantó lo que se pudo, este periódico aguantó muchos meses…

-Yo no soy abogado y no sé hasta dónde sí y hasta dónde no puedo hablar. Por lo tanto, para no meter la pata, no voy a hablar.

-Pero sí puede decir cómo ve al jugador.

-Bueno, cada vez se le va haciendo más duro. Va a pasar ya mucho tiempo. No es normal.

-Ha dado buenos capotazos para no responder…

-(Silencio)

-Seguimos entonces. Antes ha mencionado que el equipo ha ido corrigiendo 'errores'. ¿El objetivo de esta temporada es resarcirse del revés en la semifinal contra el Murcia y pelear la Liga? Los jugadores están muy focalizados en la Liga, ¿usted también?

-A mí me gusta que ellos lo tengan en la cabeza porque el año pasado se tiraron todo el año con el tema de la Final Four y ganar la BCL en la cabeza. Y no nos fue mal. Con lo cual, no seré yo el que le saque eso de ahí. Yo creo que va a haber un momento en el que el equipo va a tener que sufrir. El año pasado apenas sufrimos durante el año. Sufrimos una derrota dolorosa contra el Tenerife en la Copa del Rey, pero fuera de ahí, perdimos en 30 jornadas tres partidos. ¡En 30 jornadas perdimos tres partidos! Eso no es muy normal. Eso no lo hace ni el Madrid ni el Barcelona. Yo creo que sufrir durante el año y tener que rearmarte y rejuntarte otra vez y afrontar situaciones complicadas, eso forja que cuando vengan las cosas muy mal dadas el equipo encuentre la manera de salir.

-¿De verdad que no ha tenido ninguna situación comprometida?

No las hemos tenido en los últimos meses. Ahora, por ejemplo, hemos tenido una y el equipo ha sido capaz de responder sin estar brillante. Ya hemos sacado cosas buenas de un accidente (perder por 40 en Manresa). Pero yo creo que, aunque nos duela a todos, creo que es bueno si en un momento dado el equipo tiene una crisis, si tiene una mala racha y el equipo tiene que darse cuenta de que las cosas no son tan fáciles como las está haciendo. Porque es que el equipo está haciendo las cosas que parecen fáciles pero es que no es nada fácil lo que hacen. Y a veces necesitas verte en apuros para refocalizar, reordenar, recohesionar y volver a poner el foco a veces en cosas que son las más sencillas pero que son las más importantes. Por lo cual, si llega un momento malo yo creo que lo que tenemos que hacer es estar listos. Los dramas ya los montaréis los periodistas fuera, pero nosotros tenemos que utilizarlo en nuestro beneficio como hemos hecho con lo de Manresa.

-Parece que los periodistas somos unos demonios…

-No, porque cuando digo los periodistas es el entorno. Yo diría que es así en casi todos los lados. Es algo muy Mediterráneo. Las cosas son blancas o negras. O vamos a ganar la liga o hay que echarle el entrenador y a los jugadores porque están todos acomodados. Pero no sólo pasa aquí. No lo critico, es así y hay que saberlo, pero nosotros no podemos caer en el error de pensar de la misma manera, nosotros tenemos que saber gestionarlo.

«Creo que uno de los responsables de que haya conceptos que están cambiando el baloncesto tanto es Tuomas Iisalo»

-Pero aquí no se le cuestiona. Todo va muy bien.

-Claro, porque ha ido todo bien, porque casi todo ha sido blanco, pero en el momento que nos hemos ido al gris, el gris ha sido muy oscuro... Entonces nosotros no podemos caer en ese error, es más, tenemos que intentar que cuando pase eso, que insisto, creo que va a pasar y creo que tiene que pasar y que será bueno.

-También dijo que el equipo iba a tener un bajón físico y no se le ha apreciado.

-¿No lo hemos tenido? Tuvimos un bajón físico muy importante, pero eso no significa que no hayamos ganado, de hecho hemos perdido un partido, que ni lo hemos competido porque ya no dábamos, ya el equipo es capaz de competir, de pelear por ganar, porque está acostumbrado a pelear por ganar, pero cuando llega un momento en que el equipo ya ve que solamente puede pelear por perder de 20, me tengo que guardar esto, que ahora tengo un viaje a Turquía y tengo que jugar allí, y tengo que ganar. Es humano que en un momento del equipo diga, 'ya no ganamos'. Es un equipo que está tan acostumbrado a solamente pensar en ganar, y cuando ve que ya no va a ganar... Eso también es una cosa que tenemos que aprender, porque no nos podemos dejar ir tanto, porque al final hay una cuestión en la primera vuelta, la habíamos hablado, que era el tema del 'average'. Si no me equivoco, hemos perdido en un partido más 'average' que en los seis que perdimos el año pasado, bueno, pues tenemos que corregirlo. Ahora ya sabemos que tenemos que hacer algo de aquí a que acabe la primera vuelta para intentar corregir eso. Nos vamos poniendo problemas y tenemos que encontrar la solución.

Marilú Báez

-Me llama la atención los análisis que hace de las situaciones del juego. El uso de la estadística avanzada y de ciertos conceptos muy concretos. 

-A mí si tú me haces una pregunta de baloncesto, yo te contesto en términos de baloncesto, pero lo que no le voy a hacer es contarte milongas. Si tú me dices, «¿por qué el equipo está anotando menos de 80 puntos?» Yo te puedo decir, porque tenemos porcentajes más bajos y ya está, o te puedo explicar que estamos anotando menos de 80 puntos, con cosas que nosotros analizamos, con cosas que otros años no nos pasaban y ahora sí nos pasan, porque los rivales han encontrado una manera de hacerlo, porque el baloncesto está cambiando mucho.

-A eso me refiero. ¿Es esa la dirección del baloncesto actual, del baloncesto moderno?

-Está cambiando mucho. Ahora mismo, yo creo que uno de los responsables de que haya conceptos que están cambiando el baloncesto tanto es Tuomas Iisalo (exentrenador del Telekom Bonn y París Basketball). Cuando un equipo es muy exitoso, todo el mundo lo mira. Todo el mundo mira al Unicaja. ¿Cuántos equipos intentan correr como nosotros ahora? ¿Cuántos equipos intentan jugar con 12 jugadores como nosotros ahora? No digo que lo consigan, pero lo intentan muchos, muchos. Te diría dos, pero va a parecer que es muy ostentoso decirlo. ¿Cuántos equipos intentan hacer las cosas que intentaba hacer el Bonn? Muchos, muchísimos. Muchos equipos intentan hacer cosas que ha hecho el Bonn y el París, porque son cosas distintas para las que el resto aún no hemos encontrado soluciones. Entonces, como nadie encuentra las soluciones, eso funciona. Pero cuando encuentres las soluciones, habrá que volver a buscar otra cosa. Entonces, todo eso que está haciendo que el baloncesto cambie, sobre todo yo te diría que el porcentaje de rebote ofensivo, la manera en la que los equipos organizan el rebote de ataque y el balance defensivo ha cambiado en los últimos tres años. Ha cambiado. En algunos equipos ha cambiado mucho. Mire en Valencia, por ejemplo. ¿Por qué es el mejor equipo en rebote de ataque? Compáralo con París y Bonn. Eso está cambiando el baloncesto. No hace falta decir que la línea de tres puntos… Claro, cuando la gente dice que 'el baloncesto de este equipo es una mierda, porque solamente tira de tres puntos'. Bueno, igual es porque es lo que te dan y es lo que tienes que coger. Igual es porque es tu elección, ¿no? El haber hecho un estudio, saber que tú con los jugadores que tienes vas a rozar un 36-37% de tiros de tres puntos, y que si tú tiras 50 triples por partido, con ese acierto de tres puntos, pues vas a ganar los partidos seguro. Es una cuestión de números. Entonces, tú no te puedes mantener al margen de esos estudios y de esos datos y de esos análisis y querer explicar las cosas como se explicaban hace 20 años. Lo podría intentar, pero es que al final iba a sonar como si estuviera hablando de… Yo qué sé, ¿sabes? De Kareem Abdul-Jabbar. Las cosas han cambiado mucho.

