«Hay mil maneras de decirte 'puta' y solo una es la que ofende»

Hace una década que la Xenon y yo nos conocemos, y durante los últimos cinco años ha estado enfadada conmigo. La cabrona –lo digo cariñosamente– dice que no se acuerda por qué, así que no seré yo el que lo cuente porque igual nos deja mal a ambos. La cuestión es que la historia de SIX no estaba completa sin hacerle este homenaje a la más grande del travestismo local, a pesar de ser tan intensa como para mosquearse y mandar un audio de siete minutos que ahí se quedó sin escucharse desde 2018. Normalmente estas líneas se usan para glosar la figura del entrevistado, pero que es una diva que ha roto todos los techos de una travesti ya lo sabéis; el salseo está mejor. ¿A que sí?

–Bueno, antes de empezar, creo que los lectores tienen que saber una cosa: nosotros nos conocemos desde hace...

–Muchísimos años.

–Y hemos estado disgustadillos...

–Hemos estado disgustadillos, sí. Hemos tenido nuestro conflicto matrimonial.

–Me tienes bloqueado en Instagram.

-Si no te he desbloqueado, te desbloqueo hoy. Me han dicho que no puedo utilizar el móvil, pero luego lo hago. Tuvimos un… un esto. Pues como en todos los matrimonios, unas desavenencias...

–Pues es raro, eh. Con el poco ego que tenemos los dos. Ay qué terrible.

–Sí, pero ya somos amigos. Volvemos a las redes. Anunciamos oficialmente que nos volvemos a poner 'likes' y corazoncitos. Incluso palmitas.

–Somos dos señoras, así que ya está solucionado. Bueno, yo creo que la gente te conoce, pero no sabe de tus orígenes. No eres malagueña de nacimiento...

–No, nací en Madrid y soy de Talavera, pero llevo en Torremolinos 25 años. Hay gente que lleva menos tiempo viviendo en Málaga que yo, y muchos han sido incluso alcaldes de alguna ciudad.

–Está por ver que alguna vez te presentes a la Alcaldía de Torremolinos.

–No, no, te digo yo que no.

–Yo te veo. Ha cambiado mucho Torremolinos, ¿no? No sé si cuando llegaste era como un poco decadente, así en los márgenes. Y ahora está muy luminoso.

–Son diferentes épocas. Diferentes épocas, diferente tiempo, diferentes maneras, formas y totalmente diferentes economías. El avance social y el avance económico y turístico que sufren las ciudades también son el motor de arranque para el desarrollo de las mismas. Obvio es que el Torremolinos que yo conocí no es el de ahora, efectivamente, porque Torremolinos ha vivido una transformación a mejor. El problema sería que me encontrara hoy en día el Torremolinos que me encontré hace 25 años. Estoy orgullosa porque creo que entre todos hemos hecho un buen trabajo conjunto. Se ha trabajado que el turismo LGTBI tenga ese impulso que está teniendo ahora mismo. Y no ha sido solo el turismo, sino también aquellos empresarios que invierten y que crean una cadena que da riqueza al municipio.

–Hay mucha gente joven que no sabe cómo era aquello. Tú empezaste trabajando en hoteles, pero realmente el primer bar de La Nogalera en el que actuaste fue en el Morbo's. ¿Cómo le explicarías a alguien que no lo conoció cómo era ese sitio?

–Era súper divertido. Mira, aquello no era el Torremolinos de ahora, pero el Torremolinos de antes tenía una esencia impresionante. Torremolinos siempre ha sido muy divertido, Iván. Ha sido la alegría de este país y muchísima gente cuando viene se queda fascinada y se terminan quedando a vivir o vienen todos los fines de semana. Tengo que decir que en el Morbos's he pasado un momento de mi vida maravilloso. Era la directora artística y me encargué durante muchísimo tiempo de llevar los espectáculos.

–¿Qué tenía de diferente con lo de ahora?

–Pues mira, te voy a decir. No había redes, no teníamos todo lo que tenemos ahora y tampoco teníamos la influencia exterior de aquellos matices de transformismo que nos quieren hacer llegar a España que no es nuestra esencia de arte, folclore, alegría, pop... Ahora hay más influencia de fuera. Pasa como le ocurrió a los Reyes Magos en su día con la invasión de Papá Noel.

–¿Tú eres más de los Reyes Magos o de Papá Noel?

–Yo soy de los Reyes Magos, hombre. Son tres.

–Tres mejor que uno, como todo el mundo sabe.

–(Risas). Claro.

–Y por terminar este recorrido histórico, luego llegó el Edén. El Edén fue como una luz en Torremolinos, lo cambió todo, también para ti.

–Sí. El Edén dio luz a una esquina de La Nogalera y supuso un cambio, una transformación a nivel general y demás. ¿Por qué? Porque se enseñó que se podían hacer las cosas de otra manera, que invirtiendo y mejorando las instalaciones era más fácil captar ese turismo tan ansiado que queríamos que la capital de la Costa del Sol recuperara. Entonces se hizo un trabajo faraónico porque se trajeron artistas de primer nivel que venían los viernes y los sábados; se empezó a mover a un público que no venía a Torremolinos antes.

–Bueno, pero no nos engañemos, el triunfo del Edén tiene muchas cosas, pero una de las claves es que la gente empezó a ir allí a verte actuar. Me incluyo entre ellos.

–Efectivamente he llevado y sigo llevando los espectáculos. Pero más allá de eso, tuvo que haber un Edén. Ese Edén dio luz para que los demás pusieran el foco en Torremolinos. Porque hasta que el Edén no dio luz –el Edén y su equipo–, hasta que no le dimos esa luz, nada cambió. Yo con mi espectáculo, todos anteponiendo siempre Torremolinos, recorriendo España y Europa, yendo pueblo por pueblo y provincia por provincia regalando 'merchan' que se pagaba desde el Edén. Ahora estamos recogiendo los frutos.

–La gente te conoce mucho sobre el escenario, pero no tanto debajo o detrás de él. Vamos con algunas preguntas personales.

–Debajo del escenario mejor que no me conozcan.

–Bueno, eso ya cada uno...

–Es que debajo del escenario es más privado...

–A eso vamos. ¿Está la Xenon enamorada?

–Pues mira, ahora mismo estoy enamorada del mundo.

–Hija, pareces una canción de Pablo Alborán.

–(Risas). Estoy enamorada del mundo. Estoy tan centrada… Bueno a ver, tengo mis...

–Follamigos.

– Sí, mis follamigos. Tengo mis fans cercanos, como digo yo. Pero no, ahora mismo estoy muy centrada en mi trabajo, llevo muchos años luchando, intentando que toda la lucha de 25 años y todo el sacrificio y mil cosas por las que tiene que pasar una, no me supongan ahora un tropiezo por un amor loco. Prefiero acabar mis objetivos y que durante ese proceso me venga el amor...

–Pero te habrás enamorado en estos años, ¿no? Cuando estás en ese escenario y ves un tío que tal…

–Un tío no, muchos, Imagínate. Otra cosa será, pero en el colectivo son todos guapísimos.

–De todas maneras tú tienes mucha capacidad para fichar al hetero ese que se sube al escenario.

–Sí, también para fichar al que tiene novia. Que no tengo oportunidades, que es con el que menos puedo hacer. Pero es gente maja. Los que van al ambiente con su novia o con su mujer saben que efectivamente esto es para divertirnos.

–Pero bueno, entiendo que ahora con el éxito ligarás más.

–Mucho. Pero no quiero porque soy la misma de hace 20 años cuando tenía menos…

–¿La misma?

–Yo no he cambiado en nada. Voy al mismo sitio a desayunar y a comer. Sigo teniendo las mismas amistades. ¿Que conozco a más gente de otro nivel o de otras capacidades o como quieras decirlo? Vale, pero sigo siendo la misma. No me gusta la gente que se me acerca porque 'eres'. Las personas somos siempre. Cuando más necesitamos a las personas no es ahora, sino cuando empezamos. Puedo estar agradecida de que la gente que tenía que estar, ha estado. Estoy muy agradecida y además así de ancha y de gorda. Pero ahora hay otros que nunca han estado en mi vida ni me han aportado, que vienen como si fueran los más importantes de mi núcleo.

–Por terminar la pregunta del ligoteo, que a mí me interesa mucho. Te habrá pasado que alguna vez has terminado tu espectáculo en el Edén y había alguien esperándote fuera para darte su número.

–Ahora ya no te lo dan, Iván. Te dan el Instagram.

–Yo no podría porque me tienes bloqueado.

–¡Que ya te voy a desbloquear! Que mira, lo que te quería contar. Te dicen 'hola' y ya te mandan directamente una foto.

–Entiendo que no es una foto del mar.

–No, de la palmera.

–Claro.

–Con los cocos. A mí eso no...

–Se ha perdido un poco la sutileza, ¿no?

–Que vamos a ver, me encanta un juego. Pero un juego o un algo que te despierta su curiosidad. Ese tonteo, ese cosquilleo que hay cuando conoces a una persona... Pues 'pam'. Ya lo he visto todo.

–¿Creemos el rollo del hetero curioso?

–Yo pienso que las cosas hay que decirlas igual que se da la naturalidad en el colectivo. «Ay, cómo son, qué promiscuos». Promiscuo es el 80% del planeta, porque muchos lo son y se callan, entonces por lo tanto no lo sabemos, pero lo son. No sólo hay promiscuos entre la gente del colectivo LGTBI.

–Que vamos más de cara.

–Efectivamente, lo decimos. Pero esa gente que te dice que está casada… ¿Y yo tengo que cubrirte mientras quedo como el maricón del pueblo y tú el macho? No, cariño, no, esto avanza.

–¿Cuál es el límite que tú te pones a la hora de meterte con alguien?

–Soy muy observadora. Son muchas tablas. Hay que hacerlo bien porque tienes que tener los tonos y el contexto adecuado para decirle lo que le voy a decir. Como dice el dicho, hay mil maneras de llamarte 'puta' y solo una es la que ofende.

–Habrás tenido malas experiencias...

–Ha pasado de todo. Mira, yo estaba actuando y me han llegado dos señoras de Vox. Entraron camufladas creyéndose graciosas y quedaron fatal.

–¿Dos señoras o dos maricones?

–No, no, dos señoras que me increparon y me dijeron que si Franco levantara la cabeza… Pues no la va a levantar, gracias a dios. Pero vamos, que si lo hiciera y las viera a las dos en primera fila…

–Tenemos la faceta tuya del Edén, pero tú has sobrepasado ya todos los límites de lo que es actuar en un bar. Monólogos, teatro, el Locobongo con Mónica Naranjo en el Wizink...

–Portadas de revistas...Como SIX, que es una revista maravillosa.

–Que conste que no hemos pedido que lo digas.

–Lo he dicho porque he querido. Es maravillosa con una portada increíble.

–Teníamos una deuda contigo.

–Y yo con vosotros. Teníamos que hacer… es que ya no me acuerdo ni lo que pasó.

–Íbamos a echarnos las cosas en cara pero no nos acordamos.

–Totalmente, pero al menos ya nos hemos desbloqueado de Instagram.

–Decía que teníamos una deuda.

–Teníamos una deuda pendiente tanto uno como otro. Y el estar aquí, pues para mí es una alegría y me supone una gran satisfacción poder compartir con vosotros muchísimas cosas. Pero algunas me las dejaré para el libro.

–Ah, hay un libro en ciernes.

–El día de mañana. Es que si cuento todo, luego ¿qué?

–A ver, el 10 Minutos de la semana que viene se tiene que llenar con algo.

–Pasa lo mismo con lo de los amores. Claro, si te digo los datos de ellos. Tengo dos personas ahí, pero tengo que elegir.

–No sois tres.

–No, no me gusta esto de la pareja abierta. Tanta gente me aturdo.

–Esto de que ahora todas las parejas de maricones son abiertas o trimonios. ¿Qué te parece?

–Pues mira, me parece muy bien que la gente haga lo que le dé la gana.

–¿Te crees que a tantos les gusta este rollo?

–Creo que es la excusa perfecta para estar contigo –porque tengo un sentimiento, porque te quiero–, y al mismo tiempo poder estar con aquel otro porque es un capricho. No podemos mezclar el amor con los caprichos. Deja al amor, disfruta el capricho y si tienes suerte y el amor está ahí, pues olé por ti. Pero que a lo mejor el amor no está ahí porque se ha ido con otra persona.

–Es un tema del que se habla mucho.

–Claro, que me parece muy bien y yo lo respeto, pero mira, como que no. Mi padre y mi madre han estado juntos toda la vida y no les ha ido mal, no se han cansado el uno del otro.

–Dicen que ahora la gente joven...

–A lo mejor mi padre la ha engañado, perdona que te interrumpa; y ella no se ha enterado y está contenta. O mi madre a él. A la Margarita la engaña Santiago. Bombazo en el pueblo.

–¿Te gustaría ver una Isla de las Tentaciones de gays?

–(Risas). Y el programa que acaba, ¿al tercer día? Para entonces se han liado hasta con los cámaras. Si hablamos de ese programa no vamos a meter ahí a cuatro capillitas.

–Bueno, como si los capillitas no...

–No, digo capillita, capillita.

–Escuchaba el otro día que para una Isla de gays, mejor una peli porno.

–Pues no te digo que no.

–Te lo tengo que decir, lo mejor de la entrevista al final es que me has prometido que me vas a desbloquear.

–Ahora cuando vaya al camerino y coja el móvil. El camerino que está a cuatro kilómetros de aquí. Quiero que sepáis que estoy en una nave abandonada a diez kilómetros de Girona. Ni Málaga ni nada. Estoy perdida.

–Vaya escenario maravilloso que hemos elegido para la reconciliación.

–Aquí se grababa 'Vis a vis', ¿no?

–(Risas). Nos vemos en el Edén, y seguramente en más sitios.

–Me gustaría que la revista SIX, y Diario SUR que es maravilloso… Porque yo lo tengo. Te tenía bloqueado pero soy suscriptora.

–Bueno, mira, eso es lo importante.

–Muchísimas gracias por todo. Siempre vamos a ser amigas, nos vamos a desbloquear.