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Izas y Prim, ilustradores detrás del proyecto 'Azulpatio' posan delante del mural del CEIP Carmen Martín Gaite en Rincón de la Victoria. Foto: Ñito Salas | Vídeo y Edición: R. Aparicio

Murales cargados de colores y valores para colegios de Málaga

Una decena de centros educativos de la provincia han confiado ya en los pinceles de Izas, una ilustradora que diseña dibujos «divertidos y expresivos» que reflejan principios como la «igualdad, diversidad, tolerancia, amistad o amor»

Rossel Aparicio

Málaga

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Lunes, 13 de febrero 2023, 00:22

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Recibe al equipo de SUR con una sonrisa de oreja a oreja, con un pegote morado en la mejilla y las zapatillas -blancas- con salpicaduras multicolor. Izas Sánchez se encuentra inmersa en la recta final de un vistoso mural que ha diseñado para el CEIP Carmen Martín Gaite, en Rincón de la Victoria. «Faltan algunos remates, adornar algas y dar color a alguna que otra parte pero ya queda muy poco», anuncia. Junto a ella, su pareja, Lionel Gourgue (alias Prin), también anda ensimismado entre brochas y latas de pintura. Las gotas de mil tonalidades en sus vaqueros lo delatan y lo identifican rápido con el mural. Ambos están al frente del proyecto 'Azulpatio' especializado en transformar centros escolares con murales coloridos y cargados de valores. Ella arrancó la iniciativa en 2019 y, desde hace poco, él le acompaña en su aventura artística. Hasta la fecha, más de un centenar de colegios en distintos puntos de la geografía nacional han confiado en sus pinceles, una de decena de ellos en la provincia malagueña. De hecho, en los próximos meses van a estar en Málaga dando color a patios, fachadas o lo que se tercie. «El año pasado vinimos una temporada a Málaga para pintar y ahora hemos vuelto. Después de este cole tenemos proyectos cerrados y otros pendientes de confirmar», explica ilusionada.

Lionel es francés pero lleva muchos años en España. Izas nació en Vitoria aunque estudió y echó raíces en Valladolid donde tiene familia, amigos y residencia habitual. Sin embargo, el espíritu nómada de la pareja les anima a hacer maletas y mudarse por temporadas a otros destinos con la ilusión de transformar paredes blancas sin alma en «dibujos expresivos, coloridos y coherentes con el entorno», apuntan. «Los coles, además de quedar bonito, quieren que sean una seña de identidad, una carta de presentación que reflejen los valores que ellos enseñan en el centro: la igualdad, la diversidad, la tolerancia, la amistad o el amor».

Imágenes del mural de 74 metros cuadrados que han elaborado en el colegio de Rincón. Ñito Salas
Imagen principal - Imágenes del mural de 74 metros cuadrados que han elaborado en el colegio de Rincón.
Imagen secundaria 1 - Imágenes del mural de 74 metros cuadrados que han elaborado en el colegio de Rincón.
Imagen secundaria 2 - Imágenes del mural de 74 metros cuadrados que han elaborado en el colegio de Rincón.

Un mar de convivencia y lectura

En su último mural, ubicado en la entrada de las aulas de Infantil del centro rinconero, han necesitado tres días de trabajo. El espacio ya tenía dibujada una línea azul que decidieron integrar en el mural que hace alusión al mar. «La dejamos como si fuera la línea del mar y pintamos el cielo buscando luminosidad. Apostamos por colores vivos y metimos gaviotas que pegaban en la temática de mar y arcoiris. Queremos transmitir con él alegría y convivencia», explica Izas. «Y como el centro tiene el nombre de una escritora, decidimos hacer un guiño a la lectura incluyendo a una niña con un libro. Los niños dibujados se miran jugando cómplices e interactuando entre ellos», agrega. Para ellos es fundamental que el resultado final quede perfectamente integrado en la estética del centro. Pueden usar colores que rompan o den sensación de continuidad pero siempre deben «aportar armonía», insisten.

Aún con los remates pendientes, tanto los escolares como el profesorado del centro ya notan el cambio. «La entrada al colegio ha mutado totalmente: ha pasado de ser una entrada triste, vacía y sin color, a otra con ilusión, colores y alegría. Los niños ahora entran muy contentos, motivados, mirando todos los detalles del mural», explica Basi Guijarro, profesora de Infantil del Carmen Martín Gaite.

Proceso de elaboración

Para realizar los murales los artistas toman medidas, hacen fotos y escuchan las necesidades del centro. Después empiezan el trabajo de diseñar en casa. Ese dibujo, con el visto bueno del centro, lo trasladan a escala en la pared. Para sus creaciones, confeccionadas a brocha, rodillo y pincel, usan una pintura de exterior que después barnizan para proteger del sol y de las inclemencias del tiempo. «El dibujo es duradero, aguanta bien aunque sea exterior», apunta Izas. «En la infancia se crean muchos recuerdos y me gusta pensar que, con nuestro trabajo, ayudamos a recordar un cole más bonito», agrega sonriente.

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