
Ver 45 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 45 fotos
La fiesta continúa en La Rosaleda. El Málaga tiene cada día más seguridad en su estadio, ante su gente, lo que le permite crecer poco ... a poco en una categoría desconocida, con la mente puesta en su objetivo de ascender. Ante el filial del Granada sólo existieron los blanquiazules, que arrasaron a su rival con una goleada y con el dominio de principio a fin del juego en una noche espectacular también para su afición, que aupó a su equipo en todo momento en busca de una victoria valiosa en el plano anímico y que le permite mantenerse en la zona alta de la clasificación.
Las dudas existentes sobre el conjunto de Martiricos comienzan a disiparse progresivamente después de tres triunfos consecutivos y ofreciendo buenas sensaciones, sobre todo en este último. El Málaga, de hecho, vence y convence después de un encuentro en el que no sufrió en ningún momento frente a un rival algo asustado al comienzo y que se vio superado por su rival y también por un estadio especialmente motivado y que no paró de animar a los suyos.
Noticia Relacionada
El Málaga brilló a su mejor nivel hasta ahora, ofreciendo más seguridad atrás y completando un recital en el centro del campo, lo que le permitió tener el balón más que su contrario. En esta ocasión, además, dispuso de más pegada y acierto cara a la meta contraria, aunque entre Roberto y Larrubia estrellaron tres veces el balón en alguno de los palos de la meta contraria.
Pellicer sabe que no debe hacer demasiados cambios cuando las cosas funcionan y, sobre todo, después de un triunfo a domicilio. Mantuvo el equipo que venció en Baleares con un mínimo retoque, la presencia de Sangalli en el lugar de Dani Lorenzo. El técnico buscó algo más de experiencia de la zona central frente a un rival joven y que debuta en la categoría. Y el equipo blanquiazul elevó el ritmo a su máximo nivel en un arranque fuerte, contundente y vibrante.
En un estadio espectacular, con una gran entrada, y con una Grada de Animación imponente, el Málaga dominaba y superaba a un filial del Granada algo acomplejado. Y las opciones para marcar de los malaguistas llegaron desde los primeros instantes con varias aproximaciones con peligro. Pero el público y el equipo de Martiricos no tuvieron que esperar en exceso para recibir el primer premio: tras una recuperación en ataque, Kevin, uno de los más activos y destacados de los blanquiazules, se adentra en el área y dispara a puerta, y el balón rebota en Mas Llorens para entrar después en la meta visitante.
Aunque el tanto fue en propia puerta, el Málaga había hecho méritos para ponerse por delante. A partir de ese momento, el control del juego de los locales fue a mucho más, alentados por una afición que comenzaba a disfrutar de verdad con los suyos. Con un Kevin especialmente inspirado, los blanquiazules hacían daño a la defensa del Granada y ponían cerco a Adri López. También tenía mucho protagonismo Sangalli, que ayudaba en la salida del balón y estaba muy presente en ataque.
Era cuestión de esperar para que siguiera la fiesta, porque la progresión malaguista auguraba la llegada de algún gol más, como ocurrió en el ecuador del primer tiempo en una nueva acción de Kevin, que tocó el balón atrás para que Dioni hiciera el segundo desde el borde del área. La Rosaleda 'explotó' definitivamente con los suyos en una noche ilusionante. Desde ahí hasta el descanso se mantuvo el dominio blanquiazul con internadas de gran nivel y opciones cara a la meta contraria, con el disparo a un poste de Roberto como la mejor oportunidad.
Reaccionó tímidamente el filial granadino en el comienzo de la segunda parte, buscando algo más la meta malaguista en unas primeras acciones algo más peligrosas. Aunque el Málaga seguía a lo suyo, intentando aumentar la cuenta goleadora. Larrubia, de hecho, estrelló también el balón en un poste, el tercero de la noche. La última fase del choque, con nuevos hombres en el campo, mantenía su ritmo frenético y emocionante para los espectadores, completamente encantados con lo que estaban viendo.
Parecía que se iba a mantener el equilibrio ya hasta el final, pero el Málaga mostró una gran pegada en todo momento, lo que le permitía disponer de oportunidades destacadas. Y Juan Hernández cerró el marcador con otro gran gol de disparo desde el borde del área tras una acción de gran nivel de los blanquiazules, que acabaron escuchando los 'olés' desde las gradas de Martiricos en una nueva noche de fiesta para una afición sin límites.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Crece la familia del reptilario de Cabárceno
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.