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En apenas un minuto y 55 segundos se fueron al traste los planes del Málaga en el Camp Nou. El árbitro asturiano González Fuertes (debutante en la categoría) y su asistente número 1, el valenciano Miguel Martínez Munuera, cometieron un error clamoroso al conceder el primer gol. El remate de Deulofeu estuvo precedido de un centro de Digne en el que el balón había rebasado claramente la línea de fondo.
Una vez más, una decisión arbitral condiciona el partido del Málaga y pone de manifiesto la necesidad de implantar ya el videoarbitraje en este tipo de jugadas. Los jugadores blanquiazules dieron por hecho que el colegiado iba a decretar la invalidez de la acción del lateral izquierdo francés y se quedaron parados, lo que aprovechó Deulofeu para rematar placer.
Lo que también sorprende es la firmeza con la que González Fuertes decretó gol pese a las protestas del Málaga, probablemente porque su asistente principal, internacional y hermano del también colegiado de Primera Juan Martínez Munuera, tampoco tuvo dudas. Ambos cometieron un error de bulto.
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