Alejandro Cerezo: «La procesión del Corpus necesita una revisión profunda»
Hermano mayor de los Dolores de San Juan ·
Reconoce que la celebración eucarística «está en horas bajas» y opina que habría que reformar el orden de procesión «y aplicar propuestas que puedan atraer», como la inclusión de imágenes en el cortejoRAFAEL RODRÍGUEZ
Jueves, 23 de junio 2022, 23:53
Málaga celebró el domingo 19 de junio la solemnidad del Corpus Christi, que supuso la vuelta a la calle de Jesús Sacramentado, tras dos años ... en los que la procesión se circunscribió al interior de la Catedral, debido a las renstricciones motivadas por la pandemia. Sin embargo, el regreso de la custodia con el Santísimo al exterior puso de manifiesto, una vez más, la situación crítica por la que atraviesa esta celebración.
Del estado actual del Corpus, de las hermandades sacramentales y, en particular, de la Archicofradía de los Dolores de San Juan, que celebrará este domingo su tradicional procesión de Minerva, ha hablado para SUR.es su hermano mayor, Alejandro Cerezo.
-Su archicofradía es de carácter penitencial y, además, sacramental. ¿Qué la diferencia de otras hermandades?
-Digamos que, de algún modo, las hermandades sacramentades están obligadas a mantener un culto eucarístico con cierta frecuencia, aunque ya tienen más valor histórico que real, puesto que todas las hermandades deben ser sacramentales, tengan o no el título. Sacramental no solo se refiere al sacramento de la eucaristía, sino a la práctica de todos los sacramentos religiosos, entre ellos, el de la eucaristía, pero no como posesión eucarística, sino también como la misa y como otras prácticas en torno a los sacramentos de la Iglesia. Sin embargo, históricamente, las hermandades sacramentales son una de las tres tipologías que había en cada una de las parroquias. Es decir, todas las parroquias tenían una hermandad Sacramental, que es la que se dedicaba a los cultos eucarísticos y al fomento de la devoción al Santísimo Sacramento. Igualmente, las parroquias tenían una hermandad de Ánimas Bendita, que se encargaba del sufragio por los fallecidos y por las almas de los hermanos difuntos, y había una hermandad del Santo Rosario, que se dedicaban al fomento y devoción a la Virgen María a través del rosario. Por contra, las hermandades de penitencia estaban más bien en los conventos, sobre todo, en el caso de Málaga, y también estaban las hermandades de Gloria en las parroquias. Las hermandades sacramentales no son cofradías de Semana Santa, pero a lo largo del siglo XIX, especialmente, muchas cofradías de penitencia se vincularon a hermandades sacramentales para sobrevivir. Esto ha dado lugar a que, hoy día, haya gente que se confunda y piense que las hermandades sacramentales son de penitencia con un carácter sacramental, cuando, en la mayoría de los casos, son hermandades puras que, en algún momento de la historia, quedaron agregadas a cofradías de penitencia o de gloria.
-¿Y en el caso de los Dolores de San Juan?
-En nuestro caso es fruto de la fusión de dos hermandades, que se produjo en 1801. Por un lado, la Hermandad Sacramental de San Juan, que es una hermandad que no tiene fecha exacta de fundación, pero los documentos apuntan a la fundación real, por parte de los Reyes Católicos, en 1487, con la erección de la parroquia de San Juan. Hay que recordar que los Reyes Católicos, especialmente Isabel, era muy devota de los santos Juanes, San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Por tanto, muchas de las parroquias del reinado de los Reyes Católicos estaban dedicadas a esa advocación inventada que es la de San Juan de los Reyes que, realmente, es la advocación de San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Como decía, esta hermandad sacramental va por un lado y también estaba la Hermandad de la Virgen de los Dolores, una corporación de penitencia, cuyas primeras reglas se firmaron en 1688, aunque tiene orígenes anteriores. Esta hermandad del siglo XVII quedó agregada a la sacramental en 1801. Es importante recalcar el término agregar, que no es lo mismo que fusionar, puesto que fusión es un encuentro de varias hermandades al mismo nivel y con los mismos intereses, mientras que agregación supone que una hermandad está por encima de otra en privilegios y en capacidad, que es el caso de la sacramental. La Hermandad de la Virgen de los Dolores fue agregada a una hermandad superior, que era la Sacramental de San Juan.
