Una semana blanca discutida: Málaga la única provincia que la tendrá

La semana blanca se instauró en la década de los ochenta. Se relaciona al Rey emérito Juan Carlos I con esta iniciativa, que tenía como objetivo acercar a los escolares a los deportes de nieve. Con los años, solo Málaga mantiene este descanso a mitad del segundo trimestre, que en muchos casos también se aprovecha para organizar los viajes escolares. Aunque los días lectivos son los mismos en todas las localidades andaluzas (175 en Secundaria y 178 en Primaria).

«Con el tiempo se ha desvirtuado hasta convertirse en una semana de vacaciones sin más, y sin ninguna alternativa para las familias que trabajan esos días», señala Pilar Triguero, portavoz de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres, FDAPA. Las asociaciones impulsaron la celebración de campamentos escolares en los colegios, subvencionados por los ayuntamientos, para hacer posible la conciliación laboral y familiar, campamentos que este año, en muchos casos, no se podrán realizar.

«La razón, o más bien la sinrazón, de mantener ese periodo no lectivo es fruto de la creencia de los representantes sindicales de ser un derecho adquirido y, aunque luchamos año a año para que se haga una distribución más racional del calendario, los padres somos una minoría y nunca lo conseguimos. No es solo una semana de auténtica locura en la conciliación sino que además rompe la dinámica de los escolares en el que suele ser el trimestre más corto por coincidir con la Semana Santa», afirma Triguero.

Desde la AMPA del colegio Padre Jacobo se incide en la responsabilidad de las empresas para facilitar la necesaria conciliación, a través por ejemplo de la flexibilidad horaria. «Semana blanca, Navidad, Semana Santa, puentes, son un problema para los padres, que tienen que hacer encaje de bolillos para cuidar de sus hijos», señalan. En algunos casos, la solución pasa por pedir días libres, o incluso las vacaciones, «aunque al llegar el verano tendremos el mismo problema si agotamos los días».

Pero desde la AMPA del Cayetano Bolívar se apunta que en un año con tanto paro, ERTE, teletrabajo o negocios cerrados, han sido pocas las familias que han preguntado por los campamentos para dejar a sus hijos. Otro factor a tener en cuenta es el miedo de las familias a que sus hijos estén en contacto con otros niños.

Los sindicatos, en cambio, apoyan abiertamente este periodo no lectivo. El secretario general del Sindicato de Enseñanza de Comisiones Obreras de Málaga, Félix Martín, recuerda que en el último consejo escolar provincial «ningún colectivo se mostró en contra» del calendario escolar. María del Amo, secretaria provincial de ANPE, considera que son días justificados y que «no vemos por qué habría que cambiarlo» y que para la necesaria conciliación familiar la Administración debería buscar fórmulas para que las actividades extraescolares sean seguras. Encarna de la Chica, de UGT, lamenta el periódico debate sobre semana blanca, «algo que no pasa en Cádiz cuando llegan sus carnavales o en Sevilla con la feria de abril», y considera que el problema radica en que muchos padres confunden los centros educativos con guarderías. Francisco González, de CSIF, considera por su parte que este período de descanso programado de la actividad escolar es beneficioso para el proceso de aprendizaje, y «especialmente necesario en un curso tan complicado como el que venimos atravesando por la Covid».

La delegada provincial, Mercedes García Paine, asegura que «no nos hemos planteado suspender ni modificar» el calendario escolar, entre otras razones porque «nadie nos lo ha pedido. En mayo pasado ya estábamos en pandemia y confinados, y se aprobó el actual calendario escolar», y aseguró que no le ha llegado ninguna solicitud para un cambio de fechas o para eliminar esta semana de descanso.

Sobre las quejas por la conciliación familiar, la delegada reconoce que «es un año excepcional y pueden que algunas lo tengan más complicado», pero son problemas que se presentan en Semana Santa, Navidad o las propias vacaciones de verano.

Para García Paine, ese segundo trimestre se puede hacer muy largo, sobre todo en años en los que la Semana Santa cae en abril, por lo que considera que este descanso a mitad de trimestre «puede venir bien a los escolares». No obstante, aclara que las jornadas lectivas son en todo caso las mismas en todas las provincias andaluzas, independientemente de que tengan o no esta semana de descanso.