El lugar del Valle del Guadalhorce donde pudo haber cambiado la historia de España y los Borbones
Conocido como el refugio de Torrijos, en la aldea alhaurina de Torrealquería se evitó un intento de pronunciamiento por parte de los liberales en diciembre de 1831
Aún se conservan algunos muros de su estructura. Incluso cerca de allí se pueden ver los restos de una antigua torre nazarí. Para muchos puede pasar desapercibido, pero es uno de esos lugares donde la historia de España podría haber cambiado. Sobre todo en lo que se refiere a la dinastía de los Borbones.
A los pies de la sierra, ligeramente elevada sobre la cercana aldea de Torrealquería, en el término municipal de Alhaurín de la Torre, se encuentra el que se conoce como el refugio de Torrijos, el lugar donde hubo un intento de rebelión liberal contra el poder absoluto de Fernando VII.
Esto aconteció en los primeros días de diciembre de 1831 cuando el general José María Torrijos intentó perpetrar, junto a un puñado de fieles soldados y el supuesto apoyo de otros militares españoles, un plan para restablecer la Constitución Liberal de 1812. Para ello, desde Gibraltar se dirigió junto a un grupo de fieles seguidores hacia las costas malagueñas para realizar su Pronunciamiento.
Eso sí, el general liberal no sabía que en su llegada a la costa malagueña le esperaría una emboscada. En concreto, en la cala de Mijas tuvo que dejar su idea de ir hasta el fuerte de Bezmiliana, en Rincón de la Victoria, y buscar cobijo tierra adentro de forma apresurada con casi media docena de militares que le acompañaban.
Torrijos buscó otro camino hacia el norte, pasando por Mijas Pueblo y después adentrándose al Valle del Guadalhorce. Fue así como llegó hasta la que hoy se conoce como la casa refugio de Torrijos, en la aldea de Torrealquería. Sin embargo, este enclave, conocido antes como La Alquería de Molina, también fue conocido por ser el lugar donde el general fue traicionado por segunda vez.



Allí fue rodeado por tropas realistas. Ante tal acoso, el general liberal se reunió pacíficamente con el gobernador de Málaga, González Moreno. Aunque en esa conversación estuvieron los dos solos, parece que ahí se fraguó una falsa promesa: Torrijos se rendiría e iría apresado hasta Málaga, donde se le dejaría libre para llevar a cabo su Pronunciamiento. Pese a ello, el general dudó durante varias horas hasta que aceptó la propuesta de González Moreno.
En este lugar, situado en la falda sur de la sierra de Cártama, tanto él como sus 48 soldados se entregaron pacíficamente y fueron conducidos hasta la ciudad de Málaga. Pero, una vez allí, no sólo siguieron presos -fueron encarcelados en la prisión de Mundo Nuevo- sino que supieron que serían ajusticiados. Antes de ser fusilados, fueron llevados hasta el convento de los Carmelitas Descalzos de San Andrés, en El Perchel. Fue allí donde el general tuvo la oportunidad de escribir sus cartas de despedida, a su mujer y a su hermana, lamentando la traición sufrida y su fallido intento de restablecer la Constitución Liberal de 1812.
Quien vaya hasta la casa refugio de Torrijos encontrará hoy algún panel explicativo sobre este acontecimiento histórico, junto a la antes mencionada torre alquería del último período andalusí, que da nombre a la cercana aldea alhaurina. En la entrada de ésta, se puede ver incluso alguna placa conmemora aquel episodio contra el poder absoluto de Fernando VII.
Hasta este enclave y la mencionada aldea se puede llegar fácilmente en coche desde la zona de El Romeral de Alhaurín de la Torre o incluso a través de una ruta de senderismo circular que parte desde Cártama y pasa justo por allí.
En el núcleo de Torrealquería hoy hay un restaurante de cocina marroquí (All-Limón) y el bar Tere, donde se puede desayunar o comer con camperos, hamburguesas o carne a la barbacoa. No muy lejos de este diseminado rural se encuentra Sunview Park, donde aguarda una de las tirolinas más trepidantes de Andalucía.
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