Torrox y Algarrobo, costa axárquica que invita a relajarse
Este tramo del litoral oriental suma apenas 15 kilómetros, pero está lleno de sorpresas para el visitante
Torres vigías del siglo XVI, vestigios de una antigua villa romana o un espectacular faro. Esos son algunos de los atributos que aguardan en la ... costa de Algarrobo y Torrox, que albergan entre ambos dos núcleos litorales de Vélez-Málaga, Mezquitilla y Lagos.
Tanto Algarrobo como Torrox Costa tienen en una segunda línea de playa una población histórica, que tiene que ser complemento del litoral. Sin embargo, en verano el protagonismo suele verse junto al Mediterráneo. A través de sus paseos marítimos y miradores, las dos poblaciones axárquicas se ofrecen para los que buscan un verano relajado, sin grandes aglomeraciones, pero sin renunciar a la playa o a la gastronomía más vinculada a la época estival, la del 'pescaíto' frito, el espeto, el gazpacho o el ajoblanco.
El recorrido de la Senda Litoral de Málaga o la denominada Ruta de las Torres Vigías también son excusas para disfrutar de este tramo de la costa oriental de Málaga ya sea a pie, en bicicleta o en cortos trayectos en coche.
TORROX Y ALGARROBO
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Tipo de excursión Playas, historia y gastronomía.
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Cómo llegar Además de la Autovía del Mediterráneo se puede usar la antigua N-340.
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Visitas Restos romanos del Faro de Torrox, Torre Ladeada y playa de Mazagarrobo.
En el caso de Algarrobo Costa, cuenta con playas muy familiares, situadas entre el puerto de La Caleta y Mezquitilla, ambos pertenecientes a Vélez-Málaga. Con apenas un kilómetro de longitud, su arena oscura es uno de sus rasgos más conocidos. Por su limpieza y equipamiento vuelve a tener este verano una de las tan codiciadas banderas azules.
Pero Algarrobo Costa también ofrece una buena dosis de historia. De la época árabe se conserva la atalaya más peculiar de la Ruta de las Torres Vigías de la Axarquía, ya que se encuentra claramente inclinada aunque no corre riesgo de caerse. No en vano es conocida como Torreladeada o Torre Ladeá. Se encuentra en una zona ajardinada cerca del paseo marítimo.
No muy lejos de allí, pero ya del siglo XVI, se localiza otra atalaya algarrobeña, la Torrenueva, también conocida como la Torre Derecha, en contraposición a la inclinada. Ambas se han camuflado de alguna forma por el urbanismo de la zona. También hay indicios de asentamientos en la Edad del Bronce, como lo demuestran los restos encontrados en el Morro de Mezquitilla.
Por su parte, Torrox Costa también presume de tener un litoral muy mimado, gracias tanto a sus playas como a su paseo marítimo. En este caso, cuenta con mucha más longitud, con algo más de nueve kilómetros, entre el núcleo veleño de Lagos y el término municipal de Nerja.
Muchos visitantes acuden en verano atraídos por el lema turístico más conocido de este municipio, el que asegura que es el mejor clima de Europa, ya que allí se afirma que no hay ni temperaturas muy elevadas en la época estival ni muy frías en invierno.

Pero también en esa franja costera hay mucho que visitar. Un buen ejemplo son sus torres vigías, levantadas en el siglo XV. Se trata de las atalayas que reciben los nombres de Calaceite y Güi (también Huit).
Estas construcciones defensivas forman parte de la denominada Ruta de las Torres Vigías que unen todo el litoral provincial y que tanta importancia tenían en municipios como Torrox, cuya denominación hace alusión a la presencia de estas atalayas en la costa.
En la costa se percibe también la huella de la dominación romana como lo demuestra la necrópolis y las termas halladas junto al faro de Torrox-Costa. Sobresale el conjunto que se identifica como la antigua Caviclum, de gran importancia por su papel estratégico en la distribución de productos agrícolas y pesqueros.
La villa, que estuvo habitada entre los siglos I y IV, incluye una factoría de salazones y unos hornos de producción cerámica, además de una necrópolis y unas termas. La importancia de la ciudad de Caviclum se demuestra con su mención en el itinerario Antonino, que unía a las ciudades de Sexi (Almuñécar) y Menoba (situada en la desembocadura del río de Vélez).
Merece la pena también detenerse en el mirador habilitado entre el paseo marítimo y el Faro para disfrutar de unas vistas muy mediterráneas.
Pero Torrox también presume de tener otras playas alternativas, sin paseos marítimos ni chiringuitos, pero con un encanto especial y abrupto, que es un buen preludio de lo que se puede ver más al este en la costa vecina de Nerja.
Entre Algarrobo y Torrox Costa, hay un curioso paréntesis veleño, compuesto por los antes citados núcleos de Mezquitilla y Lagos. Eso sí, el primero de ellos pertenece también en parte a Algarrobo. Sus playas son de las mismas características que las de los dos núcleos axárquicos que lo cobijan y también cuenta con importantes vestigios históricos. Así, además de la torre vigía de Lagos, que está elevada y lo convierte en un excelente mirador, hay un legado subacuático, los restos de un cargamento de un navío mercante de época púnica que transportaba una carga de ánforas.
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