Ellas cambian el chip: diez mujeres líderes de startups en Málaga

Vaya por delante que este reportaje no ha sido ideado para el 8M. Su germen es una inquietud larvada desde hace tiempo en la conciencia de esta redactora. En cada encuentro de emprendedores, tras cada artículo publicado sobre el ecosistema 'tech' malagueño, salta el mismo comentario: «No hay mujeres».

¿De verdad no las hay?

No se puede discutir que en el escalón superior del ecosistema, el de empresas que ya han triunfado, hay una ausencia clamorosa de líderes femeninas. Quizá la única excepción sea Virginia Calvo, CEO de Giants. Pero algo está cambiando en la base de la pirámide, aunque hasta ahora no se haya visualizado y sigamos con la letanía del «No hay mujeres».

Un trabajo básico de rastreo permite identificar a más de una docena de empresas de base innovadora en Málaga cuyos CEO son mujeres. SUR ha reunido a diez para este reportaje. Son las fundadoras de Froged, Eneso, Lubets, Genengine, Onversed, BrainsPro, Zexel, Epsiloom, Fiixit y HRider.

¿Que son pocas en comparación con el caudal de compañías tecnológicas que surgen en Málaga? Sí. No es algo que solamente pase aquí: las mujeres fundadoras de startups en España son una clara minoría. La última edición del Mapa del Emprendimiento desarrollado por South Summit y la IE University señala que un 20% del total de fundadores de startups son mujeres, frente al 80% de hombres. Según este mismo estudio, solo un 6% ha sido fundado exclusivamente por mujeres, mientras que un 35% cuenta con equipos mixtos. El otro 59% sólo tiene a hombres en su equipo fundador.

En el espacio de aceleración de startups de La Farola, impulsado por Telefónica Open Future, la Junta y el Ayuntamiento, refrendan estos datos: «Desde que iniciamos la actividad en 2015 siempre hemos tenido una representación femenina significativa, de alrededor de un 20%», apunta Alicia García Oliva, directora de este centro ubicado en Tabacalera. Ella percibe un cambio de tendencia a partir de la pandemia, con un aumento de emprendedoras: «Quizá tenga que ver con la implantación masiva del trabajo remoto, que facilita la conciliación», apunta. Las mujeres no suelen sentirse atraídas por esa cultura ultrapresentista que ha reinado en el ecosistema 'startup'. De hecho, varias de las empresas reunidas para este reportaje tienen a toda o la mayoría de su plantilla trabajando en remoto.

En Demium, otra de las cunas de emprendedores que mejor ha funcionado durante los últimos años en la ciudad (que recientemente, y por desgracia, ha cerrado su 'hub' de Málaga), el 37% de los cofundadores de 'startups' son mujeres, aunque el número de CEO's femeninos es bastante más bajo.

Volvamos a las diez empresas reunidas en este reportaje. ¿Qué tienen en común? En el ámbito sectorial, poco: precisamente llama la atención su diversidad. Las últimas tendencias tecnológicas están presentes, claro: hay varios SaaS (siglas de 'software' as a service, es decir, aplicaciones de uso empresarial que se comercializan mediante suscripción); dos empresas que exploran las posibilidades del metaverso, los NFT y el Blockchain; y una plataforma pensada para facilitar el trabajo de los 'influencers'. También hay una destacada presencia del sector sanitario (Fiixit y Genengine) y una marcada vocación social en ejemplos como Eneso o la ya mencionada Genengine.

Esa diversidad también se observa en la edad (de veintipocos a cincuenta) y la formación y trayectoria previa de sus directoras ejecutivas. A diferencia de los hombres que emprenden en tecnología, que normalmente vienen de Informática o de Empresariales, ellas tienen perfiles heterogéneos. Solamente una de las diez tiene estudios relacionados con la informática: Ana Medina, que tiene el grado de Ingeniería de la Salud con especialidad en Bioinformática. El resto ha arribado al sector 'tech' por caminos diferentes: desde el mundo de los recursos humanos, como Rocío Valenzuela; desde el 'compliance', como Alba Ferrer; desde ingenierías 'hardware', como Raquel Serrano o Esther García; o desde la gestión empresarial como Emily González-Cebrián. Alicia García Oliva sí se atreve a señalar un patrón común: «Podemos ver como las soluciones que ofrecen las startups lideradas por mujeres responden más a situaciones y conflictos que se han enfrentado o han vivido más de cerca tanto en el ámbito personal como profesional. A raíz de sus 'problemas' crean soluciones que pueden llegar a convertirse en importantes empresas, con buen posicionamiento en el mercado y escalabilidad».

