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Mala Juntera: Hip-Hop, veteranía y fiesta verdadera

Mala Juntera: Hip-Hop, veteranía y fiesta verdadera

Zatu, Capaz, Hazhe y Acción Sánchez fueron los ‘cracks’ que convirtieron la sala EventualMusic en una frenética y atronadora fiesta para ‘b-boys’, digna de las mejores ‘blockparties’ setenteras

Sebastián Arteaga

Sábado, 18 de octubre 2014, 11:05

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Pero el hip-hop no solo es juerga. Sus orígenes mucho tienen que ver con la crítica social y el deseo de transformar la sociedad, defendiendo los derechos de los más necesitados. Sin embargo, no hay que hacer de la vida un drama, sino una obra de arte. Negro Bey lo tiene claro, pues conoce el tema en primera persona. El MC ecuatoguineano fue el encargado de recordar al joven público de la sala el sentido terapéutico y catártico del movimiento. Puro arte africano.

Como si del antiguo griot africano se tratase, Bey nos trasladó a su África natal para narrarnos y rapearnos problemas que son universales: el abuso del poder, la explotación, la envidia, la hipocresía, etc. Eso sí, contado con estilo, un riquísimo léxico, energía positiva y unas tablas admirables sobre el escenario. Su rap postcolonial hizo que la audiencia recibiera los golpes de bombo-caja con una empatía y sentimiento pocas veces vista ante un telonero; más aún si se trata de un MC internacional hasta ahora no muy conocido en nuestro país. Temas como Mamá África, Carta al Presidente o Desahogo empaparon de ritmo y entonaciones étnicas líricas cargadas de mensaje.

Mesa para cuatro, por favor

No sabemos si fue por el ritual de Negro Bey o la calidad de las cervezas de la sala, pero el caso es que los asistentes estaban más despiertos de lo normal. Tal era así que en cuanto asomaba la cabeza algunos de los miembros de Mala Juntera, b-boys y b-girls no dudaban en fotografiarse con Acción Sánchez, Hazhe o incluso Jorge Gascón, que por allí andaba vigilando el sonido.

No todos los días pueden verse cosas así, dijo Capaz en un momento del concierto. Y razón no le faltaba. Pero tampoco puede afirmarse tan rotundamente todos los días que en un mismo escenario compartían espacio los que para muchos son los MCs y DJs de mayor calidad del país. Pero como suele decirse, para gustos los colores, mas sí que fue una suerte contar con cuatro músicos con más de veinte años de experiencia a sus espaldas en el hip-hop. Y eso se nota, absolutamente en todo: en la desbordante calidad de sonido de los equipos, en el virtuosismo de Óscar y Eric, o en las skills de los históricos Zatu y Capaz.

Rap andaluz con gigantesco abanico de habilidades

Capaz y Zatu rapearon un auténtico greatest hits de sus carreras en solitario, además de buena parte de CRACKS. Ni que decir tiene que cada canción convirtió la sala en un auténtico espectáculo lleno de luces, gritos de ovación, cánticos y aplausos. Enumerar cada una de ellas nos llevaría demasiado espacio, pero con deciros que sonaron Las vocales, Nuevo, Una verdad cruel, Colt 42, Watcha Mouth, Flow del 15 o Blondapetit, os podéis imaginar. Y es que el público tenía razones de sobra para estar tan contento, ya que pudimos disfrutar de un concierto completo como pocos, con momentos estelares incluidos: la aparición del felino Samy Marto, Zatu rindiendo cuentas con la botella de Cacique y bajando del escenario cada dos por tres, Capaz subiendo, literalmente, el volumen del público con el micrófono, el público cantando el estribillo de Tu eres para mí Más todo lo que un buen concierto de rap ha de tener: contundencia, duración, improvisaciones, diversión y mensaje.

Zatu comentó que este sería el último concierto de Mala Juntera en algún tiempo, debido posiblemente a que cada MC y DJ retome su trabajo con sus respectivos grupos y/o cocinen a fuego lento la segunda referencia de estos cuatro jinetes del apocalipsis. Pase lo que pase, la mesa ya está reservada; porque tenemos Hambre de Libertad, y así estaremos Siempre fuertes.

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