El acusado de apuñalar a dos porteros en Torremolinos se enfrenta a once años de prisión

El caso generó gran alarma en la Costa del Sol: dos porteros del Kokun Ocean Club de Torremolinos, ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos con pronóstico grave tras ser apuñalados (uno de ellos por la espalda). El presunto autor era el hermano de un cliente al que estaban intentando echar y que fue reducido tras enfrentarse al personal de seguridad con un casco de moto. Según describieron los testigos el día de los hechos, el 11 de junio de 2017, el hombre asestó varias puñaladas a dos trabajadores. Ahora, la Fiscalía pide once años de prisión para el individuo, cinco por cada uno de los ataques y uno más por las amenazas graves que realizó contra el dueño del negocio, penas a las que se enfrenta el procesado en un juicio oral que se desarrolla esta semana en la Audiencia Provincial.

El juicio por asesinato en grado de tentativa se está celebrando esta semana en la Audiencia Provincial de Málaga. Según describe el fiscal en su escrito de calificación, el presunto autor de los hechos actuó «con ánimo de causar la muerte» de sus víctimas. Para ello utilizó una navaja con una hoja de 8,7 centímetros de longitud que llevaba en el bolsillo durante su estancia en el local y que los agentes que lo detuvieron encontraron entre sus pertenencias.

Según el relato del fiscal, el procesado atacó a uno de los dos porteros por la espalda, cuando este se encontraba de rodillas en el suelo, forcejeando con su hermano. Cuando llegó el segundo encargado de seguridad a auxiliar a su compañero, el cliente le propinó una puñalada «de forma sorpresiva con intención de causarle la muerte».

A raíz de la agresión se formó un gran revuelo tras el que decenas de personas comenzaron a perseguir al sospechoso, que corrió por la playa. Una de las personas que iba tras él era el propietario del negocio, que estaba grabando la escena con su teléfono móvil. En un momento dado, según define el fiscal tras el visionado de las imágenes, el hombre se detuvo, se dio la vuelta y esgrimió la navaja amenazando al empresario, aunque no llegó a hacerle daño.

En su escrito de calificación el fiscal expone que el primero de los porteros sufrió un traumatismo abdominal abierto que a su vez causó una laceración hepática, además de una herida lumbar abierta. Estuvo 249 días impedido y tuvo que ser operado de urgencias. Su compañero sufrió heridas similares y estuvo 256 días de baja –de igual manera tuvo que ser intervenido el día de los hechos–. En ambos casos, apunta el fiscal, la atención médica de los heridos fue vital para salvar la vida, ya que de haberse demorado, el resultado de las lesiones podría haber sido la muerte.

En esta misma causa también están siendo procesadas otras dos personas que, cuando el presunto atacante estaba siendo trasladado por agentes de policía hasta un coche patrulla, atacaron al hombre propinándole varios puñetazos y patadas. Según el fiscal, ambos son responsables de un delito de lesiones como coautores, por los que pide tres años de prisión y un año y seis meses respectivamente.

El procesado, que ingresó en prisión preventiva, ha aportado 26.000 y 32.000 euros a los dos porteros en concepto de reparación del daño, circunstancia atenuante que el fiscal tiene en cuenta en su petición de condena.