Al hilo de este comentario surge la gran pregunta: ¿es diferente la forma de liderar de hombres y mujeres? No hay una respuesta unánime entre las propias emprendedoras. Hay quienes como Silvia Montoya, sostienen que es «el conocimiento, el origen y las experiencias vitales lo que modela el estilo de trabajo y la gestión, más que ser hombre o mujer». Ana Medina difiere: «Las mujeres solemos tener cualidades naturales de empatía, protección y compromiso que se pueden explotar de forma muy positiva en la gestión de proyectos y equipos». Otras, como Clara Herrera creen que no sólo hay diferencias, sino que la irrupción de las mujeres está ayudando a un cambio de chip. «La sociedad, la economía y las empresas están tomando un camino diferente mucho más relacionado con las habilidades de las mujeres, como son la cooperación, el cuidado de lo que tenemos y la mejora a largo plazo del mundo; y no tanto en cualidades más masculinas que son las que han imperado hasta ahora, como la competitividad o la recompensa inmediata. Estoy convencida de que gracias a que las mujeres ahora están consiguiendo llegar a donde no podían llegar antes, en unos años juntos conseguiremos que el mundo sea más equilibrado y sostenible», argumenta la CEO de Zexel. Le da la razón su homóloga en Froged, Emily González-Cebrián: «Estamos asistiendo con gran velocidad a un cambio de paradigma donde las mujeres y nuestra forma de entender la vida, los negocios, las empresas y las interacciones tenemos mucho que decir».

Sintomática de que la sociedad ha cambiado (a mejor) es la respuesta mayoritariamente negativa a esta otra pregunta: en su cargo de CEO, ¿se han sentido alguna vez minusvaloradas o ignoradas por ser mujeres? Sólo Esther García asegura notarlo «a menudo, sobre todo poniendo en duda las competencias técnicas». El resto de emprendedoras nunca se han sentido discriminadas, aunque curiosamente varias sí recuerdan episodios desagradables en su trayectoria anterior. «En mis anteriores roles, sobre todo en el sector de energía (más tradicional y con mayoría de hombres) he tenido que aprender a esquivar comentarios y reconducir conversaciones», afirma González-Cebrián. «Cuando comencé a ostentar puestos de dirección en la empresa privada, me podía encontrar en una negociación con frases como: 'Niña, coméntale a tu jefe los términos del acuerdo' y tener que responderle: 'El jefe soy yo, lo tienes que negociar conmigo'», cuenta Rocío Valenzuela.

Si hay algo que tienen en común todas estas empresarias es un entorno familiar que las ha apoyado en su vocación. De hecho, no es casualidad que varias de ellas hayan tenido ejemplos cercanos de mujeres liderando empresas. Y es que tener referentes es un factor clave para que florezca esa vocación emprendedora. Por eso todas abogan por visibilizar el emprendimiento femenino y, especialmente, por acercarlo a las niñas y jóvenes. Además, son conscientes de que tienen una asignatura pendiente que sólo depende de ellas: construir comunidad, tejer lazos, construir una red de apoyo e intercambio en el que las nuevas emprendedoras puedan apoyarse. A juzgar por la tormenta de ideas que surgió de forma espontánea en la sesión de fotos de este reportaje, no tardarán en ponerse manos a la obra.

Ella: Se define como una «friki' de Excel y de las finanzas y asegura que desde que tiene uso de razón quiso ser empresaria. Estudió el grado de Marketing e investigación de Mercados y un Master de Dirección Financiera en la UMA. Habla cuatro idiomas (incluido chino) y con 19 años consiguió una beca para estudiar en Silicon Valley un programa de emprendimiento e innovación. A los 31 años y ya con un nutrido currículum, se lanzó a emprender.

