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Estado que presenta la plaza tras la remodelación.
La Plaza de los Naranjos, ¿con o sin terrazas?

La Plaza de los Naranjos, ¿con o sin terrazas?

El edil de Movilidad se posiciona a favor de recuperar el espacio para uso público, mientras que el alcalde busca una fórmula de consenso con los empresarios

Mónica Pérez

Domingo, 4 de diciembre 2016, 00:59

¿Deben volver las terrazas de los bares y restaurantes a ocupar la Plaza de Los Naranjos? ¿Deben montarse solo en una parte del espacio? ¿Se puede conjugar un uso compartido entre los empresarios y los ciudadanos? La recién terminada remodelación de uno de los rincones más deseados por los turistas y curiosos en el centro de Marbella ha puesto en un brete al equipo de gobierno local que debe ahora decidir si permite la vuelta de la ocupación de las terrazas a este emblemático espacio. Justo el día de la inauguración, el alcalde José Bernal ponía de manifiesto que si bien no se podía actuar en contra de la actividad de los hosteleros -que suelen tener las terrazas llenas durante casi todo el año- se trataría de alcanzar una fórmula de «consenso» que permita compaginar el uso del espacio entre empresarios y el ocio ciudadano.

La Asociación Marbella Activa se ha apresurado a poner en marcha una encuesta para conocer qué opinan los ciudadanos más allá de las decisiones que se adopten en el Ayuntamiento que el pasado viernes, en solo dos días de actividad, había superado las 200 respuestas con un resultado muy claro: más del 95% de los participantes abogan por destinar el centro de la plaza al disfrute de vecinos y turistas.

La encuesta, a la que se puede acceder a través de la web www.marbellaactiva.es plantea una pregunta. ¿Qué te gustaría para la Plaza de los Naranjo? Y ofrece dos opciones de respuesta que solo hacen referencia al uso de la parte central de la plaza: 1. La parte central libre para el disfrute de sus ciudadanos y turistas, y 2.Espacio central solo para las mesas de los restaurantes. Una tercera opción permite al usuario dejar su propia propuesta.

«En Marbella Activa siempre hemos apostado por abrir este tipo de debates en asuntos que entendemos que son de interés de los ciudadanos, y en este caso para preguntarnos sobre la necesaria convivencia y el disfrute de unos y el aprovechamiento de la actividad económica del comercio y la hostelería por otros», explica Miguel Lima, presidente de un colectivo desde donde se incide en que este debate es «cada vez más frecuente en muchas ciudades y con actuaciones que buscan reponer el equilibrio perdido en aras del interés general y de un modelo de ciudad más amable».

La asociación ha aprovechado la remodelación de la plaza, en la que se ha repuesto todo el empedrado característico de este rincón del Casco Antiguo, para «visibilizar un debate cada vez más frecuente en la ciudad donde la restauración está tomando ciertas plazas y calles de la ciudad, sobre todo en el Centro Histórico; hablamos de la Plaza de los Naranjos, de la Plaza de Altamirano e incluso de calles como la de Miguel Cano que han hecho replantearse el concepto de 'mesificación' en lugar de la peatonalización. Espacios peatonales donde el ciudadano se ve algo desplazado por otros usos», indican.

El concejal responsable de Movilidad y Participación Ciudadana, Miguel Díaz, ha sido de los primeros en manifestarse públicamente a favor de recuperar el espacio público como zona de disfrute ciudadano, si bien plantea la apertura de un debate más amplio. «Éste debe ser el momento en el que se abra el debate real sobre qué hacer en esta plaza, un espacio que durante años ha estado ocupado por las terrazas y que ahora muchos han redescubierto gracias a la intervención realizada». El edil apuesta no solo por decidir la presencia de mesas y sillas de bares y restaurantes en la zona central de la plaza, sino de incluir en la discusión los laterales ubicados en los dos accesos a la misma. «Hay opiniones mucho más reivindicativas que llegan a pedir que se traslade hasta allí la farola central de la Plaza África que a finales del siglo XIX estaba ubicada en la Plaza de los Naranjos», cuenta.

El área de Vía Pública ya reordenaba hace unos meses la disposición de las terrazas en la zona tras años de ocupación masiva, y tras las quejas de colectivos empresariales aunque ahora tocará dar una solución definitiva.

Mientras, los empresarios de restauración de este punto se dividen entre quienes apuestan por devolver el espacio tomado durante años al uso público, fomentando una mayor presencia de actividad de ocio, y los que no están dispuestos a ver mermar su actividad económica. El pasado viernes uno de los establecimientos llegaba a colocar en pleno centro de la plaza varias mesas, que tuvieron que ser retiradas al poco tiempo. De momento, y hasta que se adopte una decisión municipal en firme, la zona puede disfrutarse en todo su esplendor.

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