-Pero con el tiempo, las hermandades sacramentales fueron pediendo fuelle en favor de las de penitencia.
-Bueno, sobre esto hay historiadores que podrían hablar, pero yo le comento mi impresión. Pienso que devociones como la eucarística o las de las Ánimas Benditas son, digámoslo, más exigentes que la propia devoción a imágenes de la pasión de Cristo, que son bastante ilustradoras y llegaban mucho mejor a un pueblo que no estaba alfabetizado por completo. En consecuencia, la popularidad de las imágenes devocionales de las cofradías de penitencia y de gloria hace que tengan más predicamento que la devoción a un misterio como el eucarístico, que, incluso, hoy día sigue costando trabajo que entre en las mentes y en las prácticas de los cristianos.
-El próximo domingo, 26 de junio, la archicofradía celebrará la procesión de Minerva por las calles del Centro Histórico en torno a lo que antes se conocía como la Octava del Corpus. ¿Qué nos puede avanzar?
-Nosotros celebramos un culto eucarístico todos los jueves últimos de mes. Es decir, tenemos unos cultos continuados de doce meses en la capilla sacramental. Y en junio, en la antigua Octava del Corpus, y digo antigua porque ya no existe litúrgicamente, celebramos una misa solemne con una procesión eucarística por las calles de la feligresía de San Juan. La misa se oficiará a las siete de la tarde y la procesión comenzará a las ocho. Este año, la novedad principal es que cambia de día. Durante los últimos años hemos salido el sábado y este año hemos vuelto a pasar a la jornada del domingo, que es cuando se hacía en la primera etapa. Llevamos saliendo en procesión eucarística desde 1998, pero con carroza eucarística, desde 2002.

-¿Por qué le llaman procesión de Minerva?
-La procesión de Minerva no es más que una nomenclatura de las muchas que se pueden utilizar. Es decir, es una especie de paralelismo como se puede aplicar la palabra estación de penitencia, procesión o desfile procesional, que todas son correctas. En este caso, la procesión de Minerva, lo que hace alusión, es a la procesión eucarística que se celebraba en la basílica de Santa María sopra Minerva de Roma. Esta basílica es la sede más antigua que existe en el mundo cristiano y a la que está agregada la Archicofradía de los Dolores de San Juan. Por eso utilizamos la expresión 'procesión de Miserva', que no es más que una procesión eucarística.
-El recorrido también cambia, ¿verdad?
-Sí. El recorrido va de la mano del cambio de día. Es decir, lo que se busca es encontrar una ciudad y un entorno urbano más apropiado para la procesión eucarística. La ciudad ha cambiado muchísimo, y el sábado de junio en el que salíamos hace ocho años no es ni de lejos los sábados que hoy tiene el Centro Histórico de Málaga, con gran profusión de despedidas de soltero, con tiendas y bares abiertos... Esto generaba un poco de conflicto y no era el entorno adecuado para la procesión. Por eso, hemos optado por el domingo por la tarde y también hemos optado por unas calles de la feligresía más propicias para la procesión eucarística. Por tanto, este año suprimimos la calle Larios y buscamos la zona de las Hermanas de la Cruz. El recorrido queda de la siguiente forma: San Juan, Especerías, Nueva, Liborio García, Mesón de Vélez, Doctor Felipe Sánchez de la Cuesta y Alarcón, Alarcón Luján, Puerta del Mar, plaza Félix Sáenz, Sagasta, plaza Arriola, con estación en el convento de las Hermanas de la Cruz, Sebastián Souvirón y, de nuevo, San Juan, donde llegaremos en torno a las nueve y media de la noche. Participará la banda del Maestro Eloy García de la Archicofradía de la Expiración con un repertorio de marchas eucarísticas y dedicadas al Señor.
