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Sensación de morir

Con The Prodigy, Luke Perry y Galindo vuelven a la cabeza algunos recuerdos inevitables

Martes, 5 de marzo 2019, 00:05

Hoy tres muertes recorren las secciones de cultura convertidas en obituario y en iluminadores viejos recuerdos. Ayer mismo era Keith Flint, líder de The Prodigy, el que se iba con 49 años por propia voluntad y tras una carrera con altibajos, pero aún en activo. Cómo íbamos a olvidarnos de sus dos crestas demoníacas a los lados de su cabeza, los piercings que agujereaban su cara cuando todavía no estaban de moda y su generalizado aspecto bruto y maligno, carne de desencanto que usaba el cuerpo para gritar. Su liderazgo fue accidental y brilló desde el tercer disco, 'The Fat of the Land', que marcó un hito en la historia de la música perpetrado por un trío de 'big beat' y de rave que era capaz de llenar estadios con su punto hortera de infancia en el extrarradio de Essex y de sonidos para quemar zapatillas.

Antes habíamos dicho adiós al señor Galindo, un icono televisivo nacional, una estrella simpática y andrógina surgida en la introducción a la locura de aquel programa tan divertido como tóxico llamado como un libro de Orwell, 'Crónicas marcianas'. De ser un magazine nocturno de humor más o menos blanco en el que los colaboradores llevaban antenas en la cabeza pasó a transformarse, sin solución de continuidad, en un auténtico circo de varias pistas, trasnochado y con gente muy pasada de vuelta; un programa que no podías dejar de mirar sin caer en la sensación de que te estabas perdiendo algo de lo que todo el mundo hablaría al día siguiente. La fascinante decadencia de aquel programa ya brutal comenzó antes de la salida de Galindo y la vuelta a una vida de perfil bajo, con perdón. Con su muerte, a sus 81 años y sin que casi nadie por estas tierras le hubiera conocido de joven, ha ocurrido algo que ocurre con las desapariciones de gente que ya se había quitado de en medio, el efecto 'In Memorian' de las galas de premios del cine que se produce cuando te enteras de la muerte de alguien que ya no creías que estuviera con vida.

No pasaba lo mismo con Luke Perry, que se ha ido de este mundo con 52 años después de haber sido protagonista de una parte escandalosa de las carpetas en colegios e institutos de los noventa. La serie 'Sensación de vivir', un título sacado de la manga para una serie conocida en todo el mundo como 'Beverly Hills 90210', duró los diez años de la década que marcó, radiografiando, con un guion que habría que volver a leer con los ojos de hoy, la juventud más o menos pija pero con los típicos claroscuros de la post adolescencia embrutecida por el sentimiento americano. La serie fue ejemplo para muchas otras de temática similar en todo el mundo y es recordada en tantas páginas en internet que hace solo unas semanas se anunció un regreso de seis capítulos con la mayoría del reparto original. Con The Prodigy, Luke Perry y Galindo vuelven a la cabeza algunos recuerdos inevitables: las estrellas del pop que nos van abandonando vuelven a echar luz sobre rincones olvidados en la memoria.

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