Su empresa: Zexel es un software de gestión de contratos de campañas de influencers que automatiza de principio a fin procesos administrativos y financieros entre las agencias que representan a influencers, las empresas que contratan campañas y los propios influencers. La empresa se constituye en 2021, gana un premio Spin-Off de la UMA y actualmente está en Lanzadera, el programa de aceleración de startups de Juan Roig en Valencia. Acaba de ampliar su plantilla de seis trabajadores a 15.

¿Qué referentes tiene como emprendedora? Me han marcado mucho otras empresarias, como mi madre o mis anteriores jefas. Mis socios son un referente para mí, ya que creo que somos un equipo de una fuerza única. También me han inspirado mis jefes masculinos, de los que he aprendido tanto como de mis jefas, aunque, por supuesto, me he sentido muy identificada con el liderazgo femenino. Otra fuente de inspiración han sido otros emprendedores del ecosistema de Demium y Lanzadera.

¿Cuál fue la reacción de su entorno cuando les dijo que iba a montar una empresa? Fue una decisión complicada, ya que dejar atrás la seguridad de un trabajo fijo no creo que sea fácil ni para hombres ni para mujeres. No considero que haya habido una reacción diferente a la que hubiesen tenido si fuera hombre.

¿Cree que el estilo de liderazgo de las mujeres es diferente al de los hombres? Sí hay diferencias y creo que eso es bueno. En mi opinión, la sociedad, la economía y las empresas están tomando un camino diferente, un cambio de paradigma, mucho más relacionado con las habilidades de las mujeres, como son la cooperación, el cuidado de lo que tenemos y la mejora a largo plazo del mundo; y no tanto en cualidades más masculinas que son las que han imperado hasta ahora, como la competitividad o la recompensa inmediata. Estoy convencida de que gracias a que las mujeres ahora están consiguiendo llegar a donde no podían llegar antes, en unos años juntos conseguiremos que el mundo sea más equilibrado y sostenible; una sociedad más cooperativa.

¿Qué medidas ayudarían a que haya más mujeres liderando startups? Hacer comunidad entre nosotras nos fortalece. Tener referentes es algo muy potente para inspirar y sentirnos capaces. Poder apoyarnos en un grupo del que sentirnos parte y con el que compartimos intereses y objetivos puede ser clave para seguir desarrollando el ecosistema de emprendimiento femenino.

Ella: Coruñesa de nacimiento, licenciada en Derecho, MBA y especializada en internacionalización empresarial, ha trabajado en diferentes sectores (retail, energía o software) en diferentes países. Afirma que siempre supo que sería emprendedora. Ahora tiene 42 años.

Su empresa: Froged nació en 2019, fundada por Emily (CEO) junto con dos socios. Se define como una plataforma de Product Success. su función es ayudar a fidelizar, hacer felices y optimizar a los clientes de sus clientes. Ha levantado 900.000 euros hasta la fecha y ahora está en una nueva ronda de inversión.

¿Qué referentes tienes como emprendedora? Me encanta que una mujer joven como Melanie Perkins haya sido una de las primeras CEO de 'unicornios' en el mundo.

¿Cuál fue la reacción de su entorno cuando les dijo que iba a montar una empresa? Lo vieron natural. Claro que me hicieron preguntas, pero siempre he contado con un gran apoyo y confianza por parte de mi entorno.

¿Cree que el estilo de gestión de las mujeres es diferente al de los hombres? Sin duda. Estamos asistiendo con gran velocidad a un cambio de paradigma donde las mujeres y nuestra forma de entender la vida, los negocios, las empresas y las interacciones, tenemos mucho que decir. Muy probablemente estemos saltando de un patrón histórico más dominado por el hombre a un momento en el que las cualidades femeninas deben empezar a guiar y dirigir la sociedad.

¿Qué medidas ayudarían a que haya más mujeres liderando startups? Que haya cada vez más referentes, pero también lazos fuertes entre todos los miembros del sistema. Y apoyo, cuanto más apoyo por parte de las instituciones y más visibilidad, más posibilidades de seguir creciendo y de que sigan naciendo más emprendedoras.

Ella: Ingeniera de la Salud con especialidad de Bioinformática por la UMA, con estudios de postgrado en genética clínica, genómica oncológica y un MBA en marcha. En 2018, a partir de un proyecto spin-off de la UMA, fundó junto a su hermano Genengine. Tiene 33 años, montó su empresa con 28.

Su empresa: Genengine nació en 2018. Ha creado un software para optimizar procesos de atención sanitaria en el ámbito genético-clínico y facilitar la medicina personalizada de precisión. Su solución RDengine digitaliza y acelera el diagnóstico de pacientes con enfermedades raras. Ya ha captado 120.000 euros de inversión y ahora tiene una ronda abierta ahora de 500.000. Es una de las cien startups que compiten esta semana en la Copa Mundial del Emprendimiento en Riad.

¿Qué referentes tiene como emprendedora? Me fijo en grandes líderes emprendedores, tanto femeninos como masculinos, pero mis auténticos referentes son personas que he ido conociendo en este camino, que han logrado tener éxito con sus proyectoso. Admiro a las emprendedoras que han sido capaces de superar obstáculos y lograr sus metas y que también han sido capaces de tener un impacto positivo en la sociedad.

¿Cuál fue la reacción de su entorno cuando les dijo que iba a montar una empresa? La reacción fue de apoyo incondicional; tengo esa suerte. Creo que no habría sido diferente por ser hombre. Cuando mi hermano decidió unirse a mí, la reacción fue la misma.

¿Cree que el estilo de gestión de las mujeres es diferente al de los hombres? Sí creo que puede haber algunas diferencias. No pienso que sea ni mejor ni peor, pero las mujeres solemos tener cualidades naturales de empatía, protección y compromiso que se pueden explotar de forma muy positiva en la gestión de proyectos y equipos. Por supuesto al final cada persona es un mundo y en esa diversidad está la riqueza.

¿Qué medidas ayudarían a que haya más mujeres liderando startups? Creo que será una evolución natural que vendrá dada gracias al aumento de visibilidad de referentes de emprendimiento y liderazgo femenino. Cada vez se está haciendo más y mejor trabajo en este sentido. El cambio debe producirse desde las edades más tempranas, que las niñas sean conscientes de todas sus opciones y todas sus capacidades. Por supuesto, mejoras en el ámbito de la conciliación también influirían positivamente.

Ella: Esther García tiene 41 años. Es doctora en Ingeniería de Telecomunicación y trabajó como investigadora en la UMA antes de fundar Eneso en 2010 con otros socios. En 2016 fue nombrada Innovadora Social del Año de España por la revista 'MIT Technology Review'. Ella confiesa que nunca pensó que acabaría siendo empresaria. Fue al darse cuenta de que existía una grave carencia en el mercado respecto a productos que facilitaran el acceso a la tecnología para personas discapacitadas cuando ella y sus socios decidieron lanzarse a crear esas soluciones.

Su empresa: Eneso es un referente nacional en el desarrollo de productos basados en nuevas tecnologías para personas con discapacidad. Ha desarrollado numerosas soluciones que facilitan las actividades de la vida diaria, el ocio o la educación de personas con diversidad funcional.

¿Qué referentes tiene como emprendedora? Los primeros fueron mi hermana y mi madre. Del ámbito empresarial destacaría a Sarah Harmon, a la que tuve la suerte de conocer y por la que tengo gran admiración.

¿Cuál fue la reacción de su entorno cuando les dijo que iba a montar una empresa? Tengo la suerte de que en mi entorno, mi familia, pareja y amigos, siempre me han apoyado. Creo que su reacción no habría sido diferente de ser un hombre y me siento una privilegiada porque soy consciente de que es muy habitual que no sea así.

¿Cree que el estilo de liderazgo de las mujeres es diferente al de los hombres? El contexto social es diferente para hombres y mujeres y es inevitable que la labor empresarial también se vea influida por él. Creo que en el campo de la gestión, como en el resto de campos profesionales, las mujeres tienen que hacer un esfuerzo mucho mayor para que su labor sea valorada por sí misma. En general, se tiende a buscar el referente masculino que sustenta el trabajo de las mujeres.

¿Qué medidas ayudarían a que haya más mujeres liderando startups? Es muy importante que el trabajo de las mujeres tenga la relevancia que merece y que puedan ser referentes en el liderazgo de startups y empresas.