-¿Qué momentos destacaría de esta procesión eucarística?
-Va a ser especialmente bonito el encuentro con las Hermanas de la Cruz, con las que estamos vinculados y cada Viernes Santo le llevamos el Cristo de la Redención y la Virgen de los Dolores, y ahora tenemos mucha ilusión por llevarles el Santísimo Sacramento. Y, por supuesto, siempre la salida, porque, desde el año 2001, coincidiendo con una procesión extraordinaria que celebramos por los 200 años de la agregación comentada, añadimos una banda y, desde entonces, se interpreta el himno pontificio, la marcha del Estado Vaticano.
-¿Para cuándo la nueva carroza para la custodia?
-Es algo que nos hemos propuesto. Queremos buscar un diseño en estos cuatro años. Tenemos ahora mismo una de carácter provisional, que se hizo en 2001 y ha cumplido de sobras su objetivo. Tenemos que buscar un trono digno de nuestra custodia, que es una de las más valiosas e interesantes del patrimonio malagueño del siglo XX. Es del orfebre valenciano José David, que ha hecho otras grandes obras, como la corona del Carmen de Jerez de la Frontera. Necesitamos ya una carroza a la altura de esta pieza.
-¿El diseño será de Fernando Prini?
-Si Prini quiere... La Archicofradía tiene un diseñador, que es Fernando Prini. Queremos que tenga la linea suya en la procesión eucarística al igual que la tiene la procesión del Viernes Santo. Primero tenemos que decidir qué queremos. Hay diferentes tipologías, desde carrozas con templete, con la custodia y la peana alta al aire libre, que es como salimos ahora, incluso, pueden albergar palio... Hay que decidir si la queremos de madera o de orfebrería.
-Hablemos de la celebración de Corpus Christi en Málaga. ¿Cómo vio la procesión?
-Bueno, la procesión del Corpus necesita una revisión profunda. Tiene que adaptarse a la realidad de la ciudad, como hemos tenido que hacer en la Archicofradía de los Dolores. Quizá, salir excesivamente temprano tampoco ayuda, porque la afluencia es muy limitada. Todos pudimos ver el público que había en la procesión. No sé lo que habría que hacer, pero, desde luego, sí pienso que tenemos que acometer reformas contundentes, que pasan, primero, por abonarse a un horario en el que podamos estar de forma estable durante bastante años y no tengamos a la gente preguntándose si este año toca por la mañana o por la tarde. Y también habría que darle una vuelta al orden procesional. La procesión del Corpus está ahora mismo configurada para participar, pero no para verla. Es normal que estén las calles vacías. Si queremos una procesión en esencia barroca, como su origen contrarreformista, con espíritu festivo, como se pueden leer en las crónicas antiguas, yo creo que hay que reformar el orden de procesión y aplicar propuestas que puedan atraer.

-Mójese, ¿qué propuestas?
-En mi cabeza campean meter imágenes en medio del cortejo.
-¿Y qué me dice de la ausencia de movimientos de la Iglesia? Si no participaran las cofradías, no habría cortejo, ¿no cree?
-Hay que partir de la base que es una procesión diocesana. No debe convertirse en una especie de segundo Resucitado, que es lo que es hoy, como la procesión de la Patrona, con una retaila de guiones ordenados, además, sin sentido, porque están ordenados por unos criterios procesionales y tendría más sentido ordenarlos por criterios diocesanos; es decir, por erecciones canónicas. Por supuesto, tendrían que participar otros movimientos de la Iglesia. Que su carisma es no participar con cirios, por ejemplo, pues hay otra muchas formas de participación, ya sea detrás de la cuestodia con cánticos... En fin, buscar una solución para que sea una fiesta de todos, pero sin perder la esencia de lo que es. El Corpus es una procesión con orígenes contrarreformistas y que exige que sea una fiesta en esencia barroca.
-¿Cómo se explica que en otra diócesis y archidiócesis, la procesión de la solemnidad del Corpus se celebra de manera masiva y en Málaga se desarrolla de manera minoritaria?
