
COLPISA
Viernes, 8 de noviembre 2013, 20:04
Con más de diez años de experiencia en el fútbol europeo, el goleador Walter 'Rifle' Pandiani regresó a Uruguay para cumplir su sueño de jugar junto a su hijo en su país, en el modesto Miramar Misiones. Acostumbrado a grandes competiciones y grandes equipos, el delantero fichó la semana pasada por el equipo, que cierra la tabla del torneo Apertura 2013.
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Pandiani define como «mágico» el momento que vive al poder jugar con su hijo Nicolás, de 19 años. «A uno le llena de orgullo poder compartir profesión y todavía dar guerra», señaló a la AFP tras finalizar el entrenamiento con su equipo. «Yo, aunque tengo 37 años, me siento en condiciones de jugar este año tranquilamente y quien sabe el año que viene seguir convirtiendo».
Junto a él, Nicolás se declara «contento» de iniciar esta aventura con su padre (ambos jugaron la pasada temporada en el Atlético Baleares del grupo III de Segunda División B), y asegura que en los comienzos siempre quiso imitar a su padre, el 'Rifle', jugando como delantero. Algo que, «a medida que fueron pasando los años», terminó descartando. Primero pasó a jugar «en la banda por arriba, después de lateral», para acabar en su puesto actual, «defensa central», reconoce.
Lejos de ser un peso o una responsabilidad, 'Nico' deja claro que al entrar al campo todos son «iguales, del mismo equipo». A lo que Walter, su padre, añade: «Dentro del campo somos compañeros, no somos padre e hijo y si me tengo que meter en alguna cosa será de la misma manera que con otro compañero, ni más ni menos».
En el campo, Pandiani no elude su responsabilidad como veterano del equipo y reconoce tener «autoridad completa tanto con él como con otros compañeros» para marcar el paso dentro del campo. Sin embargo, y pese a reconocer que le une una gran amistad con el entrenador del equipo Gonzalo De los Santos (con quien compartió su paso por Peñarol y facilitó la llegada de ambos a Miramar) para el goleador está claro que «el que manda es el entrenador».
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Un club familiar en un fútbol de ganadores
«El fútbol es diversión, aprendizaje y formación, disfrútenlo», reza el cartel que recibe a los jugadores en uno de los muros del estadio de Miramar Misiones, en una declaración que muestra la esencia de «un club de barrio, familiar», advierte De los Santos.
Lejos de la realidad europea, en la que los jugadores «se sacrifican menos», según reconoce Pandiani, 'Nico' busca dejar de ser 'el hijo de' y escribir su propia historia en el fútbol. Mientras, su padre busca cerrar una exitosa carrera que tuvo sus momentos más exitosos comandando la delantera de Peñarol, Deportivo la Coruña, donde logró varios títulos, o Mallorca y Espanyol, con los que levantó la Copa del Rey.
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