Ella: Granadina de nacimiento, es licenciada en Ciencias de la Comunicación y Máster en Dirección de Recursos Humanos. Tiene 41 años y ha desarrollado su carrera en el sector de IT, gestionando proyectos de consultoría tecnológica para grandes compañías. Crear una empresa no era algo con lo que soñara desde niña, pero una mala experiencia como empleada la empujó: «Tras más de diez años trabajando en una multinacional, el director de recursos humanos aprovechó el día de mi boda para deshacerse de una empleada que para mí era fundamental». La frustración que sintió la motivó a tomar la gran decisión: «Si quería algo diferente, debía crearlo yo misma».

Su empresa: HRider es una solución en la nube especializada en automatización de procesos estratégicos de RR HH, que ayuda a las empresas a modernizar sus procesos de evaluación del desempeño, feedback 360º, clima y cultura y mapeo de talento, incorporando inteligencia artificial de última generación para la toma de decisiones. Se constituyó en 2017 y ya cuenta con clientes en más de 20 países, como Cabify, Atos, Iberia, Anaya, Mr. Wonderful, JCDecaux, Codorníu o Pastas Gallo. Hasta ahora ha crecido exclusivamente con fondos propios.

¿Qué referentes tiene como emprendedora? Cuando empecé no tuve ningún referente femenino y, aún menos, alguien que pudiera tener como mentora (¡y me habría encantado!).

¿Cuál fue la reacción de su entorno cuando les dijo que iba a montar una empresa? Pude contar con la confianza y apoyo de todo mi entorno, que nunca me han desanimado a iniciar nuevas etapas como cuando a los 18 salí de casa para venir a estudiar a Málaga, o mudarme a Barcelona a los 22 o cuando decidí abandonar el puesto de dirección para fundar una nueva compañía.

¿Cree que el estilo de liderazgo de las mujeres es diferente al de los hombres? He trabajado de la mano de jefes y jefas con estilos de dirección conciliadores, didácticos y basados en el respeto. Creo que las diferencias estaban más relacionadas con su personalidad y valores individuales que en su condición de hombre o mujer. Dicho esto, también es cierto que la diversidad en la dirección de una empresa puede aportar enfoques distintos que enriquezcan la toma de decisiones y el ambiente laboral.

¿Qué medidas ayudarían a que haya más mujeres liderando startups? Construir redes de apoyo e intercambio de experiencias puede ser muy práctico, así como programas de mentorización para que las senior guíen y aconsejen a las mujeres que comienzan. En el plano familiar, contar con una pareja que esté dispuesta a cierto sacrificio es indispensable para que una mujer pueda centrarse en que su empresa triunfe. Y, por supuesto, contar con referentes desde las edades más tempranas y programas educativos que incentiven la iniciativa individual, la autoestima, la seguridad en sí mismas, la creatividad y el interés por las ciencias y la tecnología. Por último, visibilizar a las que ya lo están haciendo con éxito puede ser una gran motivación para otras. ¡No sólo el 8 de marzo!

Ella: Raquel Serrano sólo tenía 25 años (ahora tiene 31) cuando fundó Fiixit, pero ya entonces llevaba algunos años con la idea de montar una empresa. «Cuando terminé la carrera de Ingeniería de Diseño Industrial no conseguía ningún trabajo de lo que había estudiado. Empecé a acudir a ferias de emprendimiento motivada por mis padres. Me dieron la idea de ofrecerme como estudio de ingeniería, en vez de como ingeniera, empezaron a salirme bastantes trabajos y después se me ocurrió la idea de hacer las férulas en 3D», cuenta.

Su empresa: Fiixit se constituyó en 2017, tras ganar un premio Spin-Off de la UMA, y en 2019 entró Fundalogy como socio inversor. Presume de ser la primera empresa en transformar digitalmente el sector de la ortopedia gracias a la impresión 3D. Su servicio principal es la fabricación de férulas impresas en 3D que sustituyen a las clásicas escayolas.

¿Qué referentes tiene como emprendedora? Mi madre y mi padre, son grandes autónomos que me han enseñado que si algo quieres en la vida tienes que trabajar para conseguirlo.

¿Cuál fue la reacción de su entorno cuando les dijo que iba a montar una empresa? Me dijeron que si alguien era capaz de conseguir lo que se propusiese, esa era yo; que estaban conmigo hasta el final y que a resiliencia no me ganaba nadie.

¿Cree que el estilo de liderazgo de las mujeres es diferente al de los hombres? Yo no he notado ninguna diferencia. Cada persona tiene que mostrar sus cualidades, dando igual el sexo. Podemos estudiar lo que nos dé la gana y nadie nos condiciona, solo nosotros mismos.

¿Qué medidas ayudarían a que haya más mujeres liderando startups? Hace unos meses te diría que una mayor visibilidad. Ahora que soy madre, te diría que la mayor desigualdad que he vivido es que las mujeres empresarias no tienen las mismas oportunidades que las mujeres asalariadas y mucho menos las mismas responsabilidades.

Ella: Tiene 34 años. Es abogada especializada en 'compliance' (cumplimiento normativo). A raíz de colaborar como asesora en una 'startup', empezó a tener contacto con emprendedores. «No sabría decir si la inquietud por ser empresaria es algo que tengo desde siempre, más bien ha sido un paso natural… cuando estás siempre maquinando ideas y proyectos, es algo que tarde o temprano va a ocurrir», afirma.

Su empresa: Epsiloom lleva constituida menos de un año y ya ha captado 150.000 euros de inversión. Se sirve de la tecnología Blockchain para evitar estafas en materia de 'copyright' de los NFT (activos digitales encriptados) a través de la verificación, certificación y monitoreo de las imágenes.

¿Qué referentes tiene como emprendedora? Tuve la suerte de empezar a colaborar con Antonella, la CEO de Agrow Analytics. Gracias a ella empecé a interesarme de una forma más seria por el emprendimiento; ha sido una gran inspiración para mí.

¿Cuál fue la reacción de su entorno cuando les dijo que iba a montar una empresa? No creo que ninguna persona cercana se sorprendiera. La reacción fue de alegría y de apoyo, siempre me he sentido muy respaldada en el camino. No pienso que hubiese sido diferente en el caso de haber sido hombre.

¿Cree que el estilo de liderazgo de las mujeres es diferente al de los hombres? Una buena gestión dentro del mundo de la empresa es independiente del sexo. Pueden existir diferencias, pero ello no es negativo. En mi opinión, una buena gestión se nutre de los diferentes puntos de vista, en los que las personas que componen la empresa aporten visiones diferentes y se sientan escuchados.

¿Qué medidas ayudarían a que haya más mujeres liderando startups? La estadística nos muestra que es un sector mayoritariamente masculino, pero yo soy optimista. Cada vez son más las mujeres que contemplan el emprendimiento como una buena opción profesional. Estoy convencida de que el número de mujeres que lideran empresas aumentará notablemente.

Ella: Argentina, de 42 años, licenciada en Economía Empresarial con master en Marketing y Comunicación de Moda y en Metaverso y Lujo. Onversed no es su primera empresa: en 2008, con 27 años, fundó una consultora en negocios de moda, la cual cerró en 2020 cuando vino a vivir a España. Siempre se consideró emprendedora; viene de una familia con esa tradición. «En la Universidad me prepararon para ser algún día directora de una empresa, pero cuando entré en Deloitte no me sentí a gusto con el plan de carrera. Pensé: ¿tengo que dedicarle 20 años de mi vida a una empresa para poder tener influencia y cambiar las cosas?»

Su empresa: Onversed es el primer 'software' de uso empresarial (con modelo de suscripción o SaaS) que ofrece una solución 'end-to-end' para las marcas, especializado en moda, con la que digitalizar productos en 3D, acceder al metaverso y gestionar de forma integrada la información de los distintos entornos virtuales. Fundada el año pasado, ya ha superado su primera ronda de inversión por 100.000 euros.

¿Qué referentes tiene como emprendedora? Elena Betés Novoa de Reastreator; Diane Von Furstenberg; Melanie Perkins de Canva, Jennifer Hyman de Rent the Runway y Teresa Alarcos de WStartup Community.

¿Cuál fue la reacción de su entorno cuando les dijo que iba a montar una empresa? Todo el mundo me ha apoyado siempre. Vivo en un entorno emprendedor.

¿Cree que el estilo de gestión de las mujeres es diferente al de los hombres? No puedo hablar por todas las mujeres, pero según mi experiencia, las mujeres nos relacionamos desde otro lugar, solemos escuchar mucho y ser protectoras de nuestro entorno. Creo que nos involucramos desde un lugar más personal, sin dejar de ser profesionales. Promover la integración de lo personal y lo laboral es una característica muy típica del liderazgo femenino.

¿Qué medidas ayudarían a que haya más mujeres liderando startups? Tienen que haber más incentivos (económicos sobre todo) a mujeres que emprenden y más inversoras mujeres. Creo que también las mujeres cuando emprendemos, tenemos que ponernos como objetivo dar puestos de responsabilidad a otras mujeres. Y necesitamos espacios de encuentro porque todas sentimos la necesidad de conectar, de apoyarnos y de escuchar nuestras historias. Hace un tiempo que estoy dándole vueltas a una idea de promover un almuerzo mensual con mujeres 'startuperas'.

Ella: Alicia Zurita se define como una especialista en posicionamiento de producto, desde la idea hasta la comercialización. Buena parte de su carrera ha estado enfocada al desarrollo de marcas innovadoras de contenido erótico para el gran consumo. Sin embargo, nunca se había lanzado a emprender en solitario hasta los 47 años, cuando fundó Lubets.

Su empresa: Lubets, fundada en 2020, es una marca de «geles potenciadores de sensaciones» en formato monodosis que pretende revolucionar el tradicional mercado de los lubricantes sexuales. Recientemente ha cerrado una ronda de inversión de 713.000 euros. En España, sus productos ya se venden en un millar de farmacias y en perfumerías como Druni o Douglas.

¿Qué referentes tiene como emprendedora? J.K.Rowling, Amancio Ortega, Gary V. Me inspiran mucho los que han salido de la nada y han creado imperios.

¿Cuál fue la reacción de su entorno cuando les dijo que iba a montar una empresa? En mi casa lo que hubiera sorprendido es que fuera funcionaria. Igualmente me pasaría ahora con mis hijos, me encantaría que fueran emprendedores. No he notado diferencias por ser hombre o mujer.

¿Cree que el estilo de liderazgo de las mujeres es diferente al de los hombres? Sí lo creo, aunque no se puede generalizar. Somos distintos: tenemos tiempos, visiones, valores que son en su mayor parte diferentes; unos mejores, otros peores y otros idénticos. Nosotras somos muy prácticas y desde esa base cambia toda la perspectiva. ¿Qué medidas ayudarían a que haya más mujeres liderando startups? Más referentes femeninos, que se repartan responsabilidades en el ámbito del hogar y que exista una ayuda real por parte de la Administración y el ámbito startup.

Ella: A los 24 años fundó su primera empresa en el ámbito del turismo sostenible y producción de eventos. A ese proyecto le siguieron otros. «Soy emprendedora y comunicadora por vocación: me ilusiona y motiva poder impactar en la vida de las personas», afirma Silvia Montoya, que tiene 43 años y es licenciada en Traducción e Interpretación, con posgrado en nuevas tecnologías y MBA.

Su empresa: BrainsPro fue fundada en 2021. Es un 'software' de suscripción (SaaS) que permite a cualquier persona o empresa crear su academia online en minutos para ofrecer cursos, membresías y ofertas a su comunidad bajo su propia marca en iOS, Android y web. Actualmente son siete miembros en su equipo. No ha hecho rondas de inversión. Hoy supera los 50.000 usuarios y más de 500 empresas y profesionales han creado sus academias con BrainsPro.

¿Qué referentes tiene como emprendedora? Elena Gómez del Pozuelo, Euge Oller, Melanie Perkins, James Clear, Steve Jobs, Serena Williams…

¿Cuál fue la reacción de su entorno cuando les dijo que iba a montar una empresa? Positiva, de pleno apoyo y admiración. Mi familia y amigos me conocen, saben que emprender va en mi carácter.

¿Cree que el estilo de liderazgo de las mujeres es diferente al de los hombres? He llegado a la conclusión de que es el conocimiento, el origen y las experiencias vitales lo que modela el estilo de trabajo y la gestión, más que simplemente si eres hombre o mujer. Sí pienso que en un equipo es clave que los perfiles sean variados, complementarios y que exista una comunicación fluida.

¿Qué medidas ayudarían a que haya más mujeres liderando startups? Visibilización de casos de éxito, creación de comunidad y formación continua.

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