-El motivo principal es la constancia. Los sitios donde el Corpus no ha decaído llevan sin cambiar su horario décadas, décadas y décadas. Así ocurre en Sevilla, en Granada o en Cádiz, otro de los grandes Corpus de Andalucía. Estos están muy asentados. Y los que han cambiado de fecha, tienen otros atractivos alternativos. El caso de San Fernando, que sí ha cambiado de horario, incorpora nada más y nada menos que a su Patrona, la Virgen del Carmen, que es una de las grande devociones de la localidad, o el Santo Patrón, que es San José. Creo que, lejos de desviar la atención hacia el Santísimo, esas imágenes aportan una lectura muy didáctica de lo que va delante y quien cierra, que es lo más importante.
-Como soñar es gratis, ¿qué imágenes incluiría en la procesión del Corpus de Málaga?
-Hay muchísimas imágenes. Incluso, la solución pudiera ser que rotaran cada año. Indudablemente, el Corpus, por definición, debe ser una especie de cabalgata sacra en la que explique la historia de la Iglesia católica local. Si tuviéramos que enumerar imágenes de la ciudad, lo tengo muy claro: los Santos Patronos, San Luis Obispo de Tolosa, San Francisco de Paula, todos los santos vinculados a la diócesis de Málaga, fray Leopoldo de Alpandeire, el beato Juan Duarte, San Manuel González... Estos santos podrían participar, no todos los años, pero de forma recurrente en la procesión, y, por supuesto, la imagen de la Santísima Virgen. En este sentido, hay muchas tallas de Vírgenes de valor histórico en la ciudad, empezando por la Virgen de los Reyes de la Catedral, la Virgen de los Remedios de los Mártires y otras muchas imágenes marianas, patronas de barrios, como la Virgen del Rosario de Santo Domingo o de órdenes religiosas vinculadas a Málaga. Ni le cuento la Virgen de la Victoria, aunque ya está muy asentada su procesión de septiembre, pero su presencia no habría que descartarla en el Corpus. Es decir, creo que hay muchísimas posibilidades para construir en torno a la procesión del Corpus.
-¿Y qué hacemos con los altares para que se monten más y con mayor ambición?
-Los altares se promocionarían mucho mejor si se diera más libertad a la hora de montarlos. Las exigencias a la hora de instalar un altar son, a mi juicio, bastante ferreas. Si no puedes poner una pequeña demanda para sacar fondos para la hermandad, si no puedes contar con un sistema de vigilancia que facilite la diócesis, si cada años se decide la hora de salida de la procesión un mes antes... es complicado implicar a las albacerías para montar un altar de Corpus. Si no hay un concurso con beneficios económicos o con algún tipo de gratificación, es defícil que una hermandad se desgaste en montar un altar con todo el programa que tiene durante el año. Comprendo a las hermandades que no montan altares. Suficiente hacen algunas con participar con numerosos hermanos en la procesión.
-¿Cómo ve los pocos altares que se montan?
-La verdad es que no hemos evolucionado mucho en este sentido, ya que son, prácticamente, tronos aparcados con fondos, más o menos, arreglados.
-Por último, ¿la diócesis debería contar más con las cofradías a la hora de organizar la procesión del Corpus?
-Más que con cofradías, habría que contar con cofrades, que no es lo mismo. El Obispado, igual que hace con otras muchas cosas, como los estatutos de las hermandades, obras de restauración o exposiciones, también tendría que confiar en cofrades. La solución no pasa por dárselo a la Agrupación de Cofradías o la de Gloria. Habría que organizar una comisión de cinco o seis cofrades, que aporten ideas y que, por supuesto, la Iglesia, que es la que tiene la última palabra, que se atreva a meterle mano a una fiesta que, hoy por hoy, a nadie escapa que está en horas bajas.
-¿Pero de verdad que es optimista? ¿Cree que la solemnidad del Corpus puede volver a relucir más que el sol, como antaño?
-Claro que sí. El nivel está tan bajo que cualquier cosita que se haga, luciría.

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