Borrar
Tiffany Villanueva se ha inscrito en Código Rural desde su residencia en Cortes de la Frontera. SUR
Código Rural: aprender a programar para seguir en el pueblo

Código Rural: aprender a programar para seguir en el pueblo

Tecnología ·

Un nuevo proyecto de alfabetización digital busca retener a los profesionales de los pequeños municipios de la provincia de Málaga

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 9 de diciembre 2021, 13:28

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Paula Fernández acaba de cumplir 24 años y va camino de Córdoba para las clases del Máster de Bioeconomía Circular y Sostenibilidad que cursa entre esa ciudad y Almería después de graduarse en Bioquímica en la Universidad de Málaga (UMA). Paula es, también, vecina de Villanueva del Trabuco y una de las alumnas -son por ahora amplia mayoría femenina- de Código Rural, el nuevo proyecto de alfabetización digital que quiere formar en lenguaje computacional a los profesionales de los pequeños municipios de la provincia. El objetivo del proyecto es claro: que los jóvenes profesionales de los pequeños pueblos malagueños tengan más fácil poder vivir y trabajar en sus lugares de origen.

«Me tuve que ir a estudiar a Málaga. Durante la carrera obtuve algunos conocimientos en informática y también he ido haciendo cursos que he ido buscando, porque sé que en el campo de la bioquímica es algo muy importante», recuerda Fernández antes de compartir algunos de los motivos que le han llevado a matricularse en Código Rural: «Todos sabemos que los pueblos se están despoblando, porque los vecinos, sobre todo los jóvenes, tienen muy complicado encontrar oportunidades laborales y profesionales. El campo se asocia a menudo con la idea de no poder desarrollarte, por eso creo que se necesitan fórmulas y soluciones para que eso cambie y los jóvenes somos los primeros que tenemos que impulsar ese cambio».

Y en ese viaje de ida y vuelta a su pueblo natal, Fernández ya tiene un objetivo en mente: «En el máster aprendemos a gestionar los residuos y estudiamos alternativas para tratarlos de una manera más eficiente. A raíz de mis conocimientos en bioquímica y junto con un compañero del máster, quiero desarrollar un proyecto en mi pueblo para revalorizar los residuos a través de una gestión sostenible».

Paula Fernández es graduada en Bioquímica y vecina de Villanueva del Trabuco.
Paula Fernández es graduada en Bioquímica y vecina de Villanueva del Trabuco. SUR

Esta joven científica es consciente de que su futuro profesional puede aclararse de manera notable si sabe manejar lenguaje computacional y con esa aspiración se ha matriculado en el proyecto impulsado por la Asociación Naim y financiado por la Fundación La Caixa y la Diputación Provincial, a través del centro de innovación social La Noria. Código Rural lleva además la firma del catedrático de Inteligencia Artificial de la UMA Francisco Vico, promotor de ToolboX.Academy, la plataforma pionera en alfabetización computacional por la que han pasado casi 24.000 alumnos de todo el país.

«Queremos favorecer que el talento permanezca en los pueblos», abre Vico, quien recuerda cómo surgió el proyecto de Código Rural, que mantiene abierto su plazo de matriculaciones hasta final de año: «La idea empezó a formarse a través de la Asociación Naim, con la que trabajamos en zonas deprimidas como Palma-Palmilla o La Corta. Empecé a colaborar con esta asociación y en un momento dado tuvimos noticias de una convocatoria de ayudas de la Diputación a través de La Noria para proyectos de intervención social y pensamos en el problema de la despoblación de los pequeños municipios».

Las oportunidades del medio rural

«En el medio rural hay grandes oportunidades de tipo técnico y no sólo en empresas ganaderas o agrícolas, sino también en otros sectores. Sin embargo, en algunas ocasiones esas empresas no son conscientes de que necesitan ese tipo de servicios o, si los demandan, no los encuentran», sostiene Vico.

«Hablamos de poblaciones de menos de 20.000 habitantes y el objetivo es formar en una serie de competencias transversales que permitan a los estudiantes quedarse a trabajar en estas localidades», acota el catedrático de la UMA, que piensa aplicar en Código Rural las mismas herramientas colaborativas que han convertido ToolboX.Academy en una referencia nacional. «Queremos que vean -sigue Vico- que pueden trabajar desde sus pueblos para cualquier parte del mundo y allí tener todas las ventajas que puede ofrecer el medio rural, que suele ser más sano que el entorno urbano».

Es justo lo que piensa y aplica Tiffany Villanueva desde Cortes de la Frontera. «Trabajo en la dirección de productos de una empresa de actividades turísticas y guiadas. Con el teletrabajo he vuelto al pueblo. Aquí tengo mucha mejor calidad de vida, estoy en casa, puedo mantener reuniones supertranquila y bajar a Málaga cuando tengo citas presenciales... Es una maravilla», defiende esta profesional de 33 años, que no olvida uno de los grandes asuntos pendientes en los pequeños pueblos del entorno rural: una buena conexión a Internet.

Contra la despoblación

«Me dedico a la creación de productos y una tecnología ágil es totalmente indispensable. Creamos la actividad turística desde la idea, la analizamos y la lanzamos. También tenemos un 'marketplace' de visitas guiadas y desarrollo y gestiono la plataforma con proveedores... Necesito una buena conexión a Internet», defiende Villanueva, que participó desde su casa en Cortes de la Frontera en un evento incluido en la última World Travel Market, la gran feria de turismo que se celebra en Londres.

«La programación tiene mucho que ver con lo que estoy trabajando -cierra Villanueva- y me gustaría poder desarrollarme también en ese sentido. Para mí, trabajar desde mi pueblo es una ventaja en todos los sentidos. Mi calidad de vida ha mejorado muchísimo y he podido volver a mi tierra. Si aprendo a programar, veo ahí una vía superinteresante de desarrollo laboral y profesional, ¡así que vamos a ello!».

Más información

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios