Los problemas de abastecimiento provocan el cierre del 10% de los chiringuitos de la Costa del Sol
Hoteleros y hosteleros advierten de que la capacidad de aguante se agota y que es cuestión de días que dejen de ser residuales los cierres de establecimientos
Los problemas de abastecimiento tras diez días de la huelga de transportistas y varias jornadas de amarre de la flota malagueña han provocado que el 10% de los chiringuitos de la Costa del Sol, que se cifran en 600, hayan tenido que optar ya por echar el cierre. Es sólo la punta de un iceberg. El presidente de la Asociación de Empresarios de Playas. Manuel Villafaina, advierte de que «si esto dura tres o cuatro días vamos a tener que cerrar todo el mundo y aguantarán unos pocos que se han organizado para traer suministros de Portugal». Con contundencia pide una solución urgente al conflicto. «Hasta el día 29 al que nos ha emplazado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que la UE tome una decisión para frenar el impacto de la subida de los costes energéticos, es imposible que se pueda aguantar», apunta e insiste en que «ya hay algunos chiringuitos que han cerrado. Son los que acaban de abrir y no les ha dado tiempo a organizarse por lo que han preferido cerrar y aplazar su puesta en funcionamiento. Pero me temo que el resto va a tener que tomar el mismo camino. Eso sin entrar en el precio que están alcanzando los productos básicos. El aceite está por las nubes y de las nueve garrafas que gastas en la semana con suerte consigues cinco. La fruta, la verdura, las sardinas hasta las italianas están por las nubes. Las empresas empiezan a perder dinero. Así que la semana que viene empezaremos a ver muchos cierres».
El presidente de la Asociación de Hosteleros Mahos, Javier Frutos, advierte de que la huelga del transporte es un asunto que les genera una gran preocupación. «Llevamos diez días de paro y cada día nos va a afectar más. Por ahora el cierre de restaurantes es residual, pero puede ir a más si no se soluciona a la mayor brevedad», afirma. Frutos insta a que impere la responsabilidad: «Nos jugamos mucho y el contexto no es el más adecuado para agravar la situación. El Gobierno tiene que pararlo cuanto antes». Advierte de que tras dos años de pandemia, el sector de la restauración tiene puesta toda su confianza en este 2022. «Esperamos que sea el año de la recuperación. Las expectativas son buenas tanto para Semana Santa como para el verano. En estos días del Festival de Cine Español estamos viendo que la gente tiene ganas de salir y de disfrutar, pese a todas las incertidumbres», detalla para reclamar a las partes que lleguen a un acuerdo de forma urgente.
«Estamos súper preocupados sobre todo por la actitud del Gobierno, que a diferencia de Italia y Francia que ya han puesto en marcha una rebaja en el precio del combustible, el Ejecutivo de España nos emplaza al día 29 para que Europa tome una decisión. Mientras los daños colaterales de este conflicto vienen a nosotros». Además, advierte de que la imagen para el turismo es un elemento clave, recordando que se invierte mucho dinero en promoción para que luego viajero tenga que sufrir estas consecuencias. «Tenemos problemas de abastecimiento, pero vamos capeando la situación combinando productos y cambiando menús, pero estamos sufriendo lo mismo que está padeciendo el consumidor o el hostelero. Nuestros almacenes son mínimos porque contamos con un servicio diario que funciona siempre a la perfección. Urge dar una solución a este conflicto», señala a la par que indica que «estamos teniendo un buen ritmo de reservas y, pese al conflicto bélico, la ubicación geográfica de España nos beneficia. El aeropuerto ya ha avanzado que el volumen de plazas para volar a la Costa desde marzo hasta octubre es un 4% superior al de 2019. Tenemos buenas previsiones».
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