Marilú Báez

-Ese Telekom Bonn, el grueso de su plantilla, emigró al París y a la Euroliga, en la que es primero. Mucha gente coloca al Unicaja en la Euroliga y habla de cómo podría hacerlo en esa competición. ¿Le incomoda?

-Es ciencia ficción. Es inútil que hablemos de esto. Yo entiendo los debates, porque hay que hablar de algo, sobre todo cuando no hay partidos entre semana, de algo tenéis que hablar. Pero es que no es debatible.

-Bueno, usted ha dicho que eso va a cambiar, que algo va a pasar…

-Va a cambiar. Yo creo que va a cambiar. Va a cambiar, de alguna manera. Tú no puedes entrar en una sociedad gastronómica en el País Vasco si no te invitan. ¿A nosotros nos ha invitado alguien a jugar a la Euroliga? No. Entonces, ¿de qué vamos a hablar? ¿De qué vamos a hablar? Tú no puedes hablar de cómo se cena ahí si no te invitan. Porque si no te invitan, no vas. Entonces, eso de si el Unicaja competiría, que seríamos equipo de 'play-in', de 'play-off' o los últimos. Da igual. Ya está. Es un debate en el que nadie tiene razón. La puede tener todo el mundo y no la tiene nadie. Y es un debate inocuo, porque no te va a llevar a ningún lado. Nunca lo vamos a poder mostrar. Nunca vamos a poder demostrar si este grupo competiría bien o mal en la Euroliga. Nunca sabríamos cómo estar en la Euroliga nos afecta en la ACB. Nunca lo sabremos porque no va a pasar. Lo que sí es verdad es que nosotros sí nos miramos en el Telekom, que se ha convertido en el París Basketball, por muchas cosas. Por estilo de juego, por diseño de plantilla. Para mí sí es un equipo que tengo mucho interés en ver cómo va a estar de aquí a cuatro meses. Si van a ser capaces de seguir jugando igual, de tener las mismas rotaciones programadas, de tener ese mismo reparto de minutos y de compaginarlo con la liga francesa.

-Pero Tuomas Lisalo ya no está, se fue a la NBA...

-Pero todo lo demás funciona igual. Todo funciona igual. Tienen el asistente que manda los cambios en el minuto cuatro, en el minuto siete, en el minuto dos. Todo está programado exactamente igual. Una cosa que ha hecho muy bien Tiago Splitter (su actual entrenador) es no tocar una cosa que funciona bien. No ha tenido un ataque de entrenador. Ese equipo creo que es una buena referencia para nosotros para saber hasta dónde podríamos llegar nosotros jugando como jugamos. También te digo una cosa, creo que ya han perdido tantos partidos como en la primera vuelta en la liga francesa del año pasado. Pero son la sorpresa de la Euroliga hasta ahora (es el líder).

Marilú Báez

-Hemos hablado de la proyección del equipo, pero qué pasa con usted. Tiene contrato hasta 2026. ¿Se ve más tiempo en Málaga? ¿Le han ofrecido ampliar ese vínculo?

Como... Iba a decir que soy de los jóvenes, pero ya no soy de los jóvenes. Hay entrenadores más jóvenes que yo. No me preocupo mucho de eso, porque ya sé cómo va esto. En cuatro semanas malas, 'ni plan, ni plon'. Así que, estoy bien, estoy tranquilo, estoy muy a gusto, pero no sabemos lo que va a pasar mañana. No sabemos. No es una cuestión del equipo o de mí. Incluso el club. si el club cambia y quieren hacer algo diferente. Hay tantas cosas que pueden cambiar que no es una cosa que me preocupe ahora mismo. Lo que me preocupa es, lo que te decía antes, el día a día, pelear contra las rutinas, contra el aburrimiento, contra el hastío, porque ahora mismo es uno de los mayores caballos de batalla, junto con la gestión de los siete pívots